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31 de diciembre de 2001


No tenía ganas de estar en una fiesta aquella última noche del año, pero Deneb sabía que debía de relacionarse más con las personas sobre todo ahora que estaba rehaciendo su nueva vida. Por eso aceptó la invitación de su compañera de trabajo Katelyn Abbott.

Cuando tocó el timbre en su departamento en el callejón Diagon le sobraron nervios, porque no quería encontrarse con Fred Weasley en ese momento. Porque se debían unas tres salidas entre ellos y la tensión crecía día a día, y no le gustaba manejar ese tipo de ansiedad que antes de irse de la mansión Malfoy no poseía.

Pero a la vez deseaba con muchas ganas encontrarse con Fred Weasley, porque se había maquillado para él, se había peinado para él e incluso se había puesto un vestido que desempolvó del armario... lo hizo por él pero a la vez se sintió feliz de hacerlo y recordar que eso era parte de ella, que siempre le gustó arreglarse para verse linda en el espejo.

Lo cual le dio un subidón de confianza aquella noche. Sin importarle si vería o no al pelirrojo.


Subió los escalones de la casa de Katelyn cuando ella le abrió. Le comentó que ya habían varias personas dentro pero que no había invitado a demasiados, solo conocidos, y la gran mayoría con quienes más se llevaba.

— ¡Esta es mi hermana! —dijo la joven de cabello azul señalando a una rubia entre varias personas cuando ya habían subido a la terraza del departamento. La aludida se giró a verlas a ambas y sonrió— Hannah.

— Hola, que tal —dijo ella acercándose hacia Deneb y tendiéndole la mano.

— Ella es mi compañera de trabajo, Deneb... te he hablado de ella —la castaña apretó los labios en un esfuerzo por sonreír y le estrechó la mano.

— Un gusto, Hannah.

— Ven, tenemos las bebidas por aquí —dijo ella. 

Sin soltarle la mano desde aquel apretón a modo de saludo, tiró de su brazo para guiarla hasta una mesa en un rincón techado de la terraza. Allí había varias botellas de licores que jamás había visto y otras tantas que reconocía de las fiestas que se daban en la mansión Malfoy.

— Espero que te haya hablado bien de mí... —murmuró Deneb con cierto tono de broma.

— Sí, lo ha hecho. Si le cayeras mal a mi hermana no estarías hoy aquí —ambas se rieron— ¿Quieres que te prepare algo?

— No, no hay problema —negó con la cabeza.

— No es molestia, de verdad.

— ¡Hannah! —se oyó una voz masculina detrás. Apareció un chico alto de cabello castaño y se le acercó a la joven sin prejuicios, plantándole un corto beso en la mejilla— ¿Me haces un trago rico? Por favor —el joven giró su cabeza y se percató de la presencia de Malfoy allí— ah, hola. Disculpa la interrupción, no te vi.

— Es mi novio —agregó Hannah— Neville.

— Deneb. Trabajo con Katelyn —dijo ella, moviendo la cabeza a modo de afirmación.

— ¡Ah, eres tú! La hermana mayor de Malfoy —Hannah le propinó un codazo disimulado al costado de sus costillas— disculpa, no quise —pero Deneb le interrumpió.

— No hay problema. No me llevo mal con mi hermano.

De acuerdo, hace falta un poco más de alcohol por aquí me parece —la rubia giró su cuerpo hacia la mesa de las bebidas y en cuestión de segundos con un par de movimientos de varita comenzó a preparar tres tragos diferentes. Deneb se quedó perpleja mirando la situación. La coordinación que tenía la chica para estar haciendo tantos hechizos y movimientos al mismo tiempo, por sobre todo sin chocar ni una sola cosa con otra, le llamó la atención para bien.

⋆✦ Deneb ✦⋆ (Fred Weasley)Where stories live. Discover now