Capítulo 15

462 34 19
                                    

Christopher's POV.
Pasan los días y mi panorama acerca de quién es ___ sin duda se amplia cada vez más, porque ahora me queda claro que solo pocas personas pueden conocer esas facetas de su vida en donde puede dejar lo laboral para ser ella misma, para hacer y deshacer como mejor lo prefiera, y aunque un papel nos une como matrimonio, creo que hemos sabido transformar nuestra relación a una amistad linda, tenemos que vernos diario, hablarnos y convivir juntos, porque creo que ya no es necesario tener que escondernos para evadirnos, y sin dudas esas veces donde nos sentamos a comer y ver películas son momentos que disfrutamos ambos, sin fingir, sin nada más de por medio que realidad.

- ¿Y? ¿Cómo vas con ___? - Preguntó Zabdiel dejando un café en mi mano.

Él es mi mejor amigo y socio también.

- Bastante bien, si pudieras conocerla como yo lo hago, sin duda te vas de espalda y te enamoras también - Aseguré con una sonrisa.

Zabdiel tampoco sabe que es fingido, tuve que luchar muy duro para convencerlo de que olvide a Ali así como así, y honestamente aún duele recordar su carita sufriendo por lo que pasó, pero poco a poco tengo que dejarla atrás para que pueda ser feliz.

- Así que te pegó duro el amor - Dijo.
- ¿Qué te digo? ___ es una mujer de la que te puedes esperar mucho y al mismo tiempo nada, no sé cómo explicarte lo que me pasa cada vez que la veo - Mencioné.

¿Por quién más tendrías que esforzarte en engañar? Zabdiel me conoce tan bien que debe tener bien claro que casarme fue la mejor decisión de mi vida.

- ¿Y no sientes nada cuando Alison está presente y los mira? - Cuestionó curioso.
- Claro que me siento mal por ella, no es como que yo quisiera que las cosas pasaran así, no tenía planeado enamorarme de su hermana de esta manera, pero es algo que no puedo cambiar - Admití.
- Ay hermano, cada vez me convenzo más de que realmente estás enamorado - Mencionó.
- Pues ya era hora hombre -.
- Es que era difícil cuando las cosas fueron así de abruptas - Confesó.
- El amor es así, y si lo piensas y lo piensas y le das mil vueltas, bueno, nunca podrás decidir con certeza y la oportunidad se va a ir, yo no soy un hombre que pierde, lo sabes, y vaya que gane con esa mujer - Comenté.
- Te escucho y me empalago de miel, mejor hay que ponernos a trabajar porque me dará un coma diabético - Sugirió.

Yo reí y mire a Zabdiel, si él está tan convencido, estoy seguro de que alguien más también.

(...)

- ¿Nos vamos mi amor? - Pregunté una vez que estuvimos afuera de su oficina.

Sus empleados nos miraban pero no decían nada, miraban embobados lo felices que somos.

- Claro mi amor, vámonos - Me respondió.

Y puedo jurar que sé cuánto le cuesta decirme aquello, me confesó que hace mucho tiempo no tiene que hablarle de una forma cariñosa a una persona, me refiero a quien pueda ser su pareja, y entiendo bien que pueda sentirse más cómoda con ella misma que con alguien más, ella es una mujer que sabe vivir felizmente con su soledad y soltería, e incluso puede llegar a escucharse raro que me diga mi amor, sino fuera por esa cara que pone cuando lo dice seguramente ya se habrían dado cuenta de que lo dice de la manera más forzada posible.
___ se despidió de todos y sin más salimos de su boutique tomados de las manos, al menos este es un gesto que ya no nos incómoda tanto.

- ¿Te gustaría ir a cenar conmigo? - Pregunté.
- Oh, vaya, cena con mi querido esposo, que quede claro que solo porque muero de hambre - Dijo graciosa.
- Y porque te mueres por pasar más tiempo conmigo, estoy seguro - Mencioné.
- ¿Qué comes que adivinas? -.
- Lo sabía, es imposible resistirte a mí -.

___ comenzó a reír y yo con ella, no me gusta imaginar la idea de que las cosas podrían haber sido diferentes de no haber actuado a tiempo.

(...)

- Tengo algo que decirte - Dije llamando su atención.
- ¿Qué pasa? - Inquirió curiosa.
- Yo sé que las cosas aún no están bien para ti, y entenderé si lo que crees mejor es no ir, pero debo decirte que mi familia está organizando una cena por el cumpleaños de mi padre, de verdad que puedo comprenderte pero yo no puedo dejar de ir, y bueno, ante todos somos marido y mujer y se supone que todo está bien -.
- No puedes ir solo a esa cena y mucho menos dejar de felicitar a tu papá, definitivamente es algo que yo no podría evitar - Respondió sincera mirándome a los ojos.

Y aunque supe que le estaba siendo difícil aceptar, en el fondo sé que lo hace con buena intención.

- Así que no te preocupes, no vamos a faltar a esa cena, si podemos fingir que somos un feliz matrimonio, no creo que sea imposible fingir que me llevo de maravilla con tu papá - Comentó tratando de hacer más ameno el momento.
- Haremos que no sea incómodo, te lo prometo, y en cuanto sea necesario marcharnos lo haremos - Mencioné haciéndole saber que no soy egoísta y puedo entender perfectamente por lo que pueda estar pasando y sintiendo.
- Está bien Chris, es muy lindo tu gesto, pero no te preocupes, creo que las cosas irán bien, al menos eso espero - Dijo.
- De todos modos estará ahí tu familia, momento perfecto para que puedas ver a tu papá, porque no me vas a mentir, lo extrañas -.

Ella miró sus piernas y después regreso la mirada a mí.

- Resulta más difícil de explicar - Comentó haciendo una extraña mueca.
- ¿Qué pasa? - Pregunté.
- Claro que lo extraño, y mucho, y fácilmente podría ir a verlo cuando quisiera, la realidad es que aunque no estoy enojada con él, siento algo dentro de mí que no me deja aceptar lo que nos trajo hasta aquí - Confesó.

Soltó un suspiro y bebió un trago de vino.

- Creo que no es secreto para ti ni para nadie que mi papá es todo para mí, mi relación con mi mamá y con mi hermana es la más complicada que te puedas imaginar, y con ésto que sucedió es aún peor, pero aunque acepté porque no hay nada que no podría hacer por mi padre, no sé cómo sentirme al respecto, no sé cómo vivir con la incertidumbre de que algo paso para que yo tuviera que casarme bajo términos que no tuve tiempo de analizar, que no tuve oportunidad de considerar - Se sincero.

Me cuesta tanto trabajo verla de esta manera, sé que cuando se abre de esta forma con alguien es porque está siendo muy honesta, y me encantaría decir que la conozco como la palma de mi mano por méritos propios, la realidad es que la condición más grande que puso Esteban para dejarla casar conmigo, fue que aprendiera a conocerla con lo que él me contó de su hija y que sobre todo la cuidara y respetara cómo se merece.

- No te culpo, y tú tampoco deberías hacerlo, puedes no sentir odio hacia él pero tampoco es como que debas fingir que nada paso, date tu tiempo y la oportunidad de sentir y liberar lo que ahora te ata, te sentirás mejor cuando no reprimas incluso los malos sentimientos, eso sí, tienes que sanarlos también - Dije.

|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora