Capitulo XXVI - Adiós.

5.5K 542 781
                                    

(PONGAN LA CANCIÓN CUANDO LES AVISE)

─ Ha pasado más de un minuto y no te he escuchado decir algo, grandulon. ─ Verónica puso en frente tuyo la pantalla de su celular donde se dejaba ver el número de la policia marcado mientras alzaba una ceja, se notaba molesta y a pesar de ser tan pequeña, imponía con su sola presencia.

─ Bien, bien, lo siento, me tomaste por sorpresa, ¿Podemos entrar y hablar? ─ Alzaste ambas manos dejando ver tus palmas, mostrandote inocente y bajaste algo las cejas, intentando verte vulnerable y no causar más conflicto.

─ ¿Qué? Estás loco, ve y siéntate sobre ese tarro de basura, y te escucho, no pondrás un pie dentro hasta saber qué haces aquí. ─ La chica se mantuvo firme en sus palabras y te quedaste quieto algunos segundos, miraste el tarro de basura con una mueca de asco y miraste nuevamente a Verónica, quien se veía más molesta que antes. ─ Creo que no me estás entendiendo, pensé que había sido clara.

Dejaste a un lado tu expresión disgustada y te forzaste a ti mismo a sonreír, la chica lejos de relajarse seguía con la guardia alta y te pasaste las manos por el rostro, irritado por la situación pero estabas dispuesto a lo que sea con tal de poder tener la oportunidad de ver a Vicky por lo que tomaste asiento en el tarro, era pequeño y quedaste casi encorvado, obligado a mirar hacía arriba a la pelinegra que te veía con un gran desprecio, ibas a fruncir el ceño pero le sonreiste, era demasiado lo que te estabas forzando y tu sonrisa no era amigable, te veías extraño.

─ Qué mierda con tu cara... ─ Susurró y miró hacía atrás, se aseguró de que nadie estuviese cerca de la puerta y la volvió a cerrar, cerrando esta con llave y guardando estas en su bolsillo, retomando su pose de brazos cruzados.─ Te escucho.

─ Bien, no sé que te habrá dicho Victoria pero tuvimos un pleito como pareja por un malentendido de terceros, yo descuidé la relación esta semana por asuntos de trabajo y no estuve muy enterado hasta volver, la busqué y no la encontré, ya hablé con estas personas que inventaron los rumores y vine aquí para explicarles las cosas como se deben, y disculparme por algunas cosas. ─ Pasaste tus manos por tus piernas por los nervios, intentaste hablar amigable pero Veronica no parecía ablandarse ni aunque fuese un poco, sólo te miraba de arriba a abajo. ─ Yo atesoro mucho a tu amiga y por lo mismo vine hasta aquí, si hubiese hecho realmente lo que se me acusó, no tendría la cara de estar parado en frente de ti diciendo esto.

─ Sentado. ─ Dijo Verónica.

─ ¿Disculpa? ─ Preguntaste confundido.

─ No estas parado en frente de mi, estás sentado.

Te cubriste el rostro y suspiraste fuertemente, la situación te estaba frustrando demasiado y la chica no aportaba en nada, era muy dura y dudabas mucho de ser capaz de ser digno de su confianza, o al menos tener un poco de credibilidad por parte de ella.

─ Bueno, cómo sea, a lo que quiero llegar es que estoy diciendo la verdad y necesito verla. ─ Hablaste ya sin esforzarte en ocultar tu desesperación.

─ ¿Y qué te hace pensar que está aquí? ─ Se mufo un poco en tu cara y apretaste los puños, tomando una gran bocanada de aire para sonreír de nuevo.

─ Verónica, hemos estado hablando alrededor de 15 minutos y me estas dando a entender que sabes que la vine a buscar por alguna razón, me estás pidiendo explicaciones y no dejas de ver hacía adentro, aparte que no das dejado de checar tu celular. ─ Tu parpado estaba temblando.

─ Tienes sentido, me ganaste esta vez. ─ Verónica asintió con un movimiento de cabeza mientras se tomaba el mentón con una de sus manos, casi como si se sorprendiera de que eras capaz de pensar y formular una conclusión tu solo.─ Victoria no me dijo mucho pero llegó muy mal acá, dudo que quiera verte pero le preguntaré igual, entraré a decirle y si ella me pide romperte los testículos, te juro que lo haré.

Yes, Sr. O'hara ─ 𝑀𝑖𝑔𝑢𝑒𝑙 𝑂'ℎ𝑎𝑟𝑎Where stories live. Discover now