Capítulo 2

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- ___ volvió hace poco de París - Intervino mi papá.
- Oh, de eso sí supe, seguí en vivo la pasarela Ma beauté - La señora Yenny comentó emocionada con un fluido Francés.
- Mi hija logró su objetivo con esos diseños, ¿No es así? -.

Por fin mi mamá podía decir algo de mi trabajo.

- Más que eso, hay varios outfits que me gustaría que diseñaras para mí, linda - Mencionó la señora Yenny con una sonrisa.

Oh, que bien me caía esta mujer.

- Será todo un placer - Le comenté de la misma manera.

De reojo pude ver a Christopher y a Alison, el sonreía discreto mientras Alison me miraba furiosa, ay hermanita, no es mi culpa que tu suegra ya me quiera.
La cena nos fue servida así que sin más comimos entre algunas platicas de negocios entre mi papá, el señor Leonardo y Christopher, Alison intervenía a veces ya que la chica estaba preparándose para heredar la empresa de papá, le faltaba bastante para ser lo que mi padre necesita pero iba bien, quizá eso llamó la atención de Chistopher, su ¿Inteligencia?
Alison y yo éramos muy buenas confidentes hasta que cumplí 17 y ella 22, la chica decidió que las fiestas iban antes que su completa preparación para heredar las empresas de la familia ya que yo había elegido algo distinto, comenzó a alejarse de mí y a llenarse de amigas que le hablaban pestes de su hermana la que sí hacía algo productivo de su vida.
Gracias a que nunca se enfocó en lo que debía mis padres le limitaron algunas cosas, como por ejemplo viajes que yo pude pagarme y ganarme con mi trabajo, fue eso lo que la hizo entrar en razón y volver al camino correcto, solo que un poquito tarde ya que para estas alturas, debía manejar por completo ese mundo.
Mi mamá le daba un poco de preferencia, por eso es que cuando mi papá hablaba de mis logros ella casi no decía nada, y la verdad es que no me importaba mucho, mi papá era mi todo y yo era su todo, no digo que mi mamá y mi hermana quedaran de lado, pero la confianza que había entre mi papá y yo era enorme, la mejor de todas, el apoyo que recibía de su parte me era suficiente para no necesitar el de mi mamá, la quería, claro que sí, pero cuando tienes un papá maravilla como el mío ya nada te importa.

- ¿Cómo vas con tu preparación Alison? - Preguntó el señor Leonardo.
- Muy bien señor, mis papás son los mejores, además, Chris me está ayudando muchísimo - Respondió mi hermana.

Yo la miré con una sonrisa ladina, sin embargo no dije nada.

- Así es papá, Alison cada vez mejora más, probablemente domine el ámbito pronto - Intervino Christopher.

Ay, que lindo, ese apoyo es el que necesitaba mi querida hermana.

- ¿Por qué no seguiste este camino ___? - Preguntó el señor Leonardo.

Otra vez las preguntas se dirigían a mí, oh no, gracias señor.

- La verdad es que desde muy pequeña mi habilidad para el dibujo ha sido completa, me era muy fácil visualizar lo que quería plasmar y cómo, así cómo a las personas a quiénes quería dentro, cuando me dí cuenta que el diseño de modas podía satisfacer todos mis gustos no lo dude más y perseguí mi sueño hasta que logré vestir a famosos mundialmente reconocidos, pero no dejé de lado este camino, me gusta aprender, así que mi papá me ayuda con eso mientras tenemos tiempo - Respondí con una pequeña sonrisa.

Digamos que yo no soy tonta, y mientras hablaba pude sentir la mirada de Christopher encima de mí, ¿Por qué? ¿Qué tanto me miraba?

- Pues vaya, una chica que siempre ha tenido claros sus sueños y metas, felicidades por ser tan centrada - Completo el papá de mi querido cuñado.

