|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 3

Una vez en mi habitación me saqué todo el maquillaje de la cara para después poder lavarla e hidratarla.
Me deshice el peinado y opte por sujetar mi cabello en un moño desarreglado mientras me ponía la pijama, una corta de dos piezas, últimamente abundaba el calor.
Me cepille los dientes y entonces si pude apagar las luces de mi habitación para dejar entre abierta la cortina del balcón.
Me dejé caer en la cama cuando estuve lista, tomé mi celular y revise algunos pendientes, tenía que terminar el vestido de bodas de una chica que había resultado ser más exigente que ninguna otra persona a la que me haya tocado vestir, no pertenecía al medio musical o de actuación, pero le bastaba con saber su lugar en el mundo como hija de un importante compositor, esas chicas ricas a veces lograban estresarme un poco con sus actitudes.
Agende su próxima cita en mi block para darle aviso de cuando podría ver el vestido, faltaba poco para terminar pero mi atención sin duda alguna había estado muy enfocada en lo que quería la chica, pagaría una buena suma de dinero así que mi esfuerzo valía por tres.
Alex, mi mejor amigo desde la infancia me había dejado algunos mensajes para decirme que mañana pasaría a buscarme a la boutique para comer juntos, hace varios días no lo veo porque había estado trabajando en los planos de una construcción, es arquitecto y sin duda alguna el mejor.
Ambos tenemos gustos parecidos que por eso nos llevamos tan bien, cuando nos proponemos algo no descansamos hasta conseguirlo, éramos ambiciosos pero en un buen sentido, no deseabamos nada de más ni ajeno, no éramos perfectos, claro está, pero intentabamos ser buenos.
Encantada había aceptado que pasara por mí, pero tuve que despedirme porque para ser honesta moría de sueño, el día había estado un poco pesado y la cena terminó por dejarme exhausta, no hice mucho pero me aburrí demasiado y eso terminó por rematar mi noche.
Dejé mi celular a un lado y me acomodé mejor en la cama para cerrar los ojos y dejarme ir en un sueño abrasador y que esperaba, fuera reparador.

|Al día siguiente|

Cuando eres tu propia jefa no tienes un horario fijo, pero si tienes un poco de sentido de la responsabilidad, sabrás que tienes mil y un cosas por hacer y darte el lujo de llegar tarde no es una opción muy favorable.
Después de haberme duchado y arreglado bajé a desayunar, mis padres y Alison ya estaban en la mesa esperándome, solo deseaba no recibir comentarios con respecto anoche.

- Buenos días - Dije cuando me reuní con ellos.
- Buenos días hija - Contestó mi papá con esa alegría que siempre reflejaba al ver a su familia.
- Buenos días ___ -.

Oh, mi madre tan amorosa como siempre, al menos me había respondido, no como Alison que en todo momento se mantuvo callada y mirándome mal.
Eva, una de las chicas del servicío doméstico me sirvió el desayuno, huevos con tostadas, fruta y un poco de jugo, no lo dude más y comencé a comer, una de mis debilidades, si no es que la más poderosa, por eso nunca dejaba de hacer ejercicio, me encantaba toda la comida.

- ¿Qué harás en la tarde hija? - Me preguntó mi papá curioso.
- Alex irá por mí a la boutique para comer juntos, ¿Por qué? - Cuestione.

Lo miré mientras continuaba comiendo.

- Christopher habló conmigo anoche, realmente está interesado en lo que podrían emprender, me pidió que hablara contigo para que te pases por su empresa y hablen un poco - Comentó.

Tras todo lo que dijo mi padre, la única que echaba humo era Alison, ¿Qué le preocupaba? No estoy interesada en su novio, además, somos hermanas.

- Los tratos que puedas hacer con Christopher son beneficiarios, no solo para tu reputación, sino para la de la familia también, ambos tienen talento - Dijo mi mamá sin quitarme los ojos de encima.

¿Realmente que trataba de decirme con "beneficiarios"?

- La verdad es que solo quiero que esos aspectos 'beneficiosos' - Mencione haciendo comillas con los dedos - Que pueda obtener tras trabajar con él, solo tengan que ver con cosas laborales, no me interesa mucho que la gente nos vincule como una familia cuando ni lo conozco bien, ni sé cuánto tiempo lleva con Alison y si su relación prosperará, y no es que desee algo malo o que no quiera que duren y tengan mil hijos si quieren, pero honestamente mi trabajo me importa mucho y no me quiero ver envuelta en esos líos, digo, solo como advertencia - Respondí totalmente sincera.

La realidad es que no sé nada de él ni mucho menos de su relación con Alison, hasta ahora no había dejado que temas familiares fueran parte de mi vida como diseñadora de modas, son cosas totalmente distintas de las que nadie más tiene porqué saber, y es que es cierto que no sé si al menos llegarán a más tiempo juntos Christopher y Alison como para que mi mamá quiera beneficios familiares, no obtendría eso a través de mí, Alison era quien debía ponerse a trabajar para conseguir esos beneficios con quién podría ser su familia.

- No es necesario que vincules tanto, solo haz lo que tanto te gusta pero piensa que puedes crear algo más si trabajas con Christopher -.

Mi papá como siempre me apoyaba.

- Por supuesto que lo tengo en mente, no es una idea que descarto, solo digo que todo tiene un límite y yo lo estoy poniendo desde ahora - Dije.

Eso era bueno, al menos para mí.

- De acuerdo hija, te enviaré un mensaje con la dirección de la empresa de Christopher para que vayas en cuanto puedas -.

Mi papá se levantó de la mesa y yo con él.

- De acuerdo papi, iré a cepillarme los dientes para poder irme, gracias por el desayuno Eva, provecho - Mencioné.

Dejé un beso en la mejilla de mi papá y salí del comedor para dirigirme a mi habitación y poder cepillar mis dientes, para finalmente tomar mis cosas y salir de casa.
Una vez en el auto coloqué un poco de música y comencé a conducir hacia la boutique principal de producción, en donde estaban todas las oficinas de diseño, marketing y creación.
Cuando llegué saludé a las personas que logré ver en el camino y entré a mi oficina para dejar mis cosas y entonces si comenzar con mi trabajo.
Primero tenía que inspeccionar que los diseños que ya estaban terminados no tuvieran defectos, había personas a cargo de eso pero nunca dejaban de preguntarme y ver los detalles conmigo, y claro siempre que estuviera disponible, no podía dividirme en mil pedazos para estar en todas las áreas.

- ¿Cómo estás nena? - Me preguntó Santiago después de dejar un beso en mi mejilla.
- Hola Santi, súper bien, ¿Tú? ¿Cómo vas? - Inquirí con una sonrisa.
- Me alegro mucho belleza, todo va bien, estos diseños pronto estarán listos para que tu colección vuelva a tener un éxito full - Aseguró.

Santi es gay, me llevo muy bien con él porque me encanta su forma de expresar las cosas.

- Eso espero de verdad, hemos estado trabajando tanto que definitivamente deseo tener el éxito que buscamos -.
- No lo dudes hermosa, así que terminamos de ver estos detalles y nos dirigimos a checar el vestido de la señorita quiero todo -.

Ambos reímos y sin más seguimos en lo nuestro.