(MTL) Te vas sin decir una palabra

Capitulo 67

* * *

Los gritos de la gente y la sangre roja brotaron. Los cadáveres desgarrados estaban esparcidos por todo el lugar, y el suelo de tierra se había vuelto rojo oscuro con sangre hacía mucho tiempo. Las personas que lograron salvar sus vidas y escaparon gritaron en busca de sus familiares que podrían haber sido fragmentados y dispersos en algún lugar.

Un lugar lleno de gritos, desesperación y dolor, lleno solo del hedor de la muerte y el miedo.

Allí Caín estaba huyendo con todas sus fuerzas. Aunque soportó el dolor que parecía desgarrarle los pulmones, movía los pies sin parar. Si no lo haces, terminarás rodando como todos los demás con la cabeza cortada y los pies picados.

La dura realidad que enfrentó a la edad de diez años ni siquiera le dio espacio para el duelo. Estaba siendo conducido por los guardias, evitando los proyectiles que caían, evitando las armas voladoras, y corriendo y corriendo como si fuera a vomitar mi corazón.

Quang.

Entonces, uno de los caballeros de escolta que protegía a Cain justo en frente de él atrapó los proyectiles que caían de frente. En el final aterrador de la existencia que lo había estado protegiendo hace un tiempo, Cain estaba aterrorizado y se sentó.

El sonido de los proyectiles hizo que sus oídos se empaparan, y su visión se tiñera de rojo oscuro con la sangre que goteaba. La llamada de otro conductor de escolta para escapar se escuchó en la distancia, pero el joven de 10 años ya no podía ser racional.

Sentí un dolor sordo en la parte baja de la espalda. No se sabía si los fragmentos de los proyectiles arrojados habían rebotado. Cain gimió mientras se detenía por un momento en el dolor que parecía perforar sus pulmones y cayó a su asiento.

Fue una época en la que parecía un pecado en sí mismo tener la esperanza de poder vivir. Una persona apareció frente a él mientras entregaba todo su cuerpo a sus párpados cada vez más pesados ​​y contenía la respiración.

Si no fuera por él, Caín probablemente no existiría hoy.

<¿Príncipe Dane?>

En el primer momento en que vio al hombre parado de espaldas a una pila de cadáveres en llamas, Caín pensó que el diablo había venido a quitarle la vida.

Un hombre con un cuerpo enorme como Taesan. El hombre de apariencia extraordinaria, que parecía estar lejos de ser una persona común, lo miraba sin la menor vacilación a pesar de las terribles vistas que lo rodeaban.

"Me alegro de que estés vivo".

Al principio no podía entender lo que estaba diciendo. Cain obviamente lo estaba viendo por primera vez, y parecía conocerme.

<El rey Rajas ha muerto.>

Y lo sorprendente que escuchó de su boca fue la noticia de que el reino había sido destruido en un instante. Cain estaba envuelto en shock incluso más que cuando escuchó la borrachera a una corta distancia.

No podía creer lo que dijo. Aunque todos los escondites que lo habían protegido del peligro hasta ayer se habían convertido en un mar de fuego, costaba creer que su país se hubiera desvanecido en un puñado de cenizas en apenas unas horas.

Además, el padre, que era el sol de la patria, ha fallecido. Para él, su padre lo era todo. Tal padre no podría haber muerto.

Se secó los ojos enrojecidos con manos temblorosas.

"Por extraño que parezca. El príncipe también morirá pronto.

El hombre arrojó algo al costado de Caín. Era una falda pequeña que le quedaría incluso a una niña pequeña.