Su sonrisa era sincera, la verdad es que la de todos excepto la de Alison y tal vez mi mamá.
Me sentía un poco mal por hacer que mi hermana mayor se quedara fuera de la conversación por sus decisiones, pero al menos quería hacerle saber que estuvo mal lo que hizo y que ahora ella sería quien podría lucirse delante de sus suegros, no me alegraba quedar bien, pero si darle una lección a Alison.

- Gracias, aunque estoy segura de que con Christopher es un orgullo inmenso que sus empresas queden a su mando - Dije haciendo que Christopher y Alison me miraran.

Ella parecía incrédula porque yo estuviera hablando de él, la verdad quería retirar la atención de mí.

- Nos hace sentir seguros y orgullosos, y tus padres estarían igual sobre ti, justo como lo están con Alison -.

Tan linda la señora Yenny, era mucho más sutil que el señor Leonardo.

- Estoy de acuerdo con mi mamá, ambas sabrían ser motivo de orgullo -.

Por fin, hasta que el chico habla y se dirige a mí.

- ¿Disfrutas mucho este ámbito? - Le pregunté directa.
- Pero claro que sí, digamos que tiene todo lo que busco, me hace tener deseos de trascender y buscar nuevos proyectos para emprender y llevar más arriba la empresa - Dijo.

Christopher era bastante visionario, ¿Cómo conoció a Alison entonces?

- Eso es genial, y estoy segura de que tu imaginación podrá dejarte mucho, solo es cuestión de saber cómo y cuando utilizarla, aunque no lo creas eso mismo me pasa, el plagio no genera dinero - Dije completamente segura de mí misma, sentía que podía expresarme con alguien que me entendería.
- Muy inteligente de tu parte, tus números son altos ___, así que podríamos trabajar juntos - Sugirió.

Christopher no había dejado de mirarme a los ojos ni yo a él.

- Excelente idea, dos mentes brillantes haciendo trabajos grandes, brindemos por eso - Dijo mi papá.

Él estaba feliz, podía notarlo, así como también los papás de Christopher, claro que no me esperaba que el chico dijera aquello, pero ahora que lo pienso bien, claro que sus número y los míos serían más altos si se nos ocurre algo enorme.

- Brindemos entonces por las oportunidades que el destino nos depara - Mencionó el señor Leonardo.

Alison levantó su copa a regañadientes y con su mirada asesina me hizo saber que más tarde me reclamaría, vamos hermana, esfuérzate en hacerme saber que me odias sin razón, cuando fue tu culpa tener el lugar que conseguiste, pensé.

(...)

Los minutos y las horas pasaban y yo me caía de sueño.
Después de la cena habíamos pasado al living, Christopher y Alison platicaban juntos, aunque pude darme cuenta de que él no era muy expresivo.
Mi mamá y la señora Yenny atendían sus asuntos mientras mi papá y el de Christopher hacían lo mismo, yo disimulaba prestar atención pero la verdad es que ya quería irme, lo necesitaba.

- Señor, señora Vélez, ha sido un verdadero placer conocerlos y saber tanto sobre ustedes - Dije sincera mientras me levantaba del sofá para despedirme.
- El placer ha sido todo nuestro nena, eres una chica encantadora - Me dijo la señora Yenny acariciando el dorso de mi mano.
- Esperamos volver a verte pronto y charlar más tiempo - Concluyó el señor Leonardo.
- Deseo lo mismo, de verdad -.

Les sonreí y me dirigí hacia dónde estaban Christopher y Alison.

- Christopher, un gusto haberte conocido, espero que podamos seguir tratando temas laborales pronto y mucho éxito - Le dije mientras extendía mi mano en su dirección.
- Definitivamente volveremos a tratar ciertos temas, el gusto es todo mío ___ - Respondió.

Y cómo si supera que Alison nos asesina con la mirada, soltó mi mano.

- Buenas noches a todos - Dije comenzando a salir del living, por fin.

|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez Where stories live. Discover now