Conquistándolo [Libro 1 & 2]

Capítulo 25: Nuevas investigaciones

Aylen

—¿No te gustaría saber con qué chica Max te engañó? —pregunta Hazel de repente.

Audrey, a su lado, la codea al preguntar. Ella solo se encoge de hombros.

Estamos en mi habitación acostadas en la alfombra. Ellie debe de estar en la cocina y Ana está encerrada en el baño luego de una pequeña discusión entre estas dos hace un rato.

Aunque Anastasia no lo quiera escuchar, ha sido un poco perra últimamente, sugirió directamente en dirección a Ellie que Aidan se aburrirá pronto de ella, entonces cuando eso pase ella estará ahí para tomar su lugar e intentar algo con mi hermano. No sé qué demonios le pasa, pero no voy a permitir que siga con sus estupideces y palabras hirientes hacia mis amigas.

Si no puede estar en un mismo lugar que ellas sin tirar veneno, pues que no se acerque y ya. Que tenga problemas en su casa no le da excusa alguna para tratar mal a los demás.

Sacudo la cabeza, intentando concentrarme en la pregunta de Hazel.

—La verdad no había pensado en eso —contesto y recuesto mi cabeza en el regazo de Audrey y los pies sobre Hazel.

—Si accedes puedo averiguar quién es esa chica —propone —. O chico. Sea quien sea se va a arrepentir de haberse metido con un chico que claramente tenía novia.

—¿Cómo harás eso? Hay muchas personas en este pueblo.

—Sucede, mi querida Audrey, que yo tengo los contactos —luego me mira —. Además, estoy noventa por ciento segura de que esa persona estuvo en el instituto con nosotros.

—¿Cómo lo sabes? —me rio.

—Solo lo sé... bueno, tengo la esperanza y poder lograrlo como hice con el idiota que engañó a mi hermana también —se encoge de hombros.

—Como sea, espero logres algo.

La verdad dudo mucho que lo haga y no es por no tenerle fe, es más bien que será muy complicado teniendo en cuenta que en este lugar no viven pocas personas.

Cuando me enteré de lo que Max había hecho me sentí mal, era mi amigo y la primera persona con la que compartí tanto de mí, me sentía traicionada y confusa en ese momento. Me pregunté muchas veces con quién había decidido tirar todo lo nuestro por la borda, hasta que simplemente me olvidé de eso y no quise saber.

¿Qué pasaría cuando me entere? No lo sé. Tampoco quiero averiguarlo.

Ana sale del baño con el rostro totalmente tranquilo y eso me enoja bastante porque no puedo creer que sea capaz de hablarle mal a mis amigas y lucir tan en paz.

Me pongo de pie cuando la veo recoger sus cosas y la enfrento.

—No voy a seguir tolerando que le hables así a Ellie o a Audrey, Ana. Se acabó.

Pone ambas manos en su cadera y me mira.

—¿Hablarles cómo? Yo simplemente digo la verdad. No voy a ocultar que tu hermano me gusta y que él tarde o temprano se aburrirá de tu amiga, porque todos sabemos que él no es de una sola chica —luego mira a Audrey detrás de mí —. Y chica sonrojos es demasiado patética, en serio, no sé de dónde la sacaste.

El enojo crece aún más cuando veo la mandíbula de Audrey temblar cuando se pone de pie con sus cosas.

—Audrey...

—¿Te parece si hablamos después? —dice con voz ronca.

No me da tiempo a responderle porque sale de la habitación como si tuviera prisa.