Cap.28

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25/12/2010 Parte II

Una niebla muy densa me rodea. No sé donde estoy. Miro a mis desnudos pies que están sobre una superficie fría, de color gris y húmeda.

Bianca —su voz me hace levantar la mirada.

Gabriel está frente a mí, vestido con un precioso traje de color crema.

¿Qué has hecho Gabriel? ¿Por qué me has hecho esto?

Mi voz es apenas un susurro pues no soy capaz de mediar palabra sin ponerme a llorar.

Sila aparece tras de él y le sujeta del brazo.

¿Creías que iba a ser tuyo? —su voz parece estar distorsionada.

A continuación sale de su interior una sonrisa macabra que me hiela la sangre. Su precioso vestido dorado desaparece de su cuerpo, arrebata a Gabriel de su ropa y presencio como este la toma y la besa.

Yo solo quiero correr, pero mi cuerpo no responde. Cierro los ojos, pero al abrirlos Sila está tumbada en una cama mientras Gabriel le hace el amor suavemente.

Te amo Sila —su inconfundible voz, taladra mi mente.

¡Para! —grito, pero parecen no oírme.

Te amo más que a nadie.

Sus cuerpos acompasados se mueven sobre la cama mientras yo intento moverme sin éxito.

¡Parad! ¡Parad! ¡¡PARAD!!

Consigo levantar mi voz por encima de sus gemidos y ambos paran de golpe.

Pobre ilusa —Sila sale de la cama desnuda y se dirige hacia mí. Cuando llega a mi altura, su mano acuna mi cara—. Gabriel es mío —me susurra al oído—, solo mío.

Gabriel tras de ella llega a nosotras, con su cuerpo desnudo y sudado, retira a Sila de en medio y me toma de la cintura para besarme.

Me revuelvo con todas mis fuerzas, pero su agarre es mucho más fuerte.

Te quiero follar como a una puta —me dice Gabriel.

Las lágrimas recorren mi cara, el miembro de Gabriel me penetra con una fuerza como nunca antes lo ha hecho. No le reconozco.

¡Acaba con ella! —la voz de Sila suena en segundo plano, pero, me llega nítida— No dejes nada de ella.

Abro los ojos, quien está tomando mi cuerpo no es Gabriel, es Klaüs. Sus sucias manos rodean mi cuello impidiendo que pueda respirar con fluidez.

¿Pensabas que íbamos a protegerte de él? —miro a la derecha y Gabriel sonríe mientras mira la escena.

Mi cuerpo pierde toda rigidez y pierdo el control. Solo es otra de tantas veces que Klaüs me ha tomado.

Yo solo la amo a ella —Gabriel vuelve a besar a Sila mientras yo me dejo llevar al agujero negro donde durante tantos años he sido recluida.

Oigo las cadenas que me atan los pies y las manos mientras Klaüs jadea en mi oído, su agarre apenas me deja respirar. Solo quiero dejarme ir de una vez. No quiero seguir sufriendo.

Las manos ásperas de Klaüs me agarran fuertemente de los hombros y me zarandea.

¡Bianca! ¡Bianca!

Blood White I (La historia de Bianca) #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora