Capítulo 10: Escapada

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Aylen

En cuento entro a mi casa, doy de frente con Verónica quien habla por teléfono.

—Te llamo después, má —habla en español antes de colgar y prestarme atención —. ¿Qué te dejaste caer ahí, niña?

Bajo la vista a mi camiseta y hago una mueca mientras me adentro a la sala con ella caminando a mi lado.

—Solo fue un poco de helado, unos tontos niños hicieron que se derramara sobre mí —le contesto.

Escucho las voces de mis padres conversar.

—Ah, ¿y con quién andabas? —curiosea mientras nos acercamos a mis padres.

Mamá tiene una hermosa sonrisa plasmada en sus labios mientras está sentada en las piernas de papá. Él la mira con toda la adoración que siente hacia ella.

Algún día me gustaría tener una relación como la de ellos, es increíble ver la manera en cómo se siguen amando a pesar del caos y los años. Pero sin duda ellos saben cómo llevarlo.

—Con el nuevo vecino.

Mis padres ponen su atención en mí al verme.

—¡Mi niña!

—Hola, mamá.

Me acerco y deposito un beso en su mejilla y otro más en la de mi padre, quien mira intercaladamente entre Vero y yo.

—¿Qué hacías con el nuevo vecino?

Bufo y me dejo caer en el sofá frente a ellos.

Verónica se cruza de brazos con una sonrisa en sus labios.

—Solo dábamos un paseo —contesto exasperada.

—No me agrada ese muchacho.

—Papá, a penas y sabes de su existencia, no puedes simplemente decir que no te agrada.

Mamá baja de sus piernas y se queda de pie junto a Vero, ambas están acostumbradas a estas escenas entre mi padre y yo. Cuando Max y yo empezamos a salir, fue una verdadera tortura para el pobre, ya que antes de eso éramos amigos y él pasaba tiempo conmigo aquí en casa, por eso papá lo sometió a un interrogatorio exhaustivo preguntándole qué pretendía al fingir ser mi amigo para poder ser mi novio.

Pueda que ya no hablemos, pero sé que Max nunca se acercó a mí por interés, lo nuestro fue surgiendo conforme pasábamos tiempo juntos.

—Fíjate que ya he dicho que no me agrada, ¿cómo ves? —me reta levantando una ceja, yo hago lo mismo que él.

—Ay por Dios, ustedes son idénticos —se burla Verónica y luego oigo sus pasos alejarse hacia la cocina dejándonos solos.

Los tacones de mi mamá repiquetean cuando decide caminar hacia mí y dejarse caer a mi lado, deposita un sonoro beso en mi cabello y le sonríe a mi padre.

—Ella está hablando sobre el nieto de Cecile.

—¿Lo conoces?

Niega ante mi pregunta.

—No, pero al llegar Ellie me contó que te habías ido con él. Además, estaba informada que ese chico estaría aquí este verano, Nerea me lo contó mientras platicábamos un día —se refiere a la hija de Cecile que vive con ellos.

—Bueno, entonces no hay de qué preocuparse —sentencia mi padre y yo bufo.

—¿No crees que no pueda tener otro novio? —arqueo una ceja en su dirección y él se carcajea.

—Eres mi hija...

—Y mía también —interrumpe mamá.

Papá ignora su comentario y sigue.

Conquistándolo [Libro 1 & 2]Where stories live. Discover now