Capitulo II - ¡Despideme!

26.2K 2.3K 1.2K
                                    

Tus piernas temblaron apenas saliste de ahí, pusiste una mano en tu pecho, en un intento de calmar los latidos de tu corazón, no entendías que acababa de suceder pero una parte de ti estaba algo feliz por conocer ese lado de tu jefe, nunca en tu vida lo habías visto tan vulnerable, aparte después de todo ese espectáculo, sentías un hormigueo en tu estómago, estabas satisfecha de cada cosa dicha anteriormente, así que te fuiste dando pequeños saltitos de emoción en el transcurso de vuelta a tu oficina.

(-)

Ya casi estabas por irte, tal cual te lo pidió Miguel, te quedaste todo el día observando el universo con el cual habían estado teniendo problemas, afortunadamente había estado todo tranquilo, así que tuviste algo parecido a un día de descanso, te echaste para atrás en tu silla, cerrando los ojos para descansar la vista, y de un segundo a otro tu cabeza viajó a lo más profundo de tus recuerdos, reproduciendo lo que había pasado hace algunas horas, la manera en la que los grandes de brazos rodearon con tanta facilidad tu cintura, te había sujetado como si no pesaran nada, la fuerza del chico era algo notable, sabías el horario de tu jefe y se dedicaba al gimnasio mínimo una hora al día, si es que no más. Te tapaste la cara, intentando borrar esa imagen de tu cabeza pero fue peor, porque reviviste la sensación de sentir la erección en tu espalda, su tamaño era más grande de lo que imaginabas, te quedaste sin aire mientras pensabas escenarios donde te involucras tu y tu jefe en situaciones más íntimas. Sentiste un escalofrío que recorrió desde tu nuca bajando hasta tu espalda, suspiraste y te diste palmadas hasta reaccionar, no podías darte el lujo de fantasear en tus horas de trabajo, probablemente cuando te fueses a dormir le darías el gusto a tu subconsciente un poco. ━ Supongo que estoy algo estresada sexualmente, me dedico a trabajar y no me divierto hace tiempo. ━ Hablaste para ti misma seguido de un suspiro triste.

Tu última hora de trabajo pasó rápido, así que tomaste tus cosas rápidamente y tomaste rumbo a tu departamento, antes de irte miraste las cámaras por una última vez, viste a Miguel trabajando como de costumbre y con eso te fuiste tranquila.

Ya en tu departamento sentiste un enorme alivio cuando el dueño del departamento te dio aviso de que habían arreglado todo en la sala de lavados, pudiste lavar y secar tu ropa sucia, podrías volver a tus vestimentas normales. Te tiraste a la cama y cerraste los ojos al segundo, habías tenido un día más estresante que cansador, estabas cansada mentalmente de tanto pensar en Miguel, y no fue suficiente, porque te dormiste con la viva imagen de tu jefe mirando descaradamente tus piernas, y diste inicio a una serie de sueños un tanto húmedos.

Un molesto rayo de sol se apoderó de tu vista, provocando que despertaras y dejaste salir un fuerte quejido, habías despertado antes de tu alarma y eso te ponía de malhumor pero tomarías provecho de aquello. Empezaste el día con una fría ducha que te dejó bastante despierta, secaste tu cabello y hasta lo planchaste, te quedaba de tiempo de sobra y decidiste arreglarte un poco más, te paraste frente a tu armario, el cual ya tenía todas tus prendas. ━ Mh... ir con una falda no fue tan malo, después de todo. ━ Sonreíste juguetona, este día te sentías como una mujer nueva llena de determinación, podría ser que dentro de ti buscabas provocar un poco a Miguel, tenias curiosidad en cuáles serían sus reacciones hoy. Optaste por otra falda, pero a diferencia de ayer, esta si te cubría al menos hasta la mitad de tus muslos, pero aun así dejaban a las vistas tus piernas, te pusiste una blusa que se ajustaba a tu cuerpo y era un tanto escotada, y tomaste tu maquillaje que rara vez lo usabas, te aplicas máscara de pestañas y un lápiz labial no muy llamativo, sólo querías resaltar tus expresiones.

━ Más te vale mirarme hoy, Señor O'hara. ━ Saliste del departamento y te dirigiste a tu oficina con calma, no ibas tarde y sabías que existía la gran posibilidad de toparse con Miguel esperando el ascensor, o eso habías calculado tu. Caminaste hacia el ascensor y viste de lejos la gran espalda de tu jefe, movía el pie impaciente por el ascensor y rápidamente te posicionamos al lado de él, él aún no notaba tu presencia así que aclaraste la garganta antes de saludarlo. ━ Buenos días, ¿Cómo durmió? ━ Le sonreíste brevemente y seguido acomodaste tu cabello hacia un lado, dejando a la vista tu cuello, Miguel te miró por encima de tu hombro y después volvió su mirada hacia delante, aburrido. ━ Buenos días, Victoria, y dormí bastante bien, espero que usted igual.━ No sabías si era parte de tu imaginación, pero juraste escuchar que a Miguel le había temblado la voz, lo miraste fijamente y notaste como sus músculos se habían tensado un poco, no lo juzgabas, estarías igual si el día anterior hubieses tenido una ereción a ojos de tu secretaria.

Yes, Sr. O'hara ─ 𝑀𝑖𝑔𝑢𝑒𝑙 𝑂'ℎ𝑎𝑟𝑎Where stories live. Discover now