⋆✦ Deneb ✦⋆ (Fred Weasley)

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18 de diciembre de 2001

1.

Señorita Deneb Druella Malfoy:

Este es un informe oficial del Ministerio de Magia.

Según el decreto número 534, enciso 15; todo padre o madre vivo que en carne propia dicte que su hijo no es digno de ningún tipo de herencia, y que adjunte las formas correspondientes —tanto vale un testamento como una carta manuscrita— será tomado como acto de validez por el mismo Ministro de magia. A su vez, el alegado hijo/a desheredará todo lo correspondiente a bienes materiales de su familia.

Dicho esto, se le informa a Deneb Druella Malfoy que el señor Lucius Malfoy, padre en cuestión, ha dictaminado su desheredación y ésta fue validada tanto por el ministro a cargo —Scrimgeour, Rufus— como por el tribunal de magia. Asimismo le pedimos, encarecidamente, que si hubo algún error por favor preséntese en el Departamento de seguridad mágica, en el mismo Ministerio, antes de la finalización del mes.

Atentamente;

Rufus Scrimgeour, Ministro de magia.

2.

Lo lamento mucho Deneb... Padre se ha enterado que huiste de casa y te ha desheredado. Envío la carta del ministerio, que llegó a nuestra casa, para que no creas que sea todo un chiste.

Tía Bella quería quemarla y que nunca te enteraras de ello pero logré persuadirla. Dijo que sería mucho más doloroso que veas como tu familia te abandona, al igual que tú lo hiciste.

Pero yo te entiendo. Sé que no me has dejado... o eso quiero creer.

¿Podríamos vernos en el Callejón Diagon? El lunes de la semana entrante iré a hacer las compras escolares. Por supuesto que no estaré solo pero creo que podría hacerme una escapada en algún momento y aunque sea darte un abrazo. Tal vez hasta pueda convencer a nuestra madre... ella me parece que también te extraña.

Respóndeme cuando puedas.

Draco.

3.

Querida Deneb:

Hace rato que no hablamos. ¿Cómo has estado?

Algún día deberías pasarte a saludar por la tienda de bromas, te haré un gran descuento. Después de todo, fuiste nuestra primera inversora, y de eso no me olvidaré.

He visto a tu hermano y a tu madre pasarse por el callejón, pero no han entrado en la tienda. Tuve las esperanzas de que estuvieras con ellos.

En fin, escríbeme.

Fred.

4.

Querida Deneb.

¿Cómo has estado?

No he sabido nada de ti en estas últimas semanas y creí que vendrías algún día a la tienda, o que por lo menos me escribirías. ¿Dónde te has metido? Parecería que has desaparecido de la faz de la tierra. O quizás yo estoy exagerando como siempre. Todavía no he solucionado ese problema... pero bien que te divertía, ¿Verdad?