Capítulo 35

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Calidez al fuego de la chimenea

El lobo blanco corría por la orilla del río con tanta ligereza como si fuese el mismo viento. Un par de pasos a sus espaldas lo acompañaban, el hermoso lobo negro casi el doble de alto lo seguía de cerca. Saltaban entre las piedras hacia la tierra húmeda por la nieve derritiéndose. El suelo que antes era de un blanco puro ahora se teñía de marrón y verde, dejando atrás esa belleza invernal.

Los ojos azules del lobo omega veían todo como pasaba con rapidez respirando el aire limpio del bosque, de pronto giro hacia la izquierda, internandose nuevamente entre los altos árboles con su alfa tras el. Donghae seguía el aroma, buscaba aprender a orientarse, escuchaba todo con tanta claridad que lo sentía tan cerca. Seguio corriendo con fuerza, hasta que la vio, la casa de dos pisos de madera, con un pórtico y tres escalones se alzaba en medio de un campo vacío. Su casa, había podido regresar a su casa, ya sabía hacerlo. Salto los tres escalones y en cuanto toco la puerta esta se abrió ya que no estaba arrancada. Se sacudió, avanzó un par de pasos y se convirtió en humano. Ya lo podía hacer bien y rápido.

En cuanto la piel del animal lo abandono y la del humano apareció comenzó a temblar de frío. Las temperaturas habían bajado aún más que cuando estaba todo lleno de nieve. Donghae corrió hasta el perchero y tomó el enorme abrigo de piel, envolviendose en el mientras se hace un ovillo en el sillón, solo se ve el bulto oscuro y los mechones rubios del cabello sobresalir.

Hyukjae, por otro lado vuelve a su forma humana en un parpadeo, cierra la puerta con calma, toma el abrigo que quedó en el perchero y se lo pone, tomando asiento al lado de su prometido. En el verano extrañaras temblar así.

Donghae no dice nada, pero sabe que es verdad, las épocas de calor solían ser atosigantes y te sofocaban de una manera horrible. Le daba fiebre de heno y lo único que quería comer era hielo en todas presentaciones.

Hyukjae se levanta y enciende la chimenea, inmediatamente la casa comenzó a sentirse más calida. El alfa estaba acostumbrado a los días crudos, debido a sus días como soldado, muchas veces el frío era tal que ni siquiera sentía la piel, por ello estar dentro de su casa ya era suficiente, pero no para Donghae. El afortunadamente no ha ido y jamás pasará por esos horribles tormentos. Y Hyukjae espera en su corazón que el tampoco.

—Mi familia llegara en una semana—Hyukjae camina hacia la cocina y pone agua para un poco de té o café.—¿Quieres algo de beber o ya quieres comer?—Pregunta mientras se mueve en la cocina pero Donghae solo se quedó en la primera pregunta.

—¿Tú familia? ¿Cómo tu hermana?—Donghae se pone de pie, con el saco que parece una enorme cobija afelpada de color negro.

—Sí y mis padres—La tetera hierve sorprendentemente rápido o Donghae se quedó en shock.

—¿Tienes padres?—Pregunta mientras sus ojos se abren de par en par al igual que su boca.

—¿Cuantos años crees que tengo?—Pregunta el alfa, hay una sonrisa divertida en su rostro.

—No los habías mencionado antes—Murmura mientras camina descalzo hacia el mayor.

—Ya no soy tan apegados a ellos como lo eres tú. Mantengo correspondencia. Pero voy a casarme y debo decirselos—Sonríe, sus gruesos labios sonríen, sus ojos brillan y parece alegre. A Donghae le encanta verle así, siente una calidez en su corazón pero también hay otra sensación en el.

—Es solo que jamás creí...bueno yo no sabia...—Aparta la mirada, quedándose viendo a la mesa pulida y con un cesto de frutas.

Hyukjae apaga la estufa, deja caer el agua hirviendo en dos tazas. La vuelve a dejar sobre los quemadores y camina hacia su esposo, curioso de la manera en la que acaba de reaccionar.

—¿No sabias que tenia padres?—Hyukjae ríe, lo toma de las mejillas y le besa. Aún tiene nieve en los labios.

—¡No sabía que yo tenía suegros—Exclama con bastante preocupación. Frunce los labios y ahora luce muy preocupado. Los largos dedos del alfa pasan por el cabello rubio, peinandolo con determinación.

—No debes de preocuparte, te van a adorar.—Le besa los labios una vez más, sintiéndo como Donghae le responde con timidez. Los fríos dedos del más joven se colocan en su mejilla, acariciando con cuidado.

—¿Lo harán?—Está preocupado de causar una mala impresión.

—Claro. Eres encantador y hermoso, van a adorarte. Son muy gentiles, solo que por su edad casi no viajan y no fui con ellos después de la guerra porque no quería que presenciaran las secuelas que quedaron en mi por la guerra—Se acerca hasta que sus frentes chocan, las puntas de sus narices se tocan ligeramente.

—Muy bien—Responde sonriente. Mirando los profundos ojos oscuros de su alfa, que se tiñen rojos antes de besarlo. Se deja caer en esa calidez que lo envuelve y recibe la noticia con anhelo de conocer a la familia de su futuro esposo. Esperan y preparan una vida de paz y amor, pero ¿Eso es lo que les espera?

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No los he olvidado. Esta historia tiene planes grandes así que no desesperen.

Les quiero mucho y cuídense. Por cierto, felices fiestas 🎉
🌹❄️

Flores de Invierno [Eunhae]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon