|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 31

Christopher's POV.
Definitivamente no puedo seguir viviendo con ésto, no consigo mirarla a los ojos y no sentir todo ésto encima y que seguramente sentiré siempre.
Esa mujer cambió tanto en mí, me hizo ver el amor de una forma tan distinta, me hace creer que no hay nada más especial que eso, el amor, y con ella puedo sentirlo, con ella estoy seguro de que las cosas van a estar bien, tener un mal día no es opción porque ella sabe cómo arreglarlo, ella sabe cómo transformar todo de tal manera que nada te de miedo, que nada más importe que verla sonreír.
Han pasado algunas semana desde que nos hicimos novios oficialmente y yo siento que cada vez me enamoro más y más de ella, ___ me demuestra lo mismo con cada acción de su parte y eso me destroza porque no estoy siendo sincero con ella, porque estoy guardando un secreto que ella no va a perdonarme jamás, porque me aterra, me da tanto miedo que quiera dejarme, que quiera irse y no volver jamás, ya no sé ni quiero vivir sin ___ a mi lado.

- ¿Ya las enviaste Andrea? - Pregunté a través del teléfono.
- Sí señor, están cerca de llegar con la tarjeta que escribió - Me dejó saber.
- Muy bien, gracias -.

Esperé unos minutos, que parecían eternos, y por fin recibí su llamada.

- ¿Me amas? ¿En serio me amas? - Preguntó mi bonita con tanta ilusión en su voz.

Le envié un gran arreglo de flores con una tarjeta que dice "Eres mi razón, mi vida entera y mi corazón, cada pensamiento te lleva incluida, y hoy ya no tengo dudas de que te amo".
Tenía un poco de miedo al decir te amo, pero ahora sé que no hay razón para sentirme así.

- Claro que te amo, te amo más de lo que te imaginas, más de lo que alguien puede amar, te amo, te amo y eso no va a cambiar - Afirmé.
- Chris, me harás llorar, estuve esperando ésto días enteros, me muero por decir te amo, y quiero hacerlo mirándote a los ojos y llenandote de besos - Mencionó.
- Y yo quiero que lo hagas bonita, llegaré un poco tarde a casa porque tengo que ver a mi papá, pero ese te amo, esos besos, todo lo que quieras hacerme se hará en cuanto llegue - Aseguré.
- Mm, que bien se escucha eso, te estaré esperando guapo, te amo demasiado - Respondió.
- Dilo otra vez bonita - Pedí, y del otro lado escuché su leve risa.
- Te amo guapo, te amo, te amo - Dijo.
- Yo también te amo bonita, nos vemos más tarde, te mando un beso -.
- Yo a ti, bye guapo -.

Corte la llamada con una sonrisa tan boba en el rostro, ¿Qué tan fuerte me ha pegado esta mujer en el corazón?

(...)

- ¿Ya te diste cuenta del tiempo que les queda casados? - Preguntó mi papá mientras me daba la hoja que ___ y yo firmamos cuando aceptamos casarnos.

Carajo, ni siquiera me di cuenta, estamos a unos días de que el plazo termine, y entonces sí, ambos podamos tomar la decisión de permanecer juntos, o separarnos.

- Ni siquiera me había dado cuenta - Comenté sinceramente.
- ¿___ qué opina al respecto? - Me preguntó Esteban.
- Tampoco se ha dado cuenta, la verdad es que las cosas han cambiado entre nosotros - Me atreví a decir.
- ¿Qué quieres decir con eso? - Preguntó mi papá curioso.
- Que todo lo que inicio como una mentira, ahora se ha convertido en una verdad - Respondí.
- ¿De qué estás hablando Christopher? - Esteban me miró perplejo.
- Que nos enamoramos, inevitablemente ___ y yo nos enamoramos perdidamente - Confesé sin preámbulos.
- ¿Enamorados? Estás jugando - Mencionó mi padre.
- Eso no puede ser posible, no me puedes decir que están enamorados, sabes bien que no puede ser así - Dijo Esteban alarmado.
- ¿Y por qué no? Somos dos adultos capaces de decidir, no somos de piedra, sentimos, y para bien o para mal, las cosas se dieron entre nosotros - Mencioné.
- Pero ___ no sabe la verdad, el propósito era decirle otra cosa, algo completamente distinto a la realidad, ¿Comprendes los nombres de quienes están envueltos en todo ésto? ¿Te das cuenta del daño que causarás en mi hija? - Cuestionó.
- Claro que lo sé, y no tienes idea de cómo me atormenta verla y saber que le estoy mintiendo, no puedo vivir tranquilo cuando no soy sincero con la mujer que amo, y cada noche me mantiene despierto el hecho de que ella va a irse, que no va a dudar un segundo en alejarse porque me lo merezco, porque fui tan idiota, y ahora la mantengo conmigo a base de mentiras - Dije.
- Es que entonces tienes que decirle la verdad, ella debe saber que pasa, ¿Qué sucederá si él viene y le cuenta todo? Va a decir lo que sabe, va a dejar a todos en mal, y entonces no tendrás tiempo de tratar de explicar absolutamente nada - Aseguró mi papá.
- ___ va a sufrir, enamorarse no era opción Christopher, quiero comprender pero te advertí que los sentimientos de mi hija iban primero - Me recordó Esteban.
- Ya lo sé, y ahora entiendo perfecto porque enamorarnos era una restricción - Dije bajando la mirada.
- ¿Ella ya te lo contó? - Preguntó el padre de mi novia.

Yo asentí.

- Y fue peor de lo que esperaba, la versión que ella me dió, el como lo desmintió, la manera en la que me lo contó, claro que la cague, y la cague en grande, y quiero arreglar lo que hice pero primero debo ser honesto con ella, aunque eso me cueste perderla - Acepte con el corazón hecho pedazos.
- ¿Estás seguro Christopher? - Cuestionó mi padre.
- Papá, amo a ___, ya no tengo dudas, y cuando amas no engañas, cuando amas no haces lo que estamos haciendo nosotros - Admití.
- Christopher, ésto se termina aquí, ¿Lo sabes? - Esteban me miró.
- Muy bien, lo tengo claro, tengo una semana más con ella, una semana para hacerla feliz, después de eso voy a contarle todo - Aseguré.
- Hijo, lamento mucho que las cosas hayan tenido que ser así, has tratado de remediar lo que pasó, ya diste un paso, el siguiente solo tú lo sabrás - Mencionó mi papá.
- Aún hay mucho que quisiera reprocharte Christopher, pero Leonardo tiene razón, hiciste algo que aminoro el problema y estoy agradecido por eso contigo, pero también comprendo que las mentiras son de yeso, y aunque me duela en el alma que mi hija vuelva a sufrir, es por su bien, tiene la capacidad necesaria y la valentía para enfrentarlo, aunque quisiera protegerla en una cajita de cristal - Mencionó con pesar.
- Lamento tanto lo que pasó Esteban, te juro que estoy arrepentido de corazón, conocerla me hizo confirmar que es un ser humano inigualable, que jamás voy a conocer a nadie que se le asemeje, que es la mujer de mi vida y por un error tan grande como el que cometí voy a perderla, en el fondo sé que es lo mejor pues merece más que yo, pero sencillamente no sé cómo voy a hacer para dejar de amarla, para vivir sin ella cerca y con todo el peso de su desprecio - Confesé lleno de pesar.

Cada palabra que salía de mi boca se sentía como una daga clavada en mi pecho, y el único responsable de traer tantas soy yo mismo, desearía que las cosas hubieran sido distintas.