Conquistándolo [Libro 1 & 2]

Capítulo 21: Noticias

Aylen

Es mi padre quien nos despierta al entrar a mi habitación luego de tocar, Ellie se va a su cuarto después de recibir un beso en la cabeza por su parte.

Matías tampoco está enojado conmigo, lo que para mí es un alivio. Simplemente me alienta a levantarme e ir a desayunar y, como ya son casi las una de la tarde, me toca hacerlo en compañía de una Vero muy contenta, es ella quien me avisa que Camilo tiene algunas noticias para dar.

No lo voy a negar, el apetito se me va enseguida al recordar lo de ayer.

Ni él ni su novia se encuentra en casa ya que salieron hace dos horas, mejor, así tengo tiempo para pensar en lo que diré.

Ellie y mi hermano se despiden de mí antes de irse, levanto mis pulgares en su dirección cuando solo mi amiga me ve. Espero y todo salga bien.

En un intento de distraerme me pongo uno de mis trajes de baño luego de darle algo de comer a un Blau que me sigue al jardín moviendo su colita peluda. Está creciendo mucho, ya no es el cachorro sucio y huesudo que rescaté, ahora es un animalito de lo más tierno que tiene una fascinación por estar en el jardín y perderse entre los arbustos haciendo quién sabe qué.

Me quedo nadando sola mientras la música a bajo volumen por los altavoces es opacada por mis pensamientos.

Si bien haberme desahogado ayer con Adrien me ayudó, aún no puedo seguir evitando esta pregunta tonta que ronda por mi cabeza. ¿En serio Camilo fue capaz de no llamarme aunque sea un día por el simple hecho de estar con su novia? No lo sé. Suena como una estupidez, pero a medida que sigo haciéndome esa pregunta una y otra vez empiezo a creer que sí, porque vamos, algunas veces llamó a mis padres, ¿por qué no a mí? No me importa que tenga novia aunque se siente extraño, él nunca tuvo, o al menos no algo taaaan serio con otra persona como para presentarla en la casa, lo más importante para él era ser el mejor en su trabajo.

Las únicas mujeres en su vida éramos mamá y yo. Nadie más. Ahora tendremos que compartirlo con otra persona a la cual no conocemos, o al menos yo ya que Verónica me dijo que mi madre y Catt se llevaron de maravilla.

Jodida mierda.

No me gusta sentirme así, confundida y acorralada.

Me sumerjo bajo el agua unos largos segundos y, cuando subo en busca de aire, casi me atraganto cuando veo la persona frente a mí.

—Pensé que te ahogarías allá bajo —dice Catherine, la novia de mi hermano observándome desde la orilla de la piscina.

—Tengo buena resistencia —respondo y aparto el cabello de mi rostro.

—¿Te molesta si...? —señala la orilla.

—No, adelante.

Sigo sus movimientos cuando se quita las zapatillas de playa y luego se sienta con las piernas dentro del agua. No le molesta que su hermoso vestido blanco se pueda mojar o ensuciar, parece genuinamente interesada en estar aquí y yo ruedo los ojos sin que me vea.

—Supongo que quieres hablar conmigo.

Sus ojos se mueven en mi dirección y muerde su labio inferior antes de asentir. No me parece mala chica, su cara no es de una persona que desborda amabilidad por todas partes, pero que aún así te dice que es agradable y puedes confiar en ella.

—Me adelanté antes que tu hermano —dice y palpa un espacio al lado de ella para que me siente.

Dudo, pero al final suspiro y me impulso para salir del agua y sentarme a su lado, con la acción logro mojar más su vestido, pero eso parece importarle poco.