❛ ୧ 𝗦𝗧𝗔𝗥𝗕𝗢𝗬 . . .
─── elvis fanfiction
🕺🏻 Mi amor, mi querida, he anhelado tu toque un largo y solitario tiempo y el tiempo pasa tan lentamente. ¿Todavía eres mía?❞
Elvis Presley se presenta en el Louisiana Hayride con un traje rosa y ojos...
╔══════════════════╗ ✾ XII. I'M EVIL, MY MIDDLE NAME IS MISERY ✾ Elvis & Eva
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"La melodía en mi rugir y el contrapunto en su gemir, qué sinfonía de destrucción. Esa es mi canción." — El Rey León II ╚══════════════════╝
Elvis hizo sonar el motor del carro por la calle mientras se burlaba de Erin por ser un pijo engreído que no quería ir a Beale Street. Sus largos dedos agarraban con fuerza el volante y sus labios se curvaban en una sonrisa relajada después de haber tonteado todo el día con el hombre rubio que estaba a su lado.
Una vez que llegaron a su calle favorita de todos los tiempos, aparcó el coche frente al infame Club Handy.
Nadie en la calle cuestionó quién era el apuesto hombre del Cadillac rosa. Pero sí lanzaron miradas curiosas a su rubio acompañante.
Elvis respiró profundamente mientras apagaba el Cadillac, preparándose para ser bombardeado por los fans al bajar.
Abrió la puerta del coche al mismo tiempo que Erin, cogiendo su suave jersey de uno de los asientos y comenzando el camino hacia el club. Por el rabillo del ojo, Elvis vio cómo Erin guiñaba el ojo a algunas de sus fans, que directamente chillaron ante su guapura.
Elvis soltó una risita ante eso y estrechó con firmeza las manos de todos los que se le acercaron y firmó muchos autógrafos con diferentes bolígrafos. Resopló cuando una de las chicas que originalmente vino a verlo, bajó la cabeza Erin y lo besó directamente en la boca.
— ¡Vamos, Larios! — Gritó y tiró de su contraparte mayor del cuello de su jersey, separándolo de la chica a la que había estado besando hace unos segundos. — Lo siento cariño, deja que te compense — Elvis sonrió a la joven y le firmó el vinilo que traía entre manos en forma de disculpa.
— ¡E.P! — B. B King llamó desde el pequeño balcón del club con una sonrisa.
Elvis inmediatamente miró con ojos felices a su ídolo. —¡B.B!
—Ah, bien —el alivio parecía brotar del rostro de Erin. — Por un momento pensé que nos habías llevado a un burdel.
El chico de ojos azules frunció el ceño. —¿Qué?
Erin se encogió de hombros con un rubor en la cara. — Lo confundí con un burdel. Fue un error honesto.
Elvis puso los ojos en blanco y ahogó una carcajada, balbuceando su respuesta entre respiraciones: —¿Por qué iba a ir a un sitio así?
