Capítulo 44

406 38 12
                                    

Christopher's POV.
Claro que no puedo quedarme con los brazos cruzados, no voy tan solo a ver cómo el tiempo pasa mientras yo me lamento, porque haciéndolo no voy a conseguir que ella me brinde su perdón.
No sé cuánto tiempo me lleve, lo que sé con seguridad es que estoy dispuesto a esperar el tiempo necesario, porque ya tengo la certeza de que esa mujer es a quién amo, a quien mi ser entero pide a gritos, y cuando estás dispuesto a luchar contra viento y marea, no significa más que un sentimiento tan real, que vas a ser leal hasta el final.
___ necesita saber que mi arrepentimiento es sincero, que la necesito, que la extraño con una locura impresionante y que quiero que esta vez las cosas salgan bien, que esta vez los secretos se vayan a la mierda porque no quiero herirla de ninguna manera una vez más, ella no lo merece.

- Señor -.
- ¿Qué pasa Andrea? - Pregunté a través del teléfono.
- La señorita Elena quiere verlo - Me hizo saber.

Maldita sea, otra vez Elena.

- Está bien Andrea, deja que pase - Mencioné.
- Enseguida señor -.

Colgué el teléfono y a los pocos minutos Elena ya estaba parada frente a mi escritorio.

- Hola Chris - Dijo con una sonrisa.
- ¿Qué quieres Elena? ¿Qué haces aquí? - Pregunté serio, no quiero verla más.
- Ya me entere de que ese matrimonio tuyo se fue a la basura, justo como debía pasar porque está claro que todavía hay algo en tu interior por mí, aunque, también me enteré de otras cosas más, ¿Casarte con la hermana de tu ex? Vaya Chris, que feroz te has vuelto -.

Su sonrisa burlona, satisfecha, ¿Qué pretende ahora?

- Lo que pase con mi vida te tiene que importar poco, la mujer que se casó conmigo es infinitamente mejor que todas aquellas con las que he estado, así que, ¿Por qué tendría que importarme, y a ti, si es hermana de mi ex o no? - Cuestione.

Por fin esa estúpida sonrisa en su rostro había desaparecido.

- Ese matrimonio fue lo mejor que pudo pasarme en mucho tiempo, y no pretendo que lo entiendas, solamente a ella y a mí nos compete porque terminó, y que te quede bien claro, por ti no siento nada, eres irrelevante en mi vida, y por personas así no siento absolutamente nada bueno ni malo, ___ sigue siendo mi mayor anhelo en la vida, y voy a morirme sabiendo que amaré a esa mujer hasta el final, así que deja ya de meterte en mi vida - Exigí con firmeza - Ya no me busques, ya no te aparezcas más en mi camino, olvídame Elena, sigue con tu vida y déjame seguir con la mía, ya no significas nada para mí, no sé de qué manera hacértelo entender, ya no quiero verte, no quiero escuchar tu voz ni saber nada de ti, mi energía, mi atención, todo de mí está enfocado en una sola persona, en alguien que amo, alguien que merece todo de mí, así que basta de querer recuperar algo que desde hace mucho perdiste, superalo y continúa, basta de todo ésto - Sentencie de una vez por todas.
- Christopher, no creo que estés consciente realmente de lo que estás diciendo, ¿Cómo puedes amar de esa forma que dices a alguien en tan solo un año? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? ¿Acaso te interesa su fama, lo aclamada y solicitada que es? Puedo ser mejor Chris - Aseguró.
- No voy a hablar contigo de amor porque está claro que no me vas a entender, y no me importa que lo hagas, Elena, no me interesas, no sé nada de ti y no me sirve de nada que describas lo mejor o peor que puedes ser, ___ no tiene punto de comparación contigo, no existe tal cosa entre ustedes, así que ya para, de verdad, conserva tu dignidad, no sé, haz lo que quieras con ella pero lejos de mí - Pedí.

Si pudiera explicar con palabras el gran deseo que tengo porque esa mujer desaparezca para siempre de mi vida, seguramente cualquiera la habría corrido ya.

- No quiero llamar a seguridad, es mejor que salgas por las buenas y no regreses, porque tampoco quiero prohibirte la entrada, no tengo tiempo para perder contigo, así que por favor, sal de aquí Elena - Ordene amablemente.
- ¿Estás seguro de la decisión que estas tomando? Después será tarde para arrepentirte porque no voy a estar ahí para ti - Aseguró.
- No te preocupes Elena, esa no es mi prioridad, vete tranquila porque jamás estuve tan seguro de algo - Afirmé.
- Te juro que te vas a arrepentir, un día vas a llegar suplicando mi perdón, que vuelva contigo y que te haga sentir el hombre que nadie te hará sentir -.
- Claro, ya vete por favor - Insistí.
- Te lo juro Christopher, y vas a llorar lágrimas de sangre porque te voy a despreciar como tú a mí - Lo decía con tanta seguridad que me quería reír.
- Cuando eso pase, será porque nos volvimos a encontrar en el infierno, y como lo quiero evitar, mejor vete ya -.
- Jodete idiota, jamás vas a ser feliz con ella, su matrimonio no tuvo duración, nada lo tendrá -.
- Agradezco tus deseos, lárgate o llamo a seguridad - Advertí.

Completamente enojada salió de mi oficina y por fin me dejó respirar.
Por favor, como puede siquiera creer que voy a seguir queriéndola, no comprende lo que sucede de verdad, no es capaz de medir el tamaño de sus palabras hace años, no puede comprender ni un poco lo que eso genera en una persona y el porque es tan claro como es que van a sacarte de su vida tras ser humillados de esa forma, Elena buscó e hizo muy evidente nuestro presente, lo único que quiero es que deje de consumir mi energía porque ahora mi prioridad, en quién pienso noche y día es ___, solo con ella quiero estar ésta y las mil vidas más si existen.

- ¿Esa que salió era Elena? - Preguntó Zabdiel confundido entrando a mi oficina.
- Así como lo viste, ella misma - Respondí.
- ¿Qué carajo hace aquí? - Inquirió.
- Molestar, en ese espacio vacío que llama cerebro, alberga la estupida posibilidad de que yo aún siento cosas por ella, de que como mi matrimonio no funcionó pues mi consuelo sea ella, ¿En qué cabeza cabe? Quisiera decirle todo lo que se merece pero me queda respeto porque es una mujer -.
- Hermano, discúlpame pero te rodeaste de gente completamente loca, Elena está como demente -.
- Ni lo menciones, espero que lo que le dije le haya quedado claro, le dejé ver que estoy dispuesto a recuperar a mi mujer, a esa bonita chica que no saco de mi cabeza, y te juro que si es necesario voy a pedir que no la dejen entrar a la empresa, no quiero volver a verla, intoxica mi espacio - Dije.
- Hazlo, definitivamente se siente esa mala vibra que suelta -.
- ¿Sabes qué es lo que me hizo mantener la calma? -.
- ¿Qué cosa? - Cuestionó.
- Pensar en la cara que puso ___ cuando recibió las flores, cuando leyó mi nota, me vuela los pensamientos imaginarla, espero que le hayan gustado - Mencioné.
- Bueno, has dado ya un paso, algo que seguramente para ella fue especial, lucha por esa mujer si la amas tanto, pero deja que sea su corazón quien decida al final - Aconsejó.

|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez Where stories live. Discover now