Capítulo 50

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Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, me siento como perdida, no sé que pensar.

- Eres mi hermanita menor, a quién se supone que debía cuidar, no perjudicar, hiciste lo imposible por recuperar mi cariño y atención y yo por estúpida te alejé sin imaginar que me arrepentiría más tarde -.

Mis ojos se cristalizaron igual que los de ella.

- Nunca voy a poder perdonarme por lo que hice, debería estar en el mismo lugar que ese maldito pero eres tan bondadosa que no merezco tenerte como hermana, porque no harás el intento por hacerme pagar, tenías razón al decirme que la mano del hombre no es necesaria para cobrar lo que se debe -.

De sus mejillas corrieron las lágrimas que luchaba por retener.

- Perdóname hermana, todo lo que hice, lo que dije, cada estupidez que salió de mi boca, era esa maldita envidia hablando, eres todo eso que me habría gustado ser, pero estoy en el lugar correcto por mis decisiones y tú no tenías que pagar por eso, no eras la culpable, me deje cegar por algo que yo misma me busqué, no sabes cómo agradezco que estés bien, que Christopher haya tomado la decisión de arreglar lo que también arruinó, te puedo decir que lo quise con todo mi corazón y me dolió en el alma entera que me dejara, pero eso no se asemeja al dolor que te hice vivir, y cuando me di cuenta de que su amor era de verdad, te juro que en ese momento entendí que salí de su vida para siempre, espero que puedan volver a estar juntos algún día porque no me caben dudas de que ese hombre te ama más de lo que podría decirte - Mencionó.

Mi corazón se hacía chiquito, mis lágrimas también habían salido.

- Mamá y papá de verdad nos aman tanto como para evitar dañarnos, sino querían que supieras la verdad era para que no me odiaras como lo merezco, eres la adoración de papá, no digo que no me ame pero aprendiste a ganarte ese apego suyo con tu buena actitud, en cambio yo quise robarme la atención de mi mamá y complacerla en todo porque sentía tanta envidia, quería que te sintieras igual, desplazada por ella cuando lo que más siente por ti es orgullo por verte ser quien eres, y que no te quepan dudas de que yo también estoy muy orgullosa de ti, mi pequeña ___, mi pequeña hermana, perdóname por favor - Pidió.

No pude reprimir más lo que sentía y me acerque a Alison para abrazarla.

- Ya no importa Ali, ya dejé atrás todo lo malo, te amo hermana, eres mi compañera y siempre lo serás, no importa que pase, voy a estar para ti eternamente, lamento que te sintieras de esa manera y que a veces yo dijera o hiciera algo que te hizo sentir mal, solo debes saber que te perdono y que estoy dispuesta a olvidar y continuar para crear una nueva relación entre nosotras si también quieres - Dije.

Alison me miró y me sonrió.

- Nada me gustaría más que inciar de cero, de verdad, en serio gracias por ser así, tan linda conmigo, jamás podré entender cómo es que sigues siendo esa luz en mi vida - Comentó.

¿Por qué seguir teniendo como rival a mi hermana? Al final acaba de liberar lo que sentía y como lo vivió, puedo entenderla y perdonarla, tratar de sobrellevar una relación que extrañe desde que nos alejamos.

(...)

Alison se quedó un rato más para conocer mejor el interior, y después dijo que debía irse porque estaba en sus últimas semanas de clase para graduarse al fin de la universidad.

- Cada vez te veo más feliz y eso me pone muy contento, en serio - Mencionó Santiago.
- Gracias Santi, las cosas han mejorado muchísimo, no sabes cuánto, después de todo eso horrible que paso al fin me siento mejor - Admití.
- Y creo que ya sé que te pondrá más feliz -.
- ¿Qué cosa? - Pregunté curiosa.
- En la sala de juntas, ahí podrás verlo, anda ya -.

Lo mire confundida pero al final le hice caso, ¿Será Chris y otra de sus sorpresas?
En cuanto llegué a la sala abrí la puerta y me encontré con dos personas que me hicieron sentir en shock, aunque definitivamente muy sentimental también.

- Hola - Dije adentrándome y cerrando la puerta detrás de mí.
- Hola pequeña - Respondió mi papá.
- Hola cariño - Comentó mi mamá.

Algo dentro de mí luchaba por contenerse, pero finalmente no me resistí más y me acerque a ellos para abrazarlos.

- Los extrañe - Mencioné con un hilo de voz.
- Y nosotros a ti mi pequeña diseñadora, no sabes cuánto hija mía - Dijo mi padre.
- Perdonanos ___, no somos los padres perfectos, quisimos protegerte pero solo te perjudicamos más sin darnos cuenta - Dejó salir mi mamá.
- Eres lo que más amamos en esta vida, Alison y tú son quienes nos dan fuerza para vivir, ¿Cómo íbamos a querer dañarlas mi amor? - Me hizo ver mi padre.
- Está bien, ya no importa, solo necesitaba tiempo para comprenderlo, son mis papás y los amo, y eso no dejará de ser así - Afirmé.
- Alison y tú son nuestro orgullo, eres mi pequeña hija y no sabes cuanta felicidad me da verte tan madura y realizada, quiero estar contigo a partir de ahora ___, ¿Me das la oportunidad? - Preguntó mi madre.
- Ni siquiera lo dudes mamá, en mi vida siempre has tenido ese lugar especial -.

(...)

- Y esa enorme sonrisa se debe a - Preguntó Chris mientras colocaba un mechón de cabello detrás de mi oreja.
- Hablé con Alison y con mis papás - Confesé sin quitar mi sonrisa.
- ¿De verdad? ¿Y qué pasó? - Inquirió curioso.
- Ali y yo ya hicimos las paces, fue tan bonito Chris, por fin voy a sentir a mi hermana de vuelta - Dije.
- No sabes cuan feliz me hace verte así de alegre, estoy seguro de que era lo que necesitabas para sentirte mejor -.
- Definitivamente, jamás se me cruzó por la mente que eso pasaría, pero me llena el alma que sea así, además, también recuperé la relación con mis papás - Mencioné.
- Te veo tan contenta que quiero llenarte de besos -.
- Pues no voy a negarme, por mí puedes hacerlo con total libertad - Afirmé.

Chris rió y me besó haciéndome reír.

- Que bien se siente tenerte de vuelta - Dijo.

|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora