CAPÍTULO 10. LOLA

33 7 3
                                    

Una carta de mi abuela para mi...

Eso no me lo esperaba, el ambiente volvió a ponerse tenso y nuevamente es yo el centro de atención.

—,¿Qué dice? —Preguntó Joel.

—¿Qué más va a decir? —Debe ser una larga retahíla de disculpas y explicaciones tontas sobre su proceder, imagino que le contará su trágica vida, intentando justificar el por qué de todas las decisiones que tomó; para mí, nada pero nada excusa todo lo que hizo, a mí realmente no me importa saber que dice esa carta, total ni siquiera esta dirigida a mi, que es a quien debería haberle pedido perdón en un principio.

Saqué la carta y me dispuse a leerla en voz alta.

"Mi querida Alexa...

Si estás leyendo esto, significa que ya dejé este mundo y que tu mamá, rechazó mi oferta.

Tengo muchas cosas que decirte, fuiste tu quien me dió el título de abuela, lamentablemente jamás tuve la fortuna de tenerte entre mis brazos, de bañarte, de cambiarte el pañal...

Ojalá hubiese podido compartir contigo esos momentos de abuela-nieta, consentirte y malcriarte fue mi sueño más preciado, desde que supe de tu existencia, añoré cada día de mi vida llevarte al colegio, que de vez en cuando te quedaras a dormir conmigo. Pero la vida no siempre es lo que deseas, quise protegerte, y respeté las decisiones de tu mamá, pero tú abuelo no.

Ojalá nos nos hubiéramos enfadado nunca, porque así hubiera estado a tu lado en cada paso de tu vida, ojalá hubiera podido aprovechar cada segundo de esa sonrisa radiante que llevas.

Como bien sabes, no me han dado mucho tiempo para continuar en mi viaje de esta vida que he tenido, tormentosa y llena de amargura, pero fue la que decidí llevar; imagino que sabrás que mi matrimonio con tu abuelo fue un negocio, yo no lo amaba y el a mi tampoco, aun así, teníamos que obedecer a nuestras familias y unirnos en matrimonio.

Hoy desearía haber tenido el carácter de tu madre y haberme negado a ese negocio, pero si así fuera, tu no estarías aquí, a fin de cuentas, valió la pena todo.

Cada navidad había un regalo bajo el árbol para ti, que si bien llegaba a tus manos, nunca pude disfrutar el descubrir a tu lado como funcionaban tus juguetes.

Pocas fueron las veces que te vi, creo que en tu niñez no hay un solo recuerdo mio, solo los de la adolescencia donde di la imagen de vieja amargada, siempre quise acercarme pero tu abuelo era un hombre complicado y violento, encontraba la forma de mantenerme alejada de ustedes.

Cuando tu mamá se negó a seguir sus órdenes y se casó con tu papá, sentí gran alivio, sabía que no estaría atada a un matrimonio sin amor, aunque tu abuelo amenazó con desheredarla, (y lo hizo), no le importó y se marchó a ser feliz y eso, o admiro mucho.

A escondidas de tu abuelo, abrí una cuenta a nombre tuyo para tus estudios, dinero del cual podrás disponer al terminar el colegio sea que aceptes mi oferta o no.

Quise hacer muchas cosas, pero el miedo no me lo permitió, te amo mi niña y a tu madre también, por eso preferí alejarme para que tu abuelo no les diera problemas.

Solo me queda darte algunos consejos,

La familia es para siempre: A veces discutes con mamá y papá por tonterías sin sentido, o porque crees que tienes razón eé que te enojas y te pones triste, pero nena, tus papás son las personas que más te adoran en la vida y están haciendo lo mejor que pueden con las herramientas que tienen. Ellos siempre van a estar para quererte y guiarte y reprenderle si es necesario.

LOS CHICOS DE LOS QUE ME ENAMORÉWhere stories live. Discover now