Capítulo 1

1K 85 24
                                    

La flor estéril

Donghae suspiraba con resignación una vez más, miro el lienzo frente a él con frustración. Los trazos que se reflejaban en esta no se acercaban ni de broma a la imagen frente a él. Siempre las clases de dibujo fueron divertidas, hasta que comenzaron a exigirle que las ilustraciones se parecieran minimamente a la imagen real, lo cual era un fracaso para él. Frunció los labios y paso las manos por su cabello rubio platinado con desesperación.

-Al menos se llega a distinguir el intento de ser una flor-La voz aguda, recta y soberbia de su maestra se escucha a sus espaldas. Donghae la voltea a ver y ella le ofrece una sonrisa de lado como apoyo.

Aun no es invierno pero el aire comienza a sentirse helado. Tiene la nariz congelada y los labios secos, acomoda su suéter de lana tejido por su madre antes de ponerse de pie, con el sonido de las hojas secas acompañándolo.

-¿Podemos continuar mañana?-Pregunta el joven omega con una mirada de cachorro adolorido, no soportaba más el seguir intentando plasmar la flor en el papel, no lo iba a lograr, no si querían que se viera similar.

-Señor Lee, tengo entendido que desea estudiar artes-La mujer lo ve con ojo crítico.

-Sí, pero artes escénicas...

-Su desempeño en el escenario es magistral, aún así entre más áreas de desarrollo tenga para ofrecer, es mayormente posible que su carrera fluya...-La señorita Sand comienza a darle el sermon de que debe sobresalir de los demás y siempre ofrecer algo más. Un plus que lo elevará sobre la media.

-¿Pero...el dibujo?-Frunce los labios y arruga la nariz. El adoraba dibujar, pero no lo hacía "bien" no lo bien que lo requería una escuela de arte.

-Debemos de pulir sus habilidades, me lamento de que no logrará ser un dibujante extraordinario pero quizá el arte abstracto o contemporáneo sea su fuerte.-Deja escapar un suspiro demasiado dramático antes de negar suavemente con la cabeza.

-Soy muy bueno en el piano y...

-En la guitarra, además de la maravillosa voz tenor cautivadora que posee-Termina la frase por él, le sonríe con amabilidad y le coloca una mano en el hombro-, y el ser excepcional en más áreas no está demás.

-Lo se...-Responde Donghae con un puchero en los labios, viendo con exasperación la imagen a lápiz, que con un poco de esfuerzo puede lucir como una flor.

-Nos vemos mañana a la misma hora y ni un minuto de retardo, señor Lee-La señorita Sand toma sus cosas, se pasa la mano por sus cabellos castaños, acomodandolos antes de partir.

-Estaré puntual, lo prometo-Sonríe feliz de deshacerse de la tediosa hora que restaba. Toma el lienzo y sus lapices. Ni siquiera guarda las cosas, se despide con una reverencia y sale corriendo a su hogar.

Él y la señora Sand solían caminar por el pueblo hasta dar con un bonito lugar donde dibujar. Siempre se veían en el parque y de ahí partían, ese día habían estado cerca del arroyo, por lo que su casa quedaba a quince minutos, que se volvieron diez cuando corrió como alma que lleva el diablo.

Casi llegaba a su destino cuando el delicioso aroma de pan recién horneado lo detuvo. Ni siquiera lo pensó por más de un par de unos cuantos segundos, ya que en un parpadeo había cruzado la puerta y estaba rodeado de deliciosos panes, la sensación calida lo envolvía junto al aroma que casi lo hacía babear. Aún con el lienzo y lapices en la mano, se descuelga la mochila y los guarda lo mejor que puede mientras forcejea en su intento de meterlos, hasta que uno de los lapices se le suelta de las manos y se va rodando por el piso, el rubio lo sigue con la mirada hasta que se detiene al chocar con un par de zapatos de cuero.

Flores de Invierno [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora