Un blanco precioso (BL)

Capítulo 111: Dormir

¡Advertencia NSFW! (Por favor, tenga en cuenta las advertencias) Moulin es 'algo' como una persona trans. Usaré palabras ligeramente feminizantes para las partes del cuerpo. Por favor, tenga cuidado. Si alguno de ustedes encuentra esto incómodo, salte el capítulo. (NSFW puede durar más de un capítulo)

Advertencia: ¡Lenguaje lascivo! ¡Descripción vulgar!

¡Lea bajo su propio riesgo!

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La suavidad del colchón nuevo trajo una sensación sorprendentemente cómoda cuando un cuerpo esbelto cayó sobre él con un ligero rebote. Las sábanas rojas bajo sus manos y la inusual leve penumbra de la habitación daban una atmósfera extrañamente sensual. En lo profundo de la noche, el aire de la noche no pudo entrar en la habitación porque las ventanas estaban bien cerradas.

En el piso alfombrado, la ropa estaba esparcida sin cuidado. El atuendo del centinela leonil descansaba junto a una larga capa roja, con cuello de elegante piel blanca.

Las cortinas rojas de la cama con dosel se separaron con elegancia para revelar la figura semidesnuda de un joven andrógino.

El cabello plateado caía sobre las cubiertas escarlatas, rizándose y arremolinándose como rosas blancas. Los largos mechones blancos se veían impresionantes como hermosos hilos de luz de luna.

La piel sonrojada parecía jade blanco pintado con un rubor seductor. Y la mirada perezosa dentro de esos brillantes ojos plateados haría que cualquiera se enamorara a primera vista. El pecho desnudo parecía delicado.

Los puntos rosados ​​parecían regordetes y provocativos. El cuerpo del joven no era como el de un niño. Había finas líneas de músculos magros en su abdomen, prueba de masculinidad.

Aunque no estaba demasiado definido, la fuerza dentro del cuerpo del joven no era natural. Sus piernas todavía estaban vestidas con los gruesos pantalones del uniforme. A diferencia de Moulin, Adriano se despojó por completo de su ropa.

Desvergonzadamente desnudo, la masculinidad del hombre podía rivalizar con la fuerza de los dioses. Las líneas definidas de su cuerpo estaban llenas del poder y la fuerza de un hombre. Se paró con soberanía ante el joven en la cama. El enorme eje vuelto hacia arriba debajo de su sensual ombligo no tenía menos el poder de su dueño. Moulin tragó en secreto al recordar cómo esa enorme 'cosa' lo hacía tan flexible y sin huesos como el agua. Los ojos plateados podían ver las venas que le daban vida y Moulin tuvo que desviar la mirada antes de poder ceder a su impulso de 'examinar' el tremendo miembro.

"¿Cómo debo servir a mi joven maestro?..." Habló una voz áspera y suplicante. Sus palabras rezumaban deseo y anhelo mientras unos ojos dorados y ardientes escrutaban la forma tentadora de su amante. Su espalda se dobló mientras se elevaba sobre la pequeña figura debajo de él. Su músculo se contrajo y se flexionó con cada movimiento. El desconocimiento de Moulin hizo que el señor quisiera devorarlo.

Con voz perezosa y ojos entrecerrados, Moulin habló: "De la forma que quieras... No quiero gastar tanta energía..."

Habló como un joven aristócrata aburrido que anhela un nuevo entretenimiento.

"Lo que sea que desees, joven maestro" Hadrian sonríe. Suavemente, colocó sus manos sobre la mitad del muslo de Moulin, acariciando con los dedos, avanzando poco a poco hacia el hueso de la cadera del joven y deslizándose con un toque que distrae. El calor de las manos del hombre provocó un cosquilleo seductor en la piel de Moulin debajo de la tela. Fue lento y sensual, haciendo que el joven subconscientemente moviera sus piernas pero bajo la imponente forma del hombre no podía escapar.