Conquistándolo [Libro 1 & 2]

Capítulo 31: Solo ignóralo

Aylen

En el trayecto paso la mayoría del tiempo observando el paiseje con la brisa revoloteando mi corto cabello. Ellie pone música en el estéreo y empieza a contarla a todo pulmón haciendo sonreír a mi hermano en todo momento.

Me hace muy feliz verlos así.

«Al menos una de las dos está con su chico»

Suspiro.

Decir que mi mente no deja de mostrarme la imagen de Emery enganchada al brazo de Adrien es mentirme. Es lo único en lo que pienso, los chicos no se dieron cuenta, a excepción de Cameron claro. Pero mis amigas sí, incluida Ana, quien no se contuvo en mostrar su desagrado y por primera vez no me importó que lo hiciera.

Vi algo claro en los ojos de esa chica y es el interés por Adrien.

Algo dentro de mí se retorció cuando al momento de irnos, Emery se subió al asiento del copiloto de su auto.

No es nada, no me importa. Me repito varias veces.

La cabeza empieza a dolerme y las ganas de llegar pronto a Woolambe incrementan.

—Nick dice que nos detendremos en la gasolinera que está a varios kilómetros —avisa Ellie, tecleando en su teléfono.

Suspiro. Necesito usar el baño.

Aidan asiente y varios minutos después, los tres autos se estacionan frente al establecimiento. Hay una tienda incluida, para mi alivio. Si voy a estar un buen rato sentada escuchando las cursilerías de parte de mi mejor amiga al menos es bueno entretenerme con comida.

Bajo, siendo azotada por el viento fresco.

Camino en dirección a la tienda y empujo la puerta de cristal e ingresar, pregunto por el baño y un hombre con cara de hastío me dice en dónde está. Entro, hago mis necesidades ignorando a la mujer frente al espejo, acomodando su peluca roja.

Al salir me dirijo a los pasillos y una vez compro todo lo que me voy a comer en el camino, abandono el lugar.

Ellie está guindada del cuello de mi hermano, con su rostro escondido en su cuello mientras él sonríe. Nick rellena el auto de combustible y Adrien está recostado en el capó de su auto con un cigarrillo entre los labios mientras mantiene sus ojos puestos en mí.

Un escalofrío me recorre ante la intensidad con la que me observa, sin prestar atención en lo más mínimo a Emery.

Aparto mis ojos cuando ella pone una mano en su brazo y me giro hacia Max.

—Me sorprende verte aquí.

Se rasca la nuca con incomodidad, su rostro sonrojándose y eso me causa ternura, por lo que río.

—No te lo digo con mala intención, tranquilo.

—Lo sé, pero es que...

Sacudo la cabeza.

—Hey, no tienes que darme explicaciones —me encojo de hombros para borrar la expresión de vergüenza en su rostro —. Ellos también son tus amigos, creo que Levi hizo bien en invitarte.

Suspira aliviado.

—Creía que me odiaban —dice mirándolos.

Chasqueo la lengua.

—Al principio pueda que sí, pero, hey, ellos no son rencorosos —me rio y logro quitarle esa carga de incertidumbre de sus hombros —. Disfruta, te servirá mucho este tiempo con ellos para reconectar.

Palmeo su hombro y le doy un asentamiento de cabeza en el momento que Nick nos grita que es hora de seguir.

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