Sweet Eyes | Remus Lupin |

El año maldito

Si 1980 les había destrozado casi todo a los merodeadores, debieron de haber esperado que 1981 los tratara peor, aún así ellos decidieron tener fe

No habían visto a los Potter para las fiestas, pero les dio esperanza saber que estarían bien, que no los podían ver, pero preferían no poder verlos a verlos muertos

Para ser justos el fin de año tampoco le había caído bien a James. Era el primer año sin sus padres y era el primer año en mucho tiempo sin los Black, además por si la vida no estuviera siendo lo suficientemente mierda, el 8 de diciembre le habían disparado a John Lennon y había muerto. James se quebró ese día, le dijo a Lily que había sido por eso, pero muy en el fondo ella sabía que solo había sido la culminación de un montón de eventos que habían mermado la alegría que parecía ser infinita de James. Entre no ver a sus amigos y no poder hacer nada, a James solo le quedaba darse unas vueltas por el pueblo bajo su capa de invisibilidad o como ciervo

Las cosas a su alrededor también comenzaban a ponerse peor. Cada día había al menos una decena de personas desaparecidas. Entre gente de la orden y gente a la que Voldemort quería reclutar pero no podía, no sabían cuál era la verdadera razón por la que tanta gente desaparecía, pero sabían que era poco probable que encontraran a esas personas vivas

Las cosas comenzaban a ir tan mal que incluso los muggles comenzaban a notar que algo estaba pasando, pues Voldemort había comenzado a atacar a muggles también y no solo a ellos, a sus edificios y construcciones

Remus tampoco había podido pasar la navidad con su esposa y el resto de su familia porque Dumbledore lo había enviado por otros dos ciclos con los hombres lobo. El matrimonio Lupin-Black se vio forzado a recibir el año nuevo separados

Remus se sentía cada vez peor en ese nido de hombres lobo que le habían dado la espalda a la sociedad. Esta vez no se estaba alejando de Vega, su novia, se estaba alejando de Vega, su esposa. Además de que la última vez las cosas no estaban tan mal como esta, si no estabas del lado de Voldemort estabas en un estado de preocupación constante

Por otra parte, Jon que había pasado el año nuevo junto a Robb, su esposa Threa, Sirius y Vega había tenido el presentimiento más extraño al abrazar a su hermano cuando recibieron el año, como si nunca fuera a poder abrazarlo otro año nuevo. Se regañó a sí mismo, convencido de que había sido producto de la ansiedad que lo estaba consumiendo lentamente, pero aún así apretó el abrazo más fuerte de lo normal, un apretón que Robb respondió

Los gemelos tampoco la estaban pasando bien porque después de que Ojo Loco hubiera sido muy considerado en informarles que Dumbledore los vigilaba constantemente, ellos cortaron toda comunicación con Regulus, así que tenían meses sin saber de su pequeño hermanito, Sam y la intensa investigación que ambos llevaban a cabo sobre los horrocruxes

Sí, los merodeadores ganaban cuanta batalla se les pusiera en frente, pero aún así sentían que estaban perdiendo la guerra

No solo ellos se sentían de esa manera, todos los miembros de la orden sentían lo mismo. Minerva McGonagall sentía que cada mañana le costaba más trabajo levantarse. Marlenne McKinnon se moría por irse a descansar en los brazos de Dorcas Meadowes. Edgar Bones solo quería tomar a su hija Susan, a su esposa y largarse de Londres. Robb Scamander estaba al borde del divorcio porque casi no hablaba con su esposa para no atormentarla con las historias de lo que hacía

Los merodeadores notaban todo eso y también notaban que Dumbledore parecía de lo más tranquilo en Hogwarts. Entraba a las reuniones de la orden tarareando mientras el resto de los miembros entraban con caras bajas y preocupadas

Los merodeadores comenzaban a cansarse de toda la situación, pero cada vez que alguno si quiera pensaban en rendirse e irse lejos, se recordaban que hacían lo correcto; que Voldemort no tenía razón y lo más poderoso de todo, que Harry, su pequeño niño estaba en un peligro constante mientras Voldemort estuviera con vida. Entonces ninguno se rindió nunca, todos se levantaron de sus camas cada día dispuestos a pelear y a dejar el mundo un poquito mejor de como lo habían encontrado esa mañana

Y aunque 1981 no parecía iniciar de la mejor manera, todos tenían la esperanza de que se pusiera mejor, se forzaban a poner una sonrisa cada mañana e incluso habían desarrollado una frase cuando sentían que estaban a punto de quebrarse

"Una lloradita y a seguir", los merodeadores habían repetido eso muchas veces a lo largo de su vida, en especial James Potter cada vez que Lily Evans lo rechazaba o los Black cada vez que algo no les salía tan perfecto como ellos esperaban. Esta vez la repetían cada vez que terminaban de llorar por la frustración que les causaba la guerra

Por otra parte Peter Pettigrew se sentía cada vez más tranquilo, sabiendo que si alguna vez se encontraba en medio de una pelea ninguno de los bandos lo atacaría, sabiendo que los merodeadores no durarían en matar por él y que los mortifagos tenían ordenes de no lastimar al espía estrella de Voldemort

También sentía la culpa creciendo y sentía como su lado humano quería romperse todo el tiempo, se decía a si mismo que todo estaría bien en cuanto alguno de los dos bandos ganara

Nunca se le ocurrió pensar qué pasaría si sus amigos lo descubrían, nunca se le pasó por la mente esa posibilidad y que le harían sus amigos si alguna vez descubrían todas las personas de la Orden a quienes había ayudado a matar y muy dentro de él, Peter Pettigrew sabía que su lista solo estaba comenzando y que probablemente en algún momento de 1981 tendría que sumar el nombre de uno de sus amigos

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