Flores de Invierno [Eunhae]

Capítulo 17

Avalancha

Hyukjae estaba decidido a ordenar
el desastre que tenía en su casa. Acababa de mudarse pero ya llevaba lo suficiente como para haberla convertido en un lugar más decente. Tenía cajas y cajas de periódicos así como los correos que llegaban sin parar, las habitaciones que no se utilizaban se habían cubierto de polvo. Además de que aun tenía cajas que abrir. El cuadro que Donghae le dio la vez pasada había sido colgado en su despacho, no sabía que era pero temía preguntar.

Trato de avanzar lo más que pudo ya que esa tarde ayudaría a Donghae a convertirse en lobo, o intentarlo. Sus padres estuvieron de acuerdo por lo que había preparado todo mentalmente. Justo cuando iba a revisar la correspondencia el timbre de la puerta sonó. Se tomó el tiempo de oler el aire, pero solo la brisa de mar llegó a sus sentidos. Abrió y al otro lado, Lee Donghae estaba de pie con una sonrisa hermosa y la emoción desbordandose de su cuerpo.

-Adelante-Se hace a un lado y su prometido entra de inmediato. Da pequeños saltitos mientras su mirada centella entre el ámbar y el azul.

-¿Ya?-Pregunta con impaciencia y sin agregar nada mas. La sonrisa no se deshizo, en realidad se acentuo más.

-Iba a acomodar unas cosas primero, pero si...

-Te ayudo, no te preocupes-Donghae entra como si fuera su casa. No es que se queje pero le parece interesante, gira sobre si mismo viendo alrededor en busca de que hacer. Hyukjae cierra la puerta, haciendo que el aroma del omega se sienta más fuerte en el interior.

-No es necesario-Hyukjae camina hacia el más joven pero este se acerca a las cajas en espera de una respuesta.

-¿Dónde las pongo? ¿Las abro? ¿Las tiro?-Pregunta con tanta energía como si hablara de su actividad favorita.

-Voy a revisarlas y después decidiré que hago con ellas-Sonríe de lado, disfrutando de la sola presencia del otro.

-De acuerdo-Es la única respuesta que recibe antes de comenzar.

Abren caja por caja, algunas traían ropa que era llevada por Hyukjae a su habitación para acomodarlas después, otras tenían periódicos de años, revistas y la correspondencia, además de algunas cosas como sabanas, platos, vasos y cubiertos. Donghae se entretuvo con los periódicos, no es que dijeran mucho pero traían noticias entretenidas. De cualquier forma, después de un tiempo se aburrió por lo que fueron directo a la basura.

Hyukjae estaba entretenido con las cajas de ropa en su habitación, Donghae apenas iba a comenzar con la correspondencia cuando tocaron la puerta. No lo penso, ni siquiera lo medito. Simplemente se puso de pie y abrió sin más.

Nada.

No había nada del otro lado, por un momento creyó que lo había imaginado pero lo escucho con tanta claridad. Bajo los escalones y avanzo hacia los árboles, estos se mecían por el viento, había rastros de la última nevada que casi desaparecían. Estaba a punto de volver al interior cuando alcanzó a ver algo moverse entre los árboles. Camino más que nada por curiosidad, se interno en el bosque, solo fueron un par de pasos, ni siquiera un metro cuando el aroma a leña quemada llegó hasta él. Curioso.

Un gruñido a sus espaldas lo hizo saltar, trastabillo entre las ramas del suelo pero no cayó, se dio la vuelta con el corazón empezando a retumbar. Un lobo de un metro de alto aproximadamente, estaba de pie frente a él, su pelaje era de un color pardo, tenía unos enormes ojos azules y brillantes. Era un omega.

El lobo le gruñó, le enseño los colmillos y su mirada gritaba peligro. Dos segundos fue lo único que necesito para hecharse a correr, se resbaló un par de veces pero siguió sin parar. No tenía idea de a donde iba, aunque no debió de preocuparse mucho de ello ya que tropezó, cayendo de bruces al suelo. Apenas alcanzó a girarse cuando vio al enorme lobo detenerse frente a él.

Camino en su dirección, sus ojos están centellantes al reconocerlo. Se alza en las patas traseras y se transforma, el pelo cae desapareciendo en el aire, el hocico se encoje, la figura se transforma hasta ser un hombre. El mismo hombre de aquella tarde en el porche de Hyukjae. Pero ahora estaba desnudo frente a él con los ojos azules y una mirada inquietante.

-Kim Chung-Ae, un gusto-El omega le ofrece una suave inclinación de cabeza antes de seguir hablando-¿Te molesta?-Pregunta refiriéndose a su desnudez.

Donghae jamás se había considerado alguien puritano o santurron, pero aparto la vista de Chung-Ae mientras su piel ardía de vergüenza. El otro se mostraba tan despreocupado frente a él.

-No-Miente, al tiempo que se concentra en las hojas del suelo, las pocas que quedaban parecían estar húmedas y secas.

-Creí que yo era el tipo de Hyukjae pero veo que ahora le van los rubios, pequeños y dóciles-No sabe si lo que hay en la voz del otro es seriedad o burla, quizá ambas mezcladas.

-¿Qué quieres?-Pregunta con la voz delgada, los labios temblando y el miedo apoderándose de su cuerpo.

-Fue un error dejar a Jae, ningún alfa me llena como él, hablando en todos los sentidos-Hay una risa extraña por unos segundos, después respira profundo y continua-, fue tan difícil poder encontrarlo y cuando por fin lo hago estas aquí ¡Tú!-Lo toma de las mejillas con fuerza y hace que lo vea a la cara-. Comprometido con mi Jae, quiero remediar el daño que le hice y te necesito fuera del camino-El gruñido que sale de los labios Chung-Ae es animal.

Donghae forcejea hasta que finalmente es soltado. El hombre frente a el deja salir una sonora carcajada mientras sus ojos negros vuelven a ser azules,
comienza a transforse nuevamente en lobo. Esta aterrado, quiere llorar del miedo, Donghae esta paralizado, las palabras no le salen de los labios y justo cuando Chung-Ae vuelve a ser un lobo se lanza sobre el, justo cuando el miedo se apodera de su ser.