|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 28

___'s POV.
En cuanto esa mujer salió hecha fuego de la oficina de Chris, el ambiente de inmediato dejó de sentirse tenso, vaya, vaya, así que aquí hay algo más que yo todavía no sé.

- Carajo, creo que tenemos que hablar, ¿Cierto? - Preguntó dejando salir un suspiro.
- En realidad no debemos hacerlo sino quieres, ví lo suficiente para saber que no es una persona de tu agrado - Comenté.
- Vamos a casa, necesito decírtelo, quiero hacerlo - Aseguró.
- Está bien Chris, vamos a casa -.

(...)

- Elena fue mi novia - Dijo de repente llamando mi atención.

Habíamos terminado de cenar y ahora recogíamos los platos sucios.

- Ella fue especial, demasiado, fue la primer mujer de la que creí haberme sentido enamorado, y quizá lo estuve, solo que ahora quiero que se quede en el pasado porque no quiero ni pretendo que regrese a mi vida - Comentó.
- ¿Y entonces por qué estaba ahí? - Pregunté.
- Porque creyó que podía volver como si nada, dijo que quería recuperar lo que alguna vez tuvimos, según ella basta con decir, ya estoy lista ahora sí hagámoslo, las cosas no son ni pueden ser así, porque ella no resultó herida, solo se fue y decidió lo mejor para ella, sin importarle nada más - Me hizo saber.
- ¿Me quieres contar que pasó? - Me atreví a preguntar.

Él bajó la cabeza un segundo pero finalmente asintió.

- Fuimos novios desde que teníamos quince años, todo iba bien, éramos una pareja estable, tanto así que lo mejor que pude hacer en ese momento fue pedirle matrimonio cuando cumplimos veinte años - Soltó sin preámbulo.

Oh Dios, vaya.

- Ella dijo que sí en un principio, y estábamos felices organizando la boda, pero de pronto, a pocos días de casarnos, ella dijo que no quería atarse a mí, que su peor error sería arruinar su vida con una boda que ni siquiera estaba segura de que se lleve a cabo, dijo que se iría a continuar y perseguir sus sueños en Inglaterra, le dije que estaba dispuesto a irme con ella y esperar el tiempo que fuera necesario para casarnos, pero su respuesta fue la que terminó por romper todo -.

Su mirada estaba perdida tanto como sus pensamientos, ese día se reproducía en su cabeza, podía entender perfectamente.

- Elena dijo que lo que más deseaba era un respiro de mí, que no quería que fuera detrás de ella como un perrito porque eso no es lo que le gusta, dijo que esa parte de sus sueños eran sin mí, que su futuro no lo veía a mi lado y mucho menos una vida entera conmigo, aventó el anillo que le dí mientras repetía que me quería fuera de su vida porque era un obstáculo para ella - Dijo finalmente.

¿Por qué las personas pueden llegar a ser tan crueles? Desde que conozco a este hombre me queda claro que es un verdadero caballero y que no le cuesta nada demostrarlo, ¿Ella en serio fue capaz de tanto?

- Te imaginarás lo mucho que sufrí desde que eso pasó, fue en verdad algo que me dolió en su momento, y que ahora quiera regresar y fingir que nada paso porque ella no sufrió, es algo que me enoja y hace que mi sangre hierva, que tenga ganas de mandarla al diablo pero por respeto no lo hago - Mencionó mientras apretaba sus manos en puños - Me hizo creer que el egoísta era yo, que realmente yo la estaba obligando a atar su vida a mí, me hizo ver como el malo, y lo creí, lo creí mucho tiempo, me convertí en un hombre horrible, hice cosas que me hicieron ver ruín, como si nadie más importara, quise porteger a mi familia de malas formas, no dejé que quien debía aprender lo hiciera porque para mí solo debía existir mi bienestar y el de los míos, acepté tomar terapia y entendí que ese hombre en el que me había convertido no era en absoluto yo, y que lo único que quería conseguir Elena con todo lo que decía era lastimarme, era buscar tranquilidad para ella y una carga de conciencia para mí, traté de arreglar lo que había hecho mal, pero siempre cargaré con eso - Confesó.

Ver su rostro afligido me hacía sentir tan mal, una parte de mí dolía con él, entonces me acerque y lo abracé fuerte, de tal manera que sus manos se enredaron en mi cintura.

- Eres el ser humano más extraordinario con el que pude encontrarme, tu sinceridad, tu forma de enfrentar las cosas, la manera en la que te expresas, el como tratas a los demás, Dios, ni siquiera los trescientos sesenta y cinco días del año me alcanzarían para decirte todas esas buenas cualidades que tienes, seguramente de haber yo estado en su lugar te habría dicho que sí a todo y jamás me habría atrevido a lastimarte, te arrepentiste a tiempo Chris, y ahora eres increíble - Dije completamente sincera acariciando su cuello y parte de su cabello - Se equivocó al decir que su peor error sería casarse contigo, porque estoy segura de que en estos momentos, ya se dió cuenta de que el peor error que ya cometió, fue rechazarte de esa manera, pero sobre todo, herirte cómo lo hizo -.

Jamás podría mentirle a este hombre, no cuando estoy sintiendo algo tan fuerte por él que me es imposible dejar de verlo como ese ser que cambio mi vida por completo.

- A veces las personas llegamos a ser crueles, demasiado para ser verdad, pero te juro que el arrepentimiento llega, y de una forma horrible, quién dice amarte a veces te lastima más de lo que podría lastimarte quién no te ama, pero eso solo sirve para aprender, para soltar y saber con qué personas no cuentas y a quienes quieres fuera de tu vida, no eres egoísta, eres tan lindo que estabas dispuesto a irte, pero ¿Te digo algo y no te enojas? - Pregunté.
- Lo prometo - Respondió.
- Me alegra demasiado que haya cometido ese grave error, porque ahora la afortunada esposa soy yo, ahora quién tiene a este hombre magnífico a su lado soy yo, y eso es algo que le va a pesar infinitamente - Aseguré.

Chris se separó de mí y unió sus labios con los míos en un beso profundo, un beso que llevaba tantos sentimientos en él.

- La verdad es que a mí también me alegra que me haya dicho que no, de otra forma nunca habría tenido el privilegio de conocerte, de tenerte y quererte como lo hago - Mencionó.

Su sonrisa me decía que no mentía, y ahora puedo estar segura de que ya la sacó de su vida, y aunque debo ser honesta, verla me hizo sentir un poquito de celos, ya estoy completamente segura de que Elena no significa nada para Chris, ni hoy, ni mañana, ni nunca más.

- Que bendición que me tengas en tu vida y que yo te tenga en la mía, por algo pasan las cosas y estoy feliz de que esas personas tóxicas que no querían estar cerca se fueran - Dije.
- ¿Entonces alguien también salió de tu vida? - Preguntó.

Oh, ¿En verdad estoy lista para abrirme con Chris? ¿Estoy lista para contarle esa parte tan oscura de mi vida?

- Pues, la verdad es que sí - Me atreví a decir.
- ¿Quieres contarme? - Cuestionó.

Lo miré unos segundos a los ojos tratando de encontrar una respuesta en mi interior, pero al final llegué a la conclusión de que puedo tener la plenitud de que al contarle esa parte de mí, él sabrá que decir y como hacerme sentir bien, porque sin duda fue algo que al día de hoy, me ha dejado un trago amargo.

- Claro, vamos al sofa, porque definitivamente es algo largo - Mencioné.
- Menos mal, un pretexto para escuchar esa bella voz -.

Yo reí y de su mano llegamos hasta el living para sentarnos en el sofá.