Capitulo XIX - El fin y un nuevo inicio.

8.9K 726 841
                                    

La música llenaba por completo el sentido auditivo de ambos pero era lo menos importante en ese momento, junto a Miguel estaban en su propio mundo donde todos los que los rodeaban no existían y la melodía era una creada por ambos que consistían en jadeos con chasquidos de besos, llegaba a arder la presión y fricción de las yemas de los dedos del castaño quien tocaba lleno de deseo tu cuerpo.

(ESCUCHEN LA CANCIÓN QUE PUSE)

Mami, esta canción es de nosotros. ━ Recién empezaste a prestar atención en la canción que se escuchaba de fondo, "Eres mía" de Romeo Santos, la habías escuchado un par de veces gracias a Miles pero ahora era distinto.

El ambiente era mucho más caliente, tenías a Miguel cantando en tu oído mientras tomaba tus caderas y pegándose contra su marcado bulto que no pasaba desapercibido. ━ Bien conoces, mis errores, el egoísmo de ser dueño de tu vida, eres mía, mía, mía... ━ Lo último lo decía más ronco que antes y eso te ponía algo nerviosa. Cerraste los ojos y te dedicaste a disfrutar de la sexy voz del chico que por alguna razón al hablar en español lo hacía sonar mucho mejor.

No te asombres, si una noche, entro a tu cuarto y nuevamente te hago mía... ━ Fue bajando hasta tu cuello, y ahí hizo un desastre, tu a duras penas podías seguir el ritmo de tus caderas junto a la canción y tus piernas temblaban como gelatina, pero obviamente tu fuerte chico con sus grandes manos te tenía sujetada haciéndose cargo de no dejarte caer. 

Miguel tomaba tu rostro nuevamente y pasaba el dedo pulgar por tu labio inferior, estaba muy oscuro ahí pero veías como las manos del chico estaban llenas de marcas de labial rojo, no te imaginabas como debías tener el rostro. ━ Miguel... ━ Tomaste las mejillas del hombre que sonrió con un hermoso brillo en sus ojos.

━ Podría estar así contigo toda mi vida. ━  Habló con suavidad mientras seguía tocaba tu cintura, pareciera que sus manos tenían un imán que se veía atraído por tu cuerpo. ━  No quiero verme intenso, pero en serio disfruto mucho contigo, nunca pensé que iba a estar bailando sin pensar en trabajo mientras veo a los ojos a la mujer más bella que he conocido. ━  Tu corazón se aceleró y le diste un beso que tardó algunos segundos.

━  Miguel, te adoro demasiado. ━ Fueron esas simples palabras que hicieron que el ambiente se tornara demasiado especial. ━ No