Capitulo XXIX ━ Julieta y Julieta

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Habían pasado más de dos semanas de la ida de Noir y tanto tu como Miguel estuvieron supervisando cada uno de sus primeros movimientos en su nuevo equipo pero para sorpresa de ambos, no estaba saliendo bien, Penny estaba feliz por tener un nuevo integrante y según lo último que supieron, se había integrado bien con todos sus compañeros y se había llevado bien con todos, también estaba siendo frecuente a las visitas con su psicólogo y psiquiatra, estaba siguiendo el tratamiento al pie de la letra y de momento parecía ir bien, según tu eso era lo que le hacía falta a Noir, estar acompañado y ser frecuente en su terapia, se te llenaba el pecho de alegría de haber recibido sólo buenas noticias, claramente como pareja habían optado por cortar todo contacto con él y se centraron sólo en los dos, no dejaron de lado sus responsabilidades en el trabajo pero ahora si tenían la opción de tomar tiempo libre, lo tomaban y hacían cosas de pareja, tener citas, entre otros.

Ahora estabas comprando algunos tragos para llevar al departamento de Gwen, normalmente se juntaban en el tuyo pero ahora que vivías con Miguel iban a tener que descartar ese tipo de panoramas porque respetamos tu hogar compartido, se sentía extraño este cambio en tu vida pero ya era hora de madurar y emprender en tu vida de mujer adulta viviendo en pareja, no ibas a dejar de lado esos pequeños panoramas con tu mejor amiga pero iban a reducirse considerablemente a comparación de antes.

Llevaste unos mojitos porque era el trago favorito de ambas, necesitabas ponerla al dia con todo lo que había pasado, tanto drama en tu vida que era irreal y hasta era digno de alguna historia de ficción, sin más rodeos te apresuras en subir al piso de ese gran edificio y llegaste al piso 22, pasaste ese extenso pasillo hasta detenerte en frente de la puerta correcta y dejaste caer tus nudillos un par de veces, mostrando tu presencia.

━ ¡Voy, amor! ━ Se escuchó la agitada voz de Gwen desde el interior del departamento y reiste por el apodo por el cual fuiste llamado, escuchaste un par de cosas caerse y uno que otro golpe antes de que la puerta fuese abierta, dejando ver a tu amiga con el pelo mojado aún y con unas gotas empapando su enorme sudadera que evidentemente no era de su talla, llevaba un holgado buzo y su pecho delataba que estaba agitada, diste una rápida mirada a espaldas de ella y viste que estaba todo perfectamente ordenado.

━ ¿A quien tratas de engañar? Sé mejor que nadie que no ordenas nunca, permiso. ━ Dijiste entre risas y pasaste a un lado de la más alta para ir dejando todas las bolsas en el mesón situado en la cocina, el día estaba algo frio por lo que tu optaste por una sudadera también acompañado de unos ajustados jeans negros.

━ Quería dejar el palacio perfecto para mi reina, ¡Trajiste mojitos! Mujer, te amo. ━ Te abrazó por la espalda mientras tú sacabas las botellas de las bolsas e ibas ordenando los snacks que habías comprado, las inquietas manos de Gwen pasaron por tus costillas y tu cuerpo no tardó en reaccionar, habías estallado en risas pero la diferencia de fuerza era demasiada y fue inutil intentar soltarse.

━ ¡No, no, no! Me voy a hacer encima. ━ Las lágrimas fueron brotando de tus ojos y un pequeño hormigueo se instaló en tu pelvis, eras demasiado sensible a las cosquillas.

━ Bien, bien... ¿Qué haremos? Podríamos hacer una tabla. ━ Se fue subiendo las mangas hasta los codos y sacó algunas cosas del refrigerador, frutas y un cuadrado de queso, también sacó cuchillos y otros servicios más, dejando todo encima del mesón.

Sólo asentiste con la cabeza y te pusiste en tu mejor pinta de chef, la tabla sólo tenía de todo un poco y lo único que debías hacer era ordenar las cosas en pequeñas porciones, por otro lado Gwen cortaba el queso en pequeños trozos y los iba dejando a un lado de los otros snacks, luego sacaste dos vasos y los llevaste a la sala donde había una pequeña mesa en frente del gran sofá que tenía también un televisor, dejaste ahí los tragos y volviste a la cocina para terminar la tabla, se veía deliciosa y bonita, habían hecho un excelente trabajo juntas.

Yes, Sr. O'hara ─ 𝑀𝑖𝑔𝑢𝑒𝑙 𝑂'ℎ𝑎𝑟𝑎Where stories live. Discover now