¡Meow!
El grito del gato negro resonó en el área abierta que estaba rodeada por el bosque aislado. Independientemente de si era el hombre adulto vestido de negro o los niños y niñas de quince o dieciséis años, todos ellos miraron simultáneamente al cadáver que yacía en el medio.
Sopló una ráfaga de viento frío y el gato negro aterrizó en el suelo, mirando al humano que acababa de arrojarlo. Seguía moviendo la cola.
De repente, su pelaje se puso de punta otra vez. Luego, ejerciendo una gran fuerza con sus patas traseras, saltó y huyó en otra dirección.
Desafortunadamente, lo que sea que hizo no logró llamar la atención. Todos los humanos presentes tenían su atención enfocada en el cadáver inmóvil.
Los segundos se convirtieron en minutos, pero el cadáver no sufrió los cambios previstos.
"¿Otro fracaso?" Uno de los adolescentes se acercó y se agachó, pinchando la piel del muerto con los dedos.
"No hay reacción". Dio media vuelta y habló con el hombre de negro y sus compañeros.
En este momento, sintió una ráfaga de viento golpear su rostro debajo de él.
¡Con un swoosh, el cadáver se incorporó!
El joven se sobresaltó e inmediatamente vitoreó sorprendido: "¡Es un éxito! Es un éxito..."
Antes de que pudiera terminar su oración, el cadáver lo agarró por el hombro y lo atrajo hacia sus brazos. Luego, abrió la boca y mordió, produciendo un sonido y salpicando sangre.
"¡Ay! ¡Ayuda!" el joven gritó horrorizado y retrocedió con todas sus fuerzas, pero no pudo liberarse.
El cadáver levantó la cabeza, revelando filas de dientes blancos, así como pedazos de carne colgando entre sus dientes y sangre manando de su boca.
El hombre de túnica negra quedó atónito por un momento, luego sacó un silbato que era de color bronce. Se lo metió en la boca y lo sopló.
Luego, dijo en Hermes: "¡Te lo mando en el nombre de la Muerte!"
Cuando su voz resonó en el aire, el cadáver dejó de masticar y momentáneamente se congeló en el lugar.
El joven, cuyo cuello y hombros habían sido destrozados por la mordedura, se derrumbó de manera similar como si hubiera perdido su alma. La suciedad alrededor de sus regiones inferiores estaba completamente húmeda.
"Realmente es posible...", murmuró el hombre de túnica negra con agradable sorpresa. Señaló el cadáver y una vez más dijo en Hermes: "¡Levántate!"
El cadáver se levantó abruptamente, luego echó los hombros hacia atrás antes de correr rápidamente hacia las profundidades del bosque aislado.
"¡Regresar!" el hombre de túnica negra gritó sorprendido, pero el cadáver no mostró signos de detenerse.
Volvió a hacer sonar su silbato y gritó con dignidad: "¡Te ordeno que regreses en el nombre de la Muerte!"
Con esas palabras, el cadáver desapareció en el bosque.
"Te ordené que regresaras...", el hombre de túnica negra se quedó clavado en el lugar con estupefacción mientras murmuraba para sí mismo aturdido.
En el bosque, Klein sostenía el silbato de cobre de Azik y la caja de fósforos en una mano. Siguió encendiendo fósforos y sacudió su muñeca para apagarlos antes de tirarlos al suelo.
Durante este proceso, se movió hacia atrás en un arco.
¡Tap! ¡Tap! ¡Tap!
Un cadáver con la cara pálida y un hedor asqueroso se apresuró. Sus ojos sin vida miraban directamente al antiguo y exquisito silbato de cobre.
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LORD OF THE MYSTERIES PT2
RastgeleEn este segundo volumen, Klein asume la identidad de Sherlock Moriarty, un detective privado en Backlund. Se ve envuelto en un caso que involucra a dos naciones y, para protegerse, contrata a una guardaespaldas llamada Sharron. Con la ayuda de Sharr...
