LOS CHICOS DE LOS QUE ME ENAMORÉ

CAPÍTULO 15. CASTIGO

No podía creer que lo que me había dicho era cierto, ¿cómo un chico tan apuesto y que vivía rodeado de tantas mujeres jamás había estado con una?

Creí que estaba jugando conmigo, que sólo estaba tratando de justificar su rechazo hacia mí.

Fue muy difícil conciliar el sueño; me levanté junto con mamá y adelanté el almuerzo para poder sentarme a hacer mis trabajos pendientes, tenía la esperanza de que él viniera como todos los días pero no apareció, estaba segura que me estaba evitando.

Lo extrañaba, quise escribirle pero me contuve, no quería rogar por atención y mucho menos por amor.

Lo último que quiero es mendigar amor a quien no tiene tiempo para mi, a quien solo piensa en sí mismo. No lo haré nunca. No me merece quien me hace sentir insignificante con su indiferencia.

El amor se debe demostrar, a pesar de las dificultades, este era tal vez nuestro primer impasse y ya estaba huyendo. 

Te merece aquel que dice menos pero hace más. No te merece quien solo te busca cuando te necesita sino quien está a tu lado cuando le necesitas y no solo cuando su interés se lo permite. 
Te merece quien sin esperar nada te lleva dentro, te siente y te hace sentir importante en su vida; hasta ese día, siempre fue lindo y atento, pero todo se derrumbó cuando me rechazó de nuevo.

Tal vez yo estaba siendo acelerada, pero siempre me he dejado llevar por mis sentimientos y lo que siento por él, es muy fuerte, quiero que el sea el primer hombre en mi vida.

Al medio día, llegó mamá, antes de su hora.

—¿Mamá, qué haces en casa tan temprano?

—Llamó el abogado, ¿qué no te avisaron?

—No.

—¿Y Joel? ¿No vino?

—No.

—Tal vez estaba resolviendo el asunto con el abogado, por eso no ha venido.

—Si, eso debe ser, pero dime, ¿qué procede ahora?

—Debemos estar a las 3:00 en en colegio.

—Bueno, entonces almorcemos y nos vamos.

—Perfecto, tu papá quedó de alcanzarnos allá.

Almorzamos y nos organizamos, estaba muy ansiosa, yo estaba juzgando a Joel y tal vez estaba ocupado ayudando a solucionar el asunto, siempre he tenido ese problema de prejuzgar.

Salimos a prisa y al llegar al colegio papá estaba allí, yo estaba muy nerviosa, no sabía cómo actuar.

Entramos a la oficina donde nos esperaban, allí estaban Manuel y Ezequiel junto a sus padres, la directora, dos policías, nuestro abogado, mis padres y yo, Joel no estaba.

—Estamos aquí reunidos, —Inició el abogado Torres, —para concluir nuestro inconveniente causado por los jóvenes  aquí presentes en contra de la imagen, moral e integridad de la señorita Alexandra  López Lujan y de Joel Vásquez quien no pudo asistir hoy por temas de salud que no vienen al caso en este momento; los policías aquí presentes, encontraron en casa del  jóven Manuel,  la misma droga que le fue administrada a la señorita López en la reunión realizada en su casa, a la cual él mismo la invitó con la pretensión de abusar la sexualmente; los testigos coinciden en la misma versión de verle desorientada y sin aparente voluntad, siendo llevada a uno de los baños de la casa, donde estas fotos que aparecieron al siguiente día de la reunión fueron tomadas por el  editor y cabeza del mismo Ezequiel, quien a su vez, incurre como cómplice al no auxiliar a la joven conociendo su condición. Es ahi donde el joven Vásquez entró a escena y por rescatar a la señorita López Luján se fue a los golpes con uno  de ellos. Al ser ambos mayores de edad, serán procesados como adultos, es aquí donde pregunto, señorita Alexandra, ¿desea usted continuar un proceso legal formal contra este par de individuos?

Tanto ellos como sus padres me rogaron no hacerlo, pero recordé los rumores de más abusos y quise hacer justicia.

—Si señor Torres, deseo continuar con el proceso.

Mis padres aplaudieron mi decisión y el par de imbéciles  fueron tan descsrados que me amenazaron,  delante de la policía, mucho más a mi favor.

Así se terminó la reunión, la superiora me pidió hablar a solas conmigo.

—Alex, eres la primera niña que se enfrenta a Manuel, durante los últimos 3 años, ese rumor se extendió por los pasillos del colegio, pero nunca nadie se atrevió a denunciarlo, gracias a ti, ellas tendrán justicia y evitas que le suceda a alguien más, pero, te recomiendo que recojas testimonios,  tengo una lista de las chicas que creo fueron ultrajadas por él, búscalas y convencelas de denunciarlo.

—Así lo haré.

—La espero mañana a usted y al señor Vásquez a primera hora para su reintegro.

Gracias.

Salí de la oficina y mis padres y el abogado me esperaban, me dirigí a él para saber qué pasaba con Joel.

—Doctor Torres, ¿Qué le sucede a Joel?

—Realmente no lo sé muy bien, pero te dejó una nota.

—Muchas gracias, se la recibí y nos marchamos.

Llegamos a casa, terminé mis deberes pendientes mientras llegaba la hora de la cena.

—Hija, —preguntó mamá, —¿leíste la carta?

—Si mamá, tal parece que algo que comió le sentó mal, pero nada de qué preocuparse, —mentí, no había leído la nota.

En la mesa mientras cenábamos, les comenté lo que me dijo la rectora y estuvieron de acuerdo en buscar a esas chicas para acabar de hundir a ese infeliz.

Me fui a mi cuarto a descansar y allí con toda la calma del mundo, me dispuse a leer su carta.

"NENA:

Quiero decierte que amo la mujer que eres y a tu cuerpo lleno de curvas. Cuando era un niño, mis amigos se burlaban de mí a menudo porque me atraía jugar con las chicas más rellenitas, aquellas que eran más bajitas y con curvas; aunque en mi casa, se hablaba mal de las chicas así, veía como mi padre insultaba a mamá por subir dos libras, la mantenía vigilada para que no comiera "de más".

Después, fui creciendo y me convertí en un hombre y comencé a tener gusto por ese tipo de mujeres, un canon de belleza muy específico.
No hay nada más sexy para mi que una mujer que tiene curvas y además está segura de si misma, sé que te sientes mal, que no te gusta como te ves, pero para mí eres perfecta, eres extremadamente hermosa mujer, no solo físicamente, tu alma y toda tu forma de ser es la mas bella.

Para mi, no hay nada más sexy que tu, no lo dudes, no tomes mi negativa a estar contigo como rechazo, quiero que sea algo mágico y especial para ambos.
Soy un firme defensor de que no necesitas ser esbelta para que alguien te ame, sé que cuando estemos juntos, te voy a amar mucho más, pero te pido que no nos aceleremos, no quiero que luego te arrepientas...

Te amo de formas inimaginables.

-Joel-

Que bellas palabras...