❛ ୧ 𝗦𝗧𝗔𝗥𝗕𝗢𝗬 . . .
─── elvis fanfiction
🕺🏻 Mi amor, mi querida, he anhelado tu toque un largo y solitario tiempo y el tiempo pasa tan lentamente. ¿Todavía eres mía?❞
Elvis Presley se presenta en el Louisiana Hayride con un traje rosa y ojos...
╔══════════════════╗ ✾ XVI. THE BEGINNING ✾ Elvis & Priscilla
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"Esto yo temí, el blanco es un demonio. No más que ambición puede sentir." — Pocahontas ╚══════════════════╝
1960 — 1961
Elvis tenía veinticinco años cuando volvió a casa.
Regresó, con su hermosa esposa y sus dos hijos esperándole en el porche de Graceland.
El sol lo fulminaba mientras él caminaba hacia ellos con una gran sonrisa estirándole los labios rosados. Pero se sintió extraño en su propio cuerpo, en su propia casa y con su propia familia que había ayudado a crear. Un recuerdo de su madre le golpeó con toda su fuerza mientras miraba en dirección a sus hijos, que se escondían detrás de las largas faldas azules de Eva.
—Aférrate a ella, hijo —le había dicho Gladys. —Durante todo el tiempo que puedas.
—Lo haré — había prometido Elvis con una gran sonrisa.
El joven de ojos azules recordó que en ese momento había mirado a Eva, encontrando unos familiares ojos grises que le miraban con una devoción que nunca había experimentado fuera del escenario mientras cantaba y movía las caderas. Con un calor que Elvis había sentido dentro de su pecho, palpitando y expandiéndose con cada segundo que pasaba bajo la mirada de Eva, se había sentido finalmente listo para pedir su mano en matrimonio. Eva le había mirado con un mundo de asombro que brillaba y deslumbraba en sus ojos almendrados. Una promesa.
—Esta es la mujer con la que pienso pasar el resto de mi vida —había asegurado a su madre, besando la mejilla de su entonces novia y ahora esposa. —No voy a dejarla marchar en ningún momento.
Pero ahora todo era diferente.
—Hola, muñeco — finalmente le saludó Eva con una sonrisa.
Elvis no había escuchado la voz de su esposa en tiempo real en dos largos años. Sonaba diferente, pero el ojiazul no podía precisar el cambio. Entonces se dio cuenta: su voz era un poco más cansada y fría que antes de que él se fuera. Eva también parecía mayor; sus ojos grises, antes brillantes, estaban ahora un poco más apagados y parecía que ahora prefería llevar vestidos azul marino en lugar de rojos para trabajar. Ella cambió.
Sin embargo, lo que realmente le llamó la atención inmediatamente después fue la forma en que sus dos hijos le miraban tímidamente a través de sus pestañas, aún parcialmente ocultos a su vista.
