Capítulo 6

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Black Wolf

Donghae quería darle las gracias al alfa personalmente por tomarse las molestias de haber cazado y entregado un venado. Pero para ello tuvo que esperar hasta que saliera de las clases de ballet. Había dejado de asistir a la clase regular hace mucho, pero en el ballet, había ocasiones donde debía de estar en clase en grupo, especialmente para competiciones o presentaciones. No eran sus favoritas precisamente.

Otra de las razones de ir a agradecerle personalmente a Lee Hyukjae fue que no deseaba ayudar con la preparación del animal. Se lo comería sin duda, pero no iba a tomar un cuchillo y rebanarlo cuanto pudiera. Se negaba a hacerlo, era simplemente escalofriante.

Por ello en cuanto salio fue en busca del mayor. Encontrar la casa de Hyukjae no fue difícil, la propiedad de su familia era la única que abarcaba parte del bosque, más bien patte de estos eran de su propiedad. Así que solo debió de seguir el camino de pinos hasta dar con el campo abierto donde en el medio había una casa de dos pisos de madera. No parecía ofrecer privacidad, quizá sea porque apenas se había habitado.

No quería llegar con las manos vacías, por lo que compro una canasta de frutos rojos y una botella de vino. El omega odiaba el alcohol así que no sabía si era buena o mala su elección. Rodeo la casa hasta estar frente a la puerta principal, frente a esta había un pequeño porche adornado con plantas colgando en el techo. Subió los tres escalones, con el aroma del alfa comenzando a sentirse presente. Camina hasta la puerta y se detiene ¿Qué debería de decirle? Aparte de "gracias" claro.

Se volteo para ver los enormes árboles rodear la casa a unos cuantos metros, prácticamente estaba dentro del bosque. El aire soplaba fuerte sacudiendo la vegetación alrededor, en un movimiento suave que podía resultar tétrico a altas horas de la noche. Si se casaba con Hyukjae, el iba a vivir ahí ¿No? Donghae no sabe como seria estar en un lugar tan apartado, parecía tranquilo.

Sin darse cuenta dio un par de pasos hacia atrás, su espalda choco con la madera, su vista fija en los enormes árboles del bosque. Se recargo en la puerta con tanta confianza, que no se dio cuenta que estaba abierta. Hasta que cae de bruces en el suelo, maniobrando con la canasta y la botella para que no se rompa, afortunadamente eso no sucede pero si se cae al suelo y se va rodando. El rubio deja salir un quejido de dolor, mientras intenta levantarse dejando la canasta en el suelo.

Apenas se sienta cuando lo ve, su estómago da un vuelco y siente el miedo sacudirse en su interior. Una enorme cosa oscura, que su cerebro tarda en registrar como un lobo, sale de entre los árboles del bosque y corre en su dirección tan rápido como puede. Solo es una mancha negra que se hace más y más grande hasta que salta sobre él.

Donghae quisiera decir que supo reaccionar pero solo se quedó quieto, sentado mientras veía al enorme animal de ojos rojos lo olisqueaba. Durante ese momento fue que noto como en el hocico, entre el pelaje oscuro y suave, había una marca, al igual que cerca del ojo.

-Señor Hyukjae-Llama mientras estira una de las manos para acariciarlo. No debe de hacer movimientos bruscos, ya que a pesar de aún tener memorias, al ser lobos estos actuaban más por instinto.

El alfa acerca el hocico hasta que toca la nariz de Donghae, unos segundos antes de alejarse y olisquear el aire. El enorme lobo negro muerde el suéter del omega y lo jala, moviendolo de su lugar solo unos centímetros antes de soltarlo para despues correr de regreso al bosque. Pero se detiene a medio camino y lo ve expectante.

¿Lo está esperando?

Se pone de pie y se da cuenta de que tiembla ligeramente. Baja un escalón y luego el otro, comienza a ir tras él obedientemente. Lo sigue sin pensar y de un momento a otro corre a través del bosque tras él lobo. Este se detiene ocasionalmente y lo epsera cuando se va quedando atrás para reanudar su marcha una vez están a la par. Después de quien sabe cuanto, por fin se detuvieron a descansar cerca de un pequeño lago.

Era precioso, el agua azul reflejaba el cielo, y parte de los árboles. Había algunas rocas alrededor pero fuera de ello estaba libre. Se acercó a la orilla pero el lobo no lo dejó, en cambio se alzó en las patas traseras y apoyo las delanteras en sus hombros. Demasiado peso. Cayó de espaldas y el alfa comenzó a lamerlo, quito las patas de su cuerpo apoyándose a los lados y siguió pasando la lengua por su cara y manos. Froto el hocico contra el costado de su estómago, haciendo que riera sin parar. Le empezaba a gustar.

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-¡Hyukjae! Voy a comenzar a cobrarte cada que traiga la ropa de la lavanderia-El grito de Sora resuena en la casa vacía mientras entra por la puerta trasera. Deja la ropa en los sillones mientras busca alguna seña de su hermano ¿Habría ido a cazar? Mencionó algo de un oso...

Se encogió de hombros quitándole importancia. A Hyukjae le gustaba correr en el bosque y en su forma de lobo era más fácil relajarse. De cualquier manera habían quedado hasta la tarde para ir a comprarle un obsequio al omega que cortejaba. Sora estaba tan alegre que su hermano se hubiera animado a seguir adelante. Había buscado las mejores joyerías, incluso habían unas fuera del pueblo que ofrecían diamantes exquisitos.

Sin mucho que hacer tomo el correo y reviso los sobres, a veces le llegaban revistas de cocina, le encantaba ver las recetas e imeginar el sabor de los platillos aunque save que jamas los hará. Paso sobre tras sobre sin mucho ánimo hasta que el nombre escrito en uno de estos llamo la atención, lo conocía demasiado bien.

Hace mucho que ese nombre y el dueño de este desaparecio de sus vidasy ahora simplemente le enviaba una carta.

No le concierne, no debería de meterse en asuntos que no le incumben pero ese hombre terminó su compromiso con Hyukjae mientras este seguia moribundo en una cama de hospital, con las heridas abiertas y las secuelas de la guerra rondando su mente mientras lo llamaba monstruo y asesino ¿Qué quería ahora? ¿Redencion o tormento? Dejó el correo junto al de los meses anteriores en una caja. Hyukjae no solía revisar la correspondencia por lo que no debería de ser un problema.

Se giro para ir a la cocina cuando vio una canasta en el suelo y noto que la puerta de la entrada estaba entre abierta. Iba hacia esta cuando piso algo en él suelo que logro que se resbalara y terminará en el suelo, se giro para ver una botella rodar a sus pies. Entonces la puerta se abrió y el aire helado la golpeo, volteo hacia esta para ver entrar a su hermano en forma de lobo y a un precioso chico de cabello platinado que parecía haberse rebolcado en el fango iba tras él. Tenía una bonita sonrisa.

-Lee Donghae-Le sonrió al omega desde el suelo, quizá después de todo aquel hombre que lastimo a su hermano ya no sería un problema-¿Te quedas a cenar?

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Disfruten la historia
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Flores de Invierno [Eunhae]Where stories live. Discover now