Sweet Eyes | Remus Lupin |

El elegido

La incognita entre cuál de los dos pequeños era el niño de la profecía se disolvió cuando un informante le dijo a Dumbledore quién había tenido la mala suerte de ser considerado el igual de Voldemort. Había citado a James y a Lily en su despacho de Hogwarts

El mundo de James y Lily se cayó a sus pies cuando les dijeron que Voldemort había elegido a Harry como su igual. Dumbledore intentaba explicarles, les contaba sobre Tom Riddle y cómo el hecho de que ambos eran mestizos era probablemente la razón por la que lo había elegido. Les contaba que Harry estaba destinado a matar a Voldemort o a morir a manos de él

Ninguno escuchó una sola palabra, no podían ver nada, no podían oír nada. Solo querían correr, encontrar a Voldemort y matarlo con sus propias manos

Algo se desconectó y conectó al mismo tiempo en James. Se levantó colérico y comenzó a destruir el despacho de Dumbledore

—ES SU MALDITA CULPA, PUDO HABER MATADO A YA SABE QUIÉN HACE AÑOS, PERO NO, TIENE QUE IR Y SACRIFICAR A UN MONTÓN DE ADOLESCENTES QUE QUIEREN VER UN MUNDO MEJOR Y SI ESO NO FUERA SUFICIENTE QUIERE SACRIFICAR A MI HIJO. MALDITA SEA DUMBLEDORE ESTOY HARTO, HARTO CARAJO

Una vez que terminó de sacar lo que tenía guardado desde hace meses se calmó y vio a su alrededor, sillas y objetos raros estaban en el piso. No le importó, solo buscó la mirada verde de Lily, aquella pelirroja que siempre lo traía de regreso

Ella lo miraba con amor y paciencia, Lily sentía lo mismo que James y estaba consciente de que de no haber explotado James habría explotado ella. Se levantó y de la nada le dio una cachetada a Dumbledore. James abrió los ojos sorprendido, Dumbledore no se inmutó

Lily tomó la mano de James y caminaron fuera. James aún conocía el castillo como si fuera la palma de su mano. Llegaron al pasadizo de la bruja tuerta y de ahí al sótano de honey dukes, ya en el sótano se aparecieron fuera del edificio de apartamentos en Soho

Ninguno había dicho una sola palabra en todo el camino, pero sus manos habían permanecido unidas todo el tiempo, diciéndose todo con ese toque, diciéndose que estarían el uno para el otro siempre, hasta el final

Cuando llegaron hasta el apartamento de los merodeadores Jon y Robb jugaban con Harry

—Hola —Dijo Robb levantándose del piso— Todo bien chicos?

Ellos negaron con la cabeza, pero no dijeron más, se acercaron a donde Jon cargaba a Harry y tomaron a su pequeño bebé en brazos

Su pequeño Harry no tenía ni un año de vida y ya estaba forzado a enfrentarse al mago tenebroso más peligroso en la historia del mundo mágico, no era justo, pero la vida pocas veces era justa y la vida ya había sido demasiado amable con ellos por años

James no apartó la mirada de Harry y estaba jugando con su manita al hablar. Ese tono de voz que nunca habían oído en James Potter, completa desesperanza

—Harry es el elegido —Soltó

Jon y Robb se quedaron de piedra, en cuanto James terminó de hablar Lily había soltado un sollozo que cubrió con la mano para no asustar a Harry. Jon y Robb se arrodillaron junto a ellos, solo pudieron colocar la mano en el hombro de ambos chicos, porque muy en el fondo James y Lily Potter eran unos chicos de 21 años que tendrían que ver a su hijo matar o morir

Nadie lo había dicho, pero todos ahí esperaban con ansias que hubiera sido el pequeño Longbottom el elegido, que su pequeña y disfuncional familia formada en Hogwarts no de viera mermada, ahora parecía que ese sueño y esa esperanza desaparecían para siempre

Cuando Remus, Sirius y Vega regresaron de hacer las compras les dieron la noticia. El aire abandonó los pulmones de Vega, su pequeño niño, su pequeño ahijado, su pequeño sobrino estaba en peligro y no había nada que ella pudiera hacer para cambiarlo

Al parecer Harry logró sentir la inmensa tristeza que había inundado la habitación porque comenzó a llorar desesperadamente. Lily y James se apresuraron a consolarlo, pero no pudieron evitar llorar también y pronto todos estaban llorando y todos intentaban consolar a Harry

Había demasiadas cosas que ellos no entendían y no sabían qué seguía, pero estaban conscientes de que todos y cada uno en esa habitación darían la vida por Harry sin dudarlo. Todos en esa habitación irían a la guerra una y otra vez para salvar a ese pequeño bebé

Cuando James y Lily regresaron al Valle de Godric sabían que todo estaba apunto de cambiar, que no podrían llevar a Harry a recorrer cada pequeña parte del mundo mágico y muggle porque tendrían que estar escondidos, que no podrían ver a sus amigos tan seguido como alguna vez lo hicieron

Pero también estaban seguros de que era un precio mínimo a pagar con tal de garantizar que Harry estuviera a salvo

Lily sabía que a la larga eso lastimaría a James, quedarse en casa sabiendo que el resto de los merodeadores estaban allá afuera haciendo misiones. Le aterraba lo que eso podría significar para la salud mental de James, pero confiaba en que su esposo podría con eso y nunca se sintió tan agradecida de la capa de invisibilidad como en ese momento

James estaba seguro de que Lily sufriría tanto como él, de todas las visitas que se perdería, de los vínculos que soñaba recuperar con Petunia cuyo bebé era un poco más grande que Harry. Lily que había perdido a su familia en un accidente y ahora que estaban construyendo la propia se veía forzada a esconderse. Pero James confió en su esposa y en la fiereza que él conocía de primera mano que la pelirroja tenía

Ambos sabían que lo lograrían y ambos rogaban cada día a cada hora que alguien asesinara a Voldemort, también rogaban que ese alguien no tuviera que ser su hijo, pero hay ciertas cosas que no se pueden evitar, en especial cuando Harry Potter es el elegido

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