(MTL) Te vas sin decir una palabra

Capitulo 13

* * *

—¿Su Majestad le dio la carta de aprobación?

—Si.

A la salida después de obtener el permiso del Emperador para casarse. Ethan, que esperaba en el carruaje, seguía preguntando como si no pudiera creer lo que había oído hace un rato. Ethan era el subcomandante de la Orden Bernate y era uno de los leales Caballeros que siempre protegían a Caín.

—De ninguna manera.... ¿Está diciendo que realmente accedió y te dejó ir?

—Así es.

¿Cuántas veces has dicho lo mismo? Cuando la pregunta se repitió por cuarta vez, Caín no pudo soportarlo y se quedó mirando al Caballero parlanchín sentado frente a él.

—¿Estas diciendo que querías que me metiera en problemas? 

—No es eso.

—Entonces, ¿por qué sigues haciéndome la misma pregunta? 

—Eso es porque no puedo creerlo.

Después de intercambiar unas cuantas palabras más sin sentido, Ethan cerró la boca en silencio, leyendo el semblante de Caín.

El carruaje que salió del Palacio Imperial se dirigía a la residencia del Conde Calvino, donde se encontraba Agatha. Dije que te recogería pronto, así que tengo que cumplir mi palabra.

Cain tenía la intención de ir a mostrarle a Agatha la carta de aprobación entregada por el propio Emperador y discutir seriamente sobre la boda.

Tenía prisa. Le tomó 9 años prepararse para traer de vuelta a la Princesa. Esperaba que la promesa que había prometido cumplir no fuera olvidada con el paso del tiempo, pero por desgracia, parecía ser el único que mantuvo la promesa en su corazón.

Cuando pensó en la Princesa parpadeando con sus grandes ojos, diciendo: ¿A qué te refieres con una segunda propuesta? Caín dejó escapar una risa. Le decepcionó y le hizo gracia. Su rostro seguía siendo el mismo que cuando era joven, pero su cuerpo había cambiado. Se veía como una bella dama.

—....¿Te gusta?

—¿Qué?

—No. Porque te estas riendo de repente. La persona que te hizo hacer eso....

Al parecer se estaba riendo sin darse cuenta. Cain levantó la mano y se acarició los labios. No hizo nada malo, pero se sintió avergonzado por alguna razón.

Ethan no podía creer que Caín haya sonreído al pensar en alguien. Realmente no encajaba con él.

—Debe gustarte mucho. Confiaba en que había visto al jefe durante mucho tiempo. Pero es la primera vez que lo veo con ese tipo de expresión.

Ethan no sabía que Caín Bernate, el Caballero de sangre y hielo, estaría sonriendo con la aprobación del matrimonio en sus brazos.

—He dicho que no. Simplemente estoy feliz ante la idea de traer de vuelta a los sobresalientes y talentosos Caballeros Christine.

—Oh, sí.

Entonces es así. Aunque lo negara rotundamente, la respuesta se revelaba en su rostro.

Mientras Caín fruncía el ceño, Ethan se apresuró a sacar la cabeza por la ventanilla del carruaje para evitar hacer contacto visual.

—¿Pero a dónde vas? Este no es el camino al Marquesado.

—Voy a ver al Conde Calvino.

—¿Qué? La viste ayer y hoy....