Flores de Invierno [Eunhae]

Capítulo 22

El tibio océano

Yoona le llevo libros, muchos libros. Tres tomos de los chicos de primer años, otros tres de la biblioteca y seis que encontró en la casa de sus padres, estos eran alfa y omega. Su amiga se tomó la molestia de subrayar y marcar las partes que hablaban del vínculo, pero más específicamente de como crearlo, o usarlo. Así que se había pasado toda su tarde pegado a las páginas de cada una de las obras en busca de respuestas.

Al final se decidió que la teoría sólo hacia que le doliera la cabeza. Había tantas palabras explicándo lo mismo como de seis formas diferentes, pero no avanzaba en lo absoluto. Todo eran definiciones pero ninguna instructivo. Un fuerte resoplido salió de los labios de Donghae por la frustración.

Estaba recostado en la alfombra de su habitación, su cabeza sobre una almohada y los párpados comenzaban a sentirse pesados. Demasiada lectura para tan poco tiempo, demasiados conceptos que solo lo hacían confundirse y enredarse. Extrañaba a Hyukjae, bastante. Solo lo había visto en un par de ocasiones desde su última operación.

Sus recuerdos se perdieron en ese momento, regresando a aquel día con Hyukjae, cuando tuvo su celo y su lobo casi emergía. Recuerda esa sensación que surgía desde su pecho, como si se estuviera desbordando, como si el mar de su interior quisiera salir, siente de nueva esa sensación, ese cosquilleo en el cuerpo, su respiración empieza a ser tranquila, sus ojos se cierran y siente como si se sumergirá en el océano tibio, pero aun sintiendo el fresco aire entrar a sus pulmones.

Hyukjae.

Piensa en el enorme lobo de ojos rojos, en la bestia que le salvo la vida, en el hombre más hermoso. La oscuridad en su mente se vuelve clara, hay imágenes difusas y borrosas alrededor. Su cuerpo se siente caliente y una vista familiar se forma a su alrededor. Esta en el bosque, cerca del lago, aquel lugar donde el y Hyukjae habían jugado como lobo y humano.

-¿Donghae?-La voz es la de el, le susurra cerca y el mencionado se gira. Hyukjae está recostado contra un árbol, sus ojos negros lo ven con un brillo que no logra comprender, hay una sonrisa de lado en sus labios.

-Estoy soñando-Sonríe por el buen sueño, alza su mano para contar sus dedos; uno, dos, tres, cuatro y cinco...parpadea confuso y vuelve a contar, los ve con claridad, no se distorsionan como si fuera una memoria borrosa, están ahí pero el no estaba ahí ¿O si?

-Algo así-Hyukjae deja salir un suspiro, sonríe de lado mientras da un par de pasos hacia el omega. Es cuando Donghae nota que ambos llevan puestos pantalones y camisetas simples, ñas de él blanca, las del alfa negras.

-Yo...-Sus pensamientos son extrañamente claros, su cuerpo se siente ligero como el aire pero real, nítido y estable.

-Tienes suerte de encontrarme, sino estarías lidiando con un enorme lobo negro-Hyukjae ladea la cabeza, viéndolo casi como si no estuviera seguro de estar ahí.

-Un lobo...he jugado con él...-Dongjae recuerda su momento en el bosque, fue en ese lugar.

-No, has jugado conmigo en mi forma de lobo, aún con mi consciencia-El alfa estira una mano y con los dedos roza los suaves cabellos platinados.

-No entiendo...-Donghae da un paso más cerca del alfa, siente el golpe de su aroma, de cerezos, frutos y un dulzor que le hace agua la boca.

-Es verdad...apenas te has convertido en lobo-Hyukjae sonríe con lo que parece orgullo, puede ver sus envías rosadas sobresalir y la comisura de los ojos arrugarse. Jamás lo había visto sonreír tan ampliamente, que la cicatriz sólo es una línea rosada.-Tú-coloca la mano en su pecho, los dedos presionan con casi nada de fuerza-, tiene tu forma humana y tu forma lobuna. Cuando te transformas en lobo puedes perder tu consciencia humana si dejas que te lleven tus instintos ¿Dejas de ser tú? Si y no-El alfa sonríe y después deja salir una ligera carcajada.

Donghae no entendía y lo pudo ver en su rostro, el mayor respira profundo y se acerca un poco más.

-Tienes un lobo dentro de ti, un animal que surge cuando te transformas, pero el lobo no sólo se manifiesta en carne y hueso, sino que surge como las emociones puras. Sí pierdes tu conciencia humana mientras eres lobo, solo son emociones al flor de piel dentro de un animal. Tus emociones y sentimientos son el lobo, y este puede surgir cuando eres humano, si tu sentir es demasiado fuerte o difícil de sobrellevar-Hyukjae se inclina los suficiente para besarle la frente, oler el dulce aroma del omega mientras esté procesa la información.

-Y si me hubiera encontrado con tu lobo..-Su vista está en el pecho del alfa, cubierto por una delgada tela negra.

-Te hubiera reconocido, pero yo no estaría. Mi consciencia humana no estaría.-Hyukjae lo abraza por la cintura, pasa los dedos por su cuello y es cuando se da cuanta de que no está el vendaje, pero si la herida. Además, puede hablar...

-Pero...estas aquí ¿Estamos aquí?-Donghae alza la vista para ver al otro a los ojos, se vuelven rojos por un par de segundos. Casi cree que lo ha imaginado.

-Sí y no-Le besa la mejilla, lo toma de la cintura y un gruñido sale desde el fondo de su garganta. Hyukjae lo acerca hasta que sus cuerpos están unidos.

-Hyuk...-El nombre muere en sus labios, cuando las manos del alfa se pierden bajo su ropa.

-Realmente fue una suerte ¿No?-Algo duro y palpitante se siente contra su vientre.

-¿Qué cosa?-Alza las manos para devolverle el abrazo al alfa, siente la piel hirviendo bajo sus dedos, los músculos tersos y grandes a través de la tela.

-Que ambos estuviéramos durmiendo-Siente de nuevo la presión de los dedos en su pecho, pero esta vez lo empuja. Donghae se va de espaldas hacia la oscuridad del mar.

Y despierta, con la piel cosquilleante, los ojos azules y la ropa húmeda, hay un pequeño problema entre sus piernas, ya que algo le palpita con fuerza aparte del corazón. Los libros hablaban del vínculo pero no de su sensación, era como sumergirse en sí mismo, como perderse y encontrarse.

Era...magnífico.