Flores de Invierno [Eunhae]

Capítulo 20

Brisa de la mañana

Cuando Donghae volvió a despertar el dulce aroma a frutos rojos que tanto espero por fin fue percibido. Estaba algo atontado por la anestesia, con una sensación de ligereza en su cuerpo que no le impidió sonreír cuando lo vio. Hyukjae estaba sentado a su lado, al notar que abrió los ojos, le regreso la sonrisa de inmediato. Inclinándose para besarle la mejilla pero el omega lo tomó del rostro, guiandolo a sus labios. Un toque que le lleno el pecho de alegría.

Donghae trató de hablar pero recordó que no podía. De su garganta no salían más que quejidos que solo el oía. Hyukjae sonrió y le coloco los dedos en los labios para que guardará silencio. A pesar de que tardaría semanas para que un sonido saliera de nuevo de sus labios, sonrió por la presencia de su prometido y cuando logró vislumbrar entre las ropas la marca que le dejó en el cuello aquella vez, no pudo evitar sonreír más.

—Te traje un obsequio—Hyukjae se da la vuelta y toma algo, cuando se gira de nuevo hacia el, le enseña un precioso venado de peluche. Era casi del tamaño perfecto para abrazar, sus astad se veían tan suaves, no como el de verdad. A Donghae le enterneció tanto que se le humedecieron los ojos. Lo tomo con cuidado, con una enorme sonrisa que no le cabía en el rostro.

"Gracias"

Articula sin decir nada, ve al peluche como si viera la joya más preciosa del mundo. Es suave, bonito y de color café, su cornamenta le recuerda a los venados de navidad, de un color claro, y en el rostro del peluche una sonrisa, como la mayoría de los juguetes infantiles.

—No sabía si te iba a gustar. En el cortejo te llevé un ciervo y ahora no podía traerte uno.—Hace un vago ademán con las manos antes de agregar—, no al hospital—Hyukjae lo ve con añoro. Hay cierta responsabilidad que siente por el suceso pero sabe que no ha sido su culpa. No del todo.

Se había quedado tan absorto acomodando las cajas de ropa, desechando y ordenando, incluso se puso a planchar algunas prendas que no sintio el tiempo, el aroma de Donghae se diluyó un poco, creyó que era por la distancia, y luego el aullido. Terrible y doloroso. Supo que era su pequeño omega, su prometido, no sabe como pero lo supo. Después de que llegó hasta él en el bosque, lo hicieron sus padres.

El haber tenido a Donghae inconsciente en sus brazos mientras se desangraba, fue demasiado duro y doloroso para él. Por un momento creyó que el señor Lee querría deshacer el compromiso, pero la marca en su cuello que le hizo Donghae era un lazo, no tan fuerte como el de emparejarse, pero aun así era un lazo de reclamo. Solo el omega podría romperlo y se sentía tan feliz de que no quisiera hacerlo.

—Necesitarás una operación más y muchos cuidados pero estarás bien—La piel blanca y el cabello rubio platinado de Donghae hacían que este se viera en armonía con el hospital. Aún así el alfa prefería verlo en otro lado, donde sea menos ahí.

"Lo se"

Articula con los labios una vez más. Palabras cortas son fáciles de comprender, pero si intenta decir oraciones completas solo lo agotarán.

Donghae estira las manos y toma a Hyukjae de las mejillas, lo atrae hacia el hasta que sus narices se rozan, ambos sonríen antes de besarse. Un beso inocente, que es casi el reconocimiento del otro, donde sus aromas se mezclan y se disfrutan entre sí, donde dejan que ese sentimiento crezca entre ambos.

Apenas y se separan unos cuantos segundos cuando el sonido de un flash los hace separarse. De pie en la entrada de la puerta está Yoona y el padre de Donghae tras ella.

—El señor Lee me dijo que podía pasar—Se excusa con una sonrisa avergonzada, casi pidiendo disculpas con la mirada por interrumpir.

—Buen día.—Hyukjae sonríe y se pone de pie, disimula su desánimo por la interrupción pero Donghae no lo hace, hay un puchero en sus labios.

—Buen día, señ... Hyukjae—Se corrige a tiempo, le saluda con la mano antes de dar una suave reverencia. Se gira hacia Donghae y dice sin mas—Pareces una mlmia—Los ojos de la castaña van a las vendas que rodean el cuello del omega, desapareciendo bajo la bata del hospital.

Hyukjae ríe por lo bajo y Donghae solo frunce más el seño. Por lo que Yoona agrega rápidamente "pero una muy bonita" y le dedica un guiño. La beta se acerca hasta su amigo, dejándose caer a su lado de manera cuidadosa. Lo toma de las mejillas y comienza a besarle por toda la cara mientras le repite lo orgullosa que está de él. El alfa solo observa la escena a la distancia, agradecido de que su omega tenga una amistad tan sincera como la que profesa la chica.