Capitulo XVII - ¿No me recuerdas?

8.3K 715 716
                                    

Habías quedado con Gwen en tu departamento para alistarse juntas, era bastante divertido maquillarte con la chica y combinar los looks de ambas, en realidad cualquier cosa que hacías con ella era divertido. Ya te habías dado una ducha y habías terminado de secarte el cabello, sacaste tu maquillaje y lo dejaste encima de la mesa, sólo faltaba que llegara la chica.

Unos toques en la puerta te emocionaron y a grandes pasos llegaste a la puerta, tomaste la perilla para abrir, dejando ver a una rubia con unos pantalones de cuero negro junto a un top blanco y con una chaqueta de cuero que era mucho más grande que su talla original. ─ ¿Vamos a bailar o te has puesto así de linda para conquistarme? Porque si te veo mejor, nos quedamos aquí y no vamos a ningún lado. ─ Alzaste una ceja haciendo un falso coqueteo.

─ Si te pones así, mejor bailamos algo lento aquí en tu departamento. ─ Respondió la rubia riendo y entrando al departamento, tomó asiento en donde estaba todo el maquillaje.

─ Iremos desde aquí con Miguel, allá nos juntaremos con los chicos, ¿Crees que Hobie se sienta mal? ─ Tomaste asiento a su lado y las dos tomaron distintas brochas, comenzando a maquillarse.

─ Quizás, pero no es un bebé, y tu preguntaste con anticipación, el fue el primero en decir que estaba bien, aparte sería mejor si te ve con el para que vaya asimilando. ─ La chica tenía razón.

Tu optaste por una sombra negra haciendo el famoso "smokey eyes" y pintaste tus labios de un color rojo vino, por otro lado, Gwen no se hizo mucho más allá de ponerse un poco de máscara de pestañas y algunos brillos en el párpado, se puso un gloss y con tan poco maquillaje se veía preciosa.

─ Si vas así, mejor no invito a Miguel. ─ La rubia tomó tus mejillas y estiró exageradamente los labios, fingiendo que te iba a besar. ─ Deja a ese hombre y vente conmigo, mujer. ─ Le seguiste el juego y también tomaste sus mejillas, no pudiendo evitar reír.

─ ¿Están listas o debo esperar más? ─ Te olvidaste por completo de que Miguel tenía las llaves de tu departamento.

─ Lo siento, no noté que habías llegado, estamos listas. ─ Levantaste tus cosas y tu cartera, donde metiste lo necesario, acomodaste tu cabello y volteaste a ver a ambos chicos, quienes se miraban entre ellos con una mueca de disgusto.

─ Sé que no lo notaste, pero a diferencia de nosotros, Gwen si tiene sentido aracnido. ─ Dijo Miguel un poco sarcástico.

─ Yo no dije que no haya notado que estabas aquí. ─ Respondió Gwen con el mismo tono y se acercó para tomarte de la mano. ─ ¿Nos vamos, Señor O'hara?

Miguel estaba que explotaba, el quería tomar tu mano e irse contigo. ─ Bien, bien, vamos todos. ─ Rompiste la tensión y te acercaste a Miguel, para saludarlo con un pequeño beso en los labios. ─ Bien, vamos. ─ Y así terminaron yendo.

(-)

Estabas un poco nerviosa por el panorama pero toda emoción era opacada por tu emoción por ir a un lugar así con Miguel, nunca lo habías visto en ese tipo de ambiente y te daba mucha curiosidad, bailar con el también te llamaba mucho la atención. Gwen iba por delante hablando por teléfono con Miles para poder encontrarnos fuera del bar.

─ No sabía que tenías otra amiga enamorada de ti, es Hobie y Gwen entonces. ─ Dijo algo burlesco y se acercó a ti, rodeando tu cintura. ─ Te ves muy sexy vestida así, ¿Debería agregar un código de vestimenta para el trabajo para verte así todos los días? ─ Susurró en tu oído y sentiste escalofríos.

El chico andaba con una camisa negra pegada a su cuerpo y un pantalón de mezclilla negro, que lo pegaba a su cadera con un cinturón con pequeños accesorios metálicos, y usaba una chaqueta de cuero que resaltaba sus anchos hombros y espalda, se veía demasiado atractivo y eso te preocupaba un poco, la idea de algunas chicas acercándose a el te removia el estómago.

Yes, Sr. O'hara ─ 𝑀𝑖𝑔𝑢𝑒𝑙 𝑂'ℎ𝑎𝑟𝑎Where stories live. Discover now