|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 35

___'s POV.
Quiero decirle tantas cosas, quiero llorar hasta quedarme seca y olvidar todo ésto que me está matando por dentro.

- Me lo contó absolutamente todo, él fue quien me proporcionó el audio que oíste y el contrato que Alison firmó - Dijo mostrándome de que son los papeles en la mesita - Tuve que pensar y actuar antes que él, así que le dije todo a mi padre y a mi madre y decidimos hablar con Esteban, quiso matarme en cuanto lo supo, se volvió loco y con justa razón, le pedí perdón de mil formas y no fue hasta que le plantee mi idea que dejó su furia de lado para escucharme y actuar conmigo - Explicó.

Mi papá lo sabe, tantas mentiras me están haciendo daño.

- Esteban tuvo que hablarlo con tu mamá, ninguno podía creer hasta donde había llegado Alison, si tu mamá actuaba con indiferencia era porque en el fondo se moría por dejarte saber que había hecho mal al darle lugar a las tonterías de tu hermana, además, teníamos que fingir para que Alison no supiera nada ni sospechara tampoco, claro que abriría la boca sin dudarlo, amenace a Richard para que no volviera a buscar a tu hermana, le di el dinero que ella le pidió, la cosa es que Alison tenía todo planeado, él se negó a romper el contrato así que me fui por lo seguro, no quería meterse en más problemas de los que ya tenía así que de ninguna manera se atrevería a cometer algún otro delito sabiendo que tu esposo era yo, así fue como todo ésto del matrimonio acordado dió pie - Me contó al fin.
- ¿Alguna vez me ibas a hablar de todo ésto? - Me atreví a preguntar con un nudo en la garganta.
- La verdad es que el plan desde un inicio era que por el tiempo del contrato que firmó tu hermana tú y yo seríamos un matrimonio, después cada quien seguiría con su vida, yo no tenía derecho a enamorarme de ti, tu papá me lo dejó claro, pero sucedió, nos enamoramos, tampoco queríamos hacer que odiaras a Alison, y mucho menos que Richard volviera a aparecerse en tu vida, así que no tendrías que saber nada - Confesó.
- ¿Y qué te hizo contarme la verdad? - Cuestione.
- El amor, te amo tanto que me fue imposible hacerme a la idea de que tenía que vivir con un secreto tan grande, no puedo pensar en mirar esa carita, esos ojitos ocultando algo tan grande como ésto, no puedo ser egoísta contigo y atarte a mí a base de engaños porque eres tan distinta, única e inigualable que no lo mereces, y me aterra pensar que te voy a perder porque ya eres una parte indispensable para mí, pero tenías derecho a saber la verdad y aquí la tienes, cuando supe que teníamos poco tiempo para estar casados obligatoriamente se me partió el alma, y sé que voy a tener que atenerme a las consecuencias de cada uno de mis actos, porque todo queda en tus manos ahora - Terminó de decir sin despegar su mirada de la mía.

Ha terminado de hablar, terminó de decir todo lo que tenía que saber, ya lo dijo todo y también lo rompió todo.
Mi mano se dirigió a su rostro dejando una cachetada en su mejilla, entonces mis ojos dejaron salir las lágrimas retenidas.

- Acabas de romper todo dentro de mí, absolutamente todo - Dije con sinceridad entre lágrimas - Creí en ti, me entregué a ti, confíe en ti y tú solo me llenaste de mentiras, me lastimaste, rompiste mi corazón en mil pedazos que jamás podré volver a unir - Le reproche sintiéndome en todo el derecho de hacerlo - Protegiste a mi verdugo y no sé cómo voy a olvidar eso, no sé cómo voy a olvidar y dejar atrás todo ésto, te conté cada parte de mi pasado, abrí mi corazón y te hice saber lo rota que me dejaron, pero no fue nada para ti -.

Es que aunque quisiera parar el llanto, simplemente no iba a poder.

- Mi propia hermana prácticamente me vendió, mi papá y mi mamá la protegieron y tú y tu familia también lo hicieron, todos me mintieron y siguieron protegiendo a ese maldito que me marcó la vida para siempre - Le grité tratando de dejar salir todo este dolor que me comía por dentro mientras él me miraba con tristeza - Ni siquiera mi odio se merecen, ¿Qué pretendían con todo ésto? - Pregunté.
- Protegerte, solo eso - Respondió.
- ¿Protegerme? ¿De quién? Richard suelto, Alison vendiendome, mis padres protegiendo a todos menos a mí, yo casada contigo, con quién hizo que todo mi dolor bajo las manos de Richard no valiera nada, quien logró hacer una mierda mis sentimientos, quien hizo que yo no tuviera valor alguno, ¿Protegerme de quién? - Cuestioné completamente enojada - Solo se protegían a ustedes mismos, ¿Acaso jamás pensaron en lo que podía pasar? ¿De verdad estabas tan seguro de que todo saldría como lo planearon? ¿En serio soy tan estúpida para ustedes? -.
- ___, amor - Trato de decir.
- No me llames así - Le grité - Tú no sabes lo que es el amor, nadie sabe lo que es el amor, tanto tiempo engañada, tanto tiempo viviendo en una mentira que me está matando, que llena de lo peor mi ser y no sé cómo sacarlo porque jamás lo había sentido - Dije llena de miedo tratando de buscar una respuesta - ¿Y qué puedo esperar de ustedes? Mentiras, mentiras y más mentiras, ¿Qué hice? ¿Qué fue eso tan malo que cometí para merecerme todo ésto? ¿Por qué herirme de esta manera? No lo merecía, no merecía terminar así, no merecía estar casada con un hombre como tú, no merecía sentirme como la peor basura por creer que le quite el novio a mi hermana, por creer que la lastimé, no merecía que mis padres prefirieran su bienestar para poner en riesgo el mío, no merecía que Richard esté libre, no me lo merecía - Mencioné completamente destruida.

Llorando mi desgracia, llorando porque no me cabe en la cabeza como fui objeto de todos ellos, de quienes creí que jamás me lastimarian, de quién me enamore perdidamente.

- Mañana mismo firmamos el divorcio, no quiero volver a verte, no quiero saber nada más de ti, no voy a soportar verte y amarte como lo hago - Aseguré.

De sus ojos también salían lágrimas, lágrimas que son tan falsas como el amor que dijo tenerme.

- Yo sé que lo merezco, merezco tu desprecio, pero soy tan egoísta que no quiero verte con nadie más, soy tan puto egoísta que no puedo aceptar vivir sin ti, perdóname por favor, te lo suplico, perdóname - Pidió poniéndose de rodillas.
- Vete a la mierda Christopher, vete y no vuelvas - Dije con el corazón en la mano.

Mis palabras me duelen tanto, todo me está destruyendo de una horrible manera y solo pretende que lo olvide, ¿Cómo se hace eso?
Tomé mis cosas y salí de la oficina, entonces, en el living, mis padres, Alison y los padres de Christopher, estaban ahí, por mis gritos claro que escucharon todo.
Caminé hacia Alison y mi mano se estrelló contra su rostro en una cachetada que la hará recordarme siempre.

- Te vas a pudrir en tu veneno, te lo juro, vas a tener tu castigo, y no seré yo la causante porque no soy una arpía cómo tú, no soy un ser repugnante igual que tú - Dije antes de que ella pudiera quejarse, solo tomó su mejilla y me miró impactada.