CAPÍTULO 28. EL ABUELO

25 7 9
                                    

Debo decir, que desde mi primera vez con Joel, nuestros lazos se hicieron mas fuertes.
No puedo negar que sentí miedo que despues de esto me dejara, pero le dí un voto de confianza y me dí la oportunidad de creer ciegamente en el amor... No me arrepiento.

Después de un inicio tormentoso, el año iba volando, académicamente exigente, pero siempre me esforzaba por cumplir al igual que Joel.

Mis padres contentos en sus trabajos y nosotros haciendo planes futuros...

Estábamos en su casa, a veces nos escapábamos a ella para darnos cariñitos, ahí nadie se fijaba en nada.

—Mi vida, debemos empezar a revisar universidades, ¿ya decidiste que vas a estudiar?

—Aún no sé, tengo varias cosas en mente pero aun no me decido por una.

—Creí que tenías claro lo del diseño.

—Me interesa mucho, pero la administración también, más ahora que llegará el momento en que deba tomar las riendas de la boutique.

—Tienes razón pero yo considero que es más importante primero hacer lo del diseño, porque te veo enfocada en meterle la ficha a la ropa de tallas grandes y por lo que hemos visto estos meses no hay mucha variedad aquí; si tú la diseñas y la fabricas, te vas a ahorrar dinero, vas a poder darle empleo a más personas y prácticamente vas a ser la única en el mercado del sector con ese tipo de prendas. Por otro lado, la administración ya puede venir después, igual yo creo que uno no necesita una carrera administrativa para saber manejar su tienda, lo digo por mi padre, que aunque tiene miles de carreras encima al respecto no sabe manejar sus negocios cómo debería.

—En eso tienes razón.

—Tambien puedes incursionar en las ventas por catálogo de tallas grandes, eso es escaso y por lo general muy costoso, necesitas marcar la diferencia.

—Debo pensarlo muy bien porque las universidades donde ofrecen esas carreras son costosas y necesito aplicar a una beca.

—No necesitas una beca, tienes como pagarlo.

—Mis padres no lo saben.

—Llevo meses diciéndote que les cuentes la verdad, entre mas tiempo esperes, mas difícil será enfrentar las consecuencias, no retes al destino, que no se enteren por alguien más.

—Necesito tiempo para hacer eso.

—Es tu decisión.

—Bueno, y a todas estas ¿qué vas a estudiar?

—Imagino que administración.

—¿En serio?

—Si, no hay mucho de donde escoger.

—No te creo, sé que quieres otra cosa, ¿qué pasó con esos planes?

—Siguen en pie, puedo hacer ambas cosas.

—¿Seguro?

—Si, totalmente, pero quiero que evaluemos bien esto, me gustaría que estuviéramos en la misma universidad.

—A mi también.

—Pues aprovechemos vacaciones para buscar algo.

Estábamos por salir al receso de mitad de año y mamá cumplía años en unos días, quería organizarle una fiesta sorpresa.

—Oye, me gustaría hacerle una fiesta sorpresa a mamá de cumpleaños, ¿me ayudas?

—Pero si me das algo a cambio.

—¿Ah si? ¿Como qué?

—Un besito.

—¿Solo eso?

LOS CHICOS DE LOS QUE ME ENAMORÉDove le storie prendono vita. Scoprilo ora