❪ ocho : bomba de cereza ❫

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✾ VIII. CHERRY BOMB ✾
Elvis & Eva

"Cada gesto, cómo mueve su ser

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"Cada gesto, cómo mueve su ser. Siento algo como nunca sentí. Esta atracción me invita a estar muy junto a ella."
— Tarzán
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El canto de los pájaros, la luz del sol entrando por la ventana abierta, una cama grande y cómoda bajo el cuerpo de Eva, y un horno humano aplastándola contra su pecho. Si no fuera porque estaba sudando como una pecadora en la iglesia, no le habría importado quedarse abrazada a Elvis. Sin embargo, él estaba demasiado caliente y ella iba a morir de calor si no se escapaba de él.

Resoplando, se liberó y se cayó de la cama con el último empujón. Sus músculos protestaron y, al ponerse en pie, su estómago se revolvió por el repentino movimiento.

Su ropa interior estaba desperdigada por el suelo. Era un bonito conjunto de algodón blanco de encaje que hacía juego. Una pequeña inspección a su propio cuerpo reveló que tenía una mancha violácea oscura en uno de sus pechos.

Eva se giró para mirar al culpable del moretón mientras se inclinaba para inspeccionar a su ahora esposo. Estaba desmayado, roncando suavemente con la cara enterrada en la almohada donde había estado su cabeza hace un segundo, con los músculos de la espalda subiendo y bajando en un patrón pacífico. Pobrecito. Estaba agotado, sobre todo después de la boda y del viaje que tuvieron que hacer hacia la isla Harbour para la luna de miel en avión. Ambos se habían estresado demasiado en los últimos días.

De camino al baño, Eva pasó por delante del espejo de cuerpo entero que había junto al armario y vio que el bonito mordisco de amor en su pecho no era su único recuerdo de la noche anterior. Estaba cubierta de moratones. En el cuello y en los pálidos muslos.

Un suspiro salió de sus labios y cerró la puerta del baño. Se alivió con facilidad de sus necesidades y sacó un cepillo de dientes de una caja que estaba sobre el lavabo. Eva sacó un poco de una pasta de dientes azulada y cremosa y la puso en las suaves cerdas del cepillo. La chica lo mojó un poco y se cepilló los dientes con cuidado, sonriendo al espejo cuando terminó.

Satisfecha consigo misma, Eva abrió la puerta de madera del baño y ladeó la cabeza cuando encontró el esbelto cuerpo de su marido despatarrado en la cama en una posición diferente a la que tenía cuando lo dejó. Elvis la miraba con sus aterciopelados ojos azules, del color de un cielo sin nubes. El nombre de este mismo muchacho zumbaba dentro del pecho de Eva. Esto era lo que significaba amar a alguien. Esto era lo que significa estar vivo.

El azabache le sonrió con simpatía y esperó a que se uniera a él. Eva sacudió la cabeza con una carcajada y se acercó lentamente. Con un gesto de diversión, la muchacha se subió a la cama y avanzó hacia él. Elvis se sentó contra la cabecera y le rodeó la cintura con sus pálidos brazos y trató de atraerla hacia él con poca fuerza.

STARBOY ▹ ELVIS PRESLEY ✓Where stories live. Discover now