Capítulo 37

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- Es muy complicado todo, lo he estado pensando demasiado y tengo mucho que decirte, pero quiero saber que estás dispuesta a oírme, de lo contrario está bien que te aferres a tus ideas mientras sanas, mientras cambia tu forma de ver las cosas - Mencionó Alex mientras nos sentamos en el sofá.
- Dímelo Alex, déjame saberlo, quiero oírte, necesito oírte - Dije suspirando mientras me dejaba caer en el sofá.
- Mira, absolutamente nadie tiene justificación para hacer tal o cuál cosa, si yo estoy enojado no puedo imaginar cómo es que la estás pasando tú, pero quiero creer que nada de lo que pasó fue con el afán de lastimarte, sé que puede parecer lo contrario pero vamos, estamos hablando de tu papá, del hombre que daría la vida por ti, jamás habría permitido que alguien te hiciera daño aunque las cosas se salieron de control, no puedo decir nada al respecto de Christopher, de Alison, o de tu mamá, porque la realidad es que no los traté como lo hice con tu papá, a veces tenemos que entender muchas cosas que son difíciles de aceptar, y no sabes cuánto me duele lo que ha pasado, verte de este modo es algo que no soporto, pero debo confesarte algo -.

Por favor, solo ruego porque él no me diga que lo sabía.

- ¿De qué se trata? - Pregunté.
- Lo que pasa es que puede sonar grosero pero me alegra mucho que Christopher haya podido librarte de Richard, digo, de algún modo tenía que tratar de remediar lo que hizo, pero lo que más feliz me pone, es que Alison atravesó el dolor de perder a alguien que ama, o que al menos dijo que amaba, es una persona sin sentimientos, no quiero que la odies pequeña, pero finalmente es tan difícil de creer que fue capaz de entregarte a quien más daño te hizo, ¿Qué mierda tiene Richard en la cabeza? Maldito imbécil poco hombre, quisiera tenerlo en frente para dejarle claro que no estás sola y jamás lo has estado - Dijo formando puños con las manos - Sin embargo yo sé que no puedes simplemente decir, ok, ellos son buenos y todo debe seguir con normalidad, eso no se puede, una mentira no se olvida tan fácil, mi mejor consejo es que hagas lo mismo que hace años -.
- ¿Qué cosa? - Inquirí.
- Tomar terapia, hablar con una persona profesional que te oriente, que te ayude a soltar los malos sentimientos y te haga liberar de ese dolor que tanto te aflige, porque entiendo que no debe ser fácil, la mentira duele mucho más cuando se trata de personas a las que amas, así que, déjame ayudarte, déjame ser parte de ésto porque eres mi mejor amiga y siempre lo serás, quiero que estés bien y una terapia puede ser la solución - Sugirió.

¿Cómo creer que no tiene razón? Eso fue lo que me ayudó hace años, ¿Qué impide que pueda ayudarme ahora?

- Creo que tienes razón, definitivamente la tienes, solo que ahora nada más quiero culparlos y no saber de ellos, no puedo verlos a la cara luego de lo que han hecho, me duele en gran manera, pero de lo que sí estoy segura, es de que quiero separarme de Christopher, quiero que todo termine y darme el tiempo que sea necesario, no quiero verlo, no quiero saber de él, ya llevo su recuerdo y eso basta para que viva con un dolor inmenso - Confesé.
- Y no te culpo por querer hacerlo, si eso ahora te hace sentir mejor está bien, llévalo así, yo te apoyaré como sea, ahora hoy adquieres esa libertad para poder divorciarte, ¿Qué quieres hacer? - Preguntó.
- Quiero ejecutar esa libertad que ahora tengo, ya no quiero estar casada con él, siento que todo ha sido falso, no puedo soportar la idea de que no me quiso de verdad -.
- Eso no puedes saberlo ___, pero apoyo la idea de que se separen,p al final todo fue por obligación aunque hayan desarrollado sentimientos después, bien dicen que lo que mal empieza, mal acaba - Comentó.
- Lamentablemente siempre me toca la peor parte, dejaré que mi abogado lleve todo el proceso, ya no quiero verlo, tampoco quiero hablar con mi papá o con la familia de Christopher - Admití.
- Bien, entonces llamemos a tus abogados y arreglemos esa parte, poco a poco las cosas van a cambiar, te lo aseguro -.

|Días después|

Alex me había dejado quedar en su casa un tiempo, gracias al cielo eso fue así porque aún no me siento lista para estar sola.
La parte mala de todo ésto es que no me he presentado a trabajar, Alex me hizo el favor de hablar con Santi para que tuviera todo bajo control hasta que yo vuelva, tengo mucho que procesar todavía y es difícil para mí ver a las personas y decir, ya no estoy con Christopher, no me lo mencionen más.
Los papeles del divorcio ya están firmados, y de verdad agradecía que él no se haya opuesto a firmar, sabe que dejarme en libertad es lo mínimo que puede hacer por mí, no le pedí absolutamente nada económico ni físico, solo que me dejara en paz porque ya no quiero saber nada de él, cuando Alex no me ve se me va en llorar y llorar, es que pienso en él y todo en mi interior se remueve, no puedo simplemente mentir diciendo que no lo amo o que ya lo olvide, la realidad es que lo tengo tan metido en la mente y el corazón, que me duele tanto no estar cerca suyo, creí que lo era todo para él como él era todo para mí, y ahora me tengo que resignar a superar un amor que yo hacía sincero, real y bonito ¿Cómo sé vive con eso?
Cómo sea, no puedo seguir perdiendo tiempo de mi vida, tengo que buscar un departamento, tengo que asistir a terapia, tengo que volver al trabajo, tengo que sacarlo de mi vida para siempre, tengo que seguir, tengo que dejar esos recuerdos en el pasado.

- Mira lo que traje - Dijo Alex con una sonrisa mientras me mostraba la comida china.

Terminé de limpiar la mesa y sonreí ligeramente, lo mínimo que puedo hacer para pagar un poco que Alex me deje quedar con él es mantener limpia su casa, aunque él se niega a que yo haga algo.

- Alex, me voy a poner como pelota, hace meses que dejé el gimnasio - Mencioné.
- Y no tengo ni idea de como es que te mantienes tan esbelta - Comentó.

Yo reí y negué con la cabeza.

- ¿Te quieres convertir en mi compañero de gimnasio? Creo que en estos días he subido algunos kilos -.
- Claro que quiero ser tu compañero, pero ¿Sabes que me alegra más? -.
- ¿Qué cosa? - Pregunté.
- Que acabas de proponer algo que te mantendrá ocupada y fuera de casa, no me gusta verte encerrada y con esos ojitos tan rojos e inchados por el llanto -.

Bajé la mirada y solté un suspiro.

- Es que una parte de mí no quiere seguir así, pero otra solo quiere dormir, llorar y no salir jamás de la cama, me siento tan deprimida, me duele el corazón de una manera tan fea, quiero que todo sea como antes, quiero que Christopher me diga que fue un invento suyo, que va a venir por mí y vamos a seguir siendo felices, quiero mi vida de regreso - Dije dejando salir de nuevo el llanto que no pretendo retener más.

|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora