CAPÍTULO 21. EXPLOTACIÓN LABORAL

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Mamá me llamó que se me haría tarde, yo como pude entré a la ducha, me puse agua fría y caliente en la rodilla, me vestí rápido y bajé a la mesa, ella estaba ocupada hablando por teléfono y no notó mi problema, me senté a la mesa a desayunar, ella salió a prisa y apenas y se despidió. Inmediatamente le tomé una fotografía a mi rodilla y se la envié a Joel.

—Debemos ir al médico, —escribió.

—No quiero ir, solo necesito algo que me ayude a desinflamar, en un par de días ya habrá pasado —Respondí.

—Esto es algo delicado Alexa, házme caso.

—Cuando vengas a recogerme hablamos.

Apenas y terminaba de desayunar cuando llegó, con dificultad logré llegar a la puerta para abrirle.

—¡Vaya, qué rapidez! —exclamé.

—Cuando se trata de ti, siempre es así.

—Gracias por estar pendiente siempre.

—A ver, déjame revisar esa rodilla, —Le mostré y su cara de terror fue evidente.

—Alexa, eso se ve muy feo, debes ir a un doctor.

—No quiero faltar a clases.

—¿Y entonces?

—Cuando terminen voy.

—¿Segura?

—Si, tomaré algo para el dolor mientras, la ventaja es que hoy solo estaremos en el salón de nosotros.

—Está bien, pero si te aumenta el dolor no vamos de una, ¿te parece?

—Me parece bien.

De camino al colegio, paramos en una farmacia y compró medicamento para el dolor y una botella de agua.

—Ten, tómate esto, ayudará a mitigar el dolor mientras vamos al médico.

—Gracias.

Llegamos al colegio y me dió su brazo como apoyo para poder caminar, poco a poco la pastilla empezaba a hacerme efecto.

Entramos a las primeras clases, no me moví de mi asiento y apenas me volví a poner de pie para salir al receso, ya no dolía tanto pero igualmente cojeaba.

Salimos al patio y me ayudó a sentarme, poco después llegaron Marcos y Ariel, nos traían comida, Joel les encargó que nos compraran algo pues yo no podía caminar sola y así lo hicieron.

Estábamos charlando cuando la maestra Karen se acercó a nosotros.

—Alexa, te vi cojeando, ¿todo bien? —me preguntó.

—Ayer me tropecé pero no es nada.

—Mentira profe —interrumpió Ariel, yo creo que se le va a desprender la pierna.

Lo miré con ganas de torcerle el cuello.

—Déjame ver.

No tuve opción... Y se alarmó mucho.

—Alexa, una rodilla se hincha cuando se acumula exceso de líquido en la articulación de la rodilla o a su alrededor. 

Esta afección puede ser el resultado de un traumatismo, de una lesión por sobrecarga o de una enfermedad o afección médica subyacentes. Para encontrar la causa de la hinchazón, es necesario analizar una muestra del líquido o sangre de una lesión para detectar infecciones o enfermedades.


—Profe en serio no es grave.

—No se puede tomar a la ligera, tu sobrepeso puede ejercer presión adicional en la articulación de la rodilla, lo que contribuye a la sobrecarga del tejido y de la articulación misma y a la degeneración de la rodilla; esto puede provocar hinchazón de rodilla.

LOS CHICOS DE LOS QUE ME ENAMORÉWhere stories live. Discover now