Flores de Invierno [Eunhae]

Capítulo 5

El venado

Después de la cena con Lee Hyukjae. Donghae tuvo un par más con otras probables parejas para el cortejo. Los pretendientes lo comenzarían y al final Donghae aceptaría la propuesta de con quien se quisiera casar. Aún no pudiera creer que tuviera más de un pretendiente, uno era un beta, el otro un alfa que no estaba interesado en la decendencia. Y Hyukjae.

Por ello cuando Donghae salió en la mañana al patio trasero en busca de su bicicleta para dirigirse a la clase de ballet, jamás espero encontrarse con...eso, aun le resultaba difícil comprender el proceso del cortejo, no recordaba que incluyera la caza. Al parecer si lo hacia porque un enorme venado de más de un metro estaba tirado en el jardín trasero, sobre el césped que él mismo había podado, la sangre se derramaba, era un líquido oscuro y viscoso que olía horrible.

-¿Qué...en el nombre del señor?-No era un fervor creyente pero las palabras salieron de sus labios. Los pasos apresurados a su espalda se acercaban, pero solo reacciono cuando su madre casi lo empujo fuera del pequeño porche.

-Ha comenzado-La mujer salta de felicidad mientras señala la cornamenta del animal. Donghae lo ve con los ojos desorbitados pero la mujer le da un empujón en la espalda para apurarlo-¡Tómalo!-Insiste ella sin que la sonrisa escape de su rostro.

Donghae baja los dos escalones descalzo, sin saber muy bien a qué se refiere pero se acerca al enorme animal muerto, entonces ve a lo que su madre se referia. Tratando de reprimir las ganas de arquearse por la sangre, se estira y toma el obsequio que está en la cornamenta, el animal era tan alto que ni siquiera necesita agacharse. Una cadena de oro enredada de lado a lado con un sobre entre estas. La toma con cuidado y lo abre. En letra cursiva y elegante, estaba escrito un agradecimiento por permitir el inicio del cortejo, además de un par de líneas que hablaban de lo hermoso que era. Se sintió tan personal que doblo la hoja y la guardo en el bolsillo.

-¿Quién lo dejo?-Su padre aparece por detrás de su madre, luce aún medio dormido y entorna los ojos para distinguir a la criatura que yace tras él.

-Lee Hyukjae-Responde automáticamente, ese era el nombre firmado al final de la hoja. Entre comillas y subrayado "The beast"

-Hay un maldito conejo en la puerta y yo no pienso limpiar... ¡Señor Jesucristo!-Donghwa se queda de pie viendo al animal muerto. Los pequeños ojos castaños de su hermano se abrían de par en par, al igual que sus labios formando una gran "0"-Limpiare al conejo.-Rectifica por sí mismo, mientras su expresión cambia a una de incredulidad y cierto asco.

-¿Un conejo?-Donghae arrugó la nariz. Ahora que estaba más despierto, su mente comenzaba a reaccionar. Cuando los alfas cortejan a su futura pareja, le dan obsequios, al parecer entre estos trofeos de cacería, para mostrar su virilidad y capacidad de supervivencia. Tal vez si lo habia leido en algún lado, cuando aún asistía a la escuela regular.

El rubio se dio la vuelta para ver al enorme venado en su césped. Bueno, si debía de decidir entre un conejo o un venado, en definitiva sería el segundo ¿No? Se preguntaba como era que el alfa lo había cazado, cayó en la cuenta de que debió de ser en su forma de lobo y ahora realmente estaba intrigado por como se vería siendo un lobo ¿De que color sería? ¿Su pelaje sería suave? ¿Qué tan grande llegaría a estar? ¿Qué tan rápido podía correr? ¿Lo podría llevar en su lomo? Un pequeño sueño de su infancia salió a la olvidaría.

-Donghwa prepara las cosas para destazarlo-Pidió su padre con tanta calma, como si lo acabará de mandar por carne a la tienda.

-¿Lo vamos a comer?-Donghae no había pensado que se lo iban a comer, ni que harían algo al respecto, quizá era algo lento pero aún procesaba al enorme animal, su cerebro se acostumbaba a la extravagante imagen.

-¡Claro! ¿Qué más haríamos con él?-Responde su madre con tanta naturalidad que se siente mareado. ¿Acaso era el único que veía al venado muerto en su patio?

-Podemos disecar la cabeza, así la vera cuando venga. Sería un gran gesto-Su padre sonríe orgulloso, ve a Donghae como si dijera "bien hecho" aunque el no era el que llevó al animal ahí. No literalmente.

-Pero...-No había nada de que quejarse pero estaba realmente en shock. Simplemente no podía dejar de ver al animal, se alejo de este para que el aroma disminuyera un poco, aún así era hermoso, majestuoso sin duda. Si muerto era una belleza no puede imaginárselo vivo. El suave pelaje marrón, la cornamenta alta y amplia le daban un roque elegante.

-Donghae, recoge el conejo y limpia la entrada. Donghwa, trae las cosas, ese venado no va a desaparecer de ahí por si solo-El hombre aplaude emocionado, como si el recibir a un enorme venado fuera lo mismo que un costal de oro.

-¿El conejo?-El omega había olvidado al ruedor muerto en la entrada. Frunció los labios pero no respondió nada, con un suspiro cruzo la casa y fue al cuarto de lavado, se coloco unos guantes, un mandil y unas botas antes de dirigirse por el animal.

El pueblo estaba casi en medio del bosque por lo cual su casa se encontraba casi al borde, así que no fue difícil para el alfa llevar al animal ¿A que hora lo habrá dejado ahí? Se puso de pie y cuando se dio la vuelta para salir, logró ver por la ventana un par de ojos rojos. Salto del susto por la repentina aparición, la silueta de lo que parecia un lobo enorme se distinguía entre los árboles, el pelaje era tan negro como la noche y tenían una mirada llameante e hipnótica.

-Hyukjae-El nombre salió de sus labios con tanta familiaridad que se sintió extraño. El lobo desapareció en las profundidades de bosque mientras, sin razón alguna, por su rostro aparecía una pequeña y ligera sonrisa. Aún con el nombre en sus pensamientos.

"Hyukjae"

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N/a:Queria escribir sobre hombres lobo/cambia formas (depende el concepto) así que comencé a leer "WOLFSONG" y adore la parte del cortejo, fue tan divertido leerlo, así que creí que agregar el detalle de la cacería como parte de este iba a estar bien.

N/a2;Tomen en cuanta que ha pesar de que Donghae es un omega, no llevo tan estricto esta educación por su condición, por lo que me pareció normal que se sorprendiera. Su hermano, al ser beta, tampoco está al tanto de los protocolos de cortejo. Sus padres le dieron un repaso rápido al respecto pero era obvio que lo olvidarían.

Disfruten la historia
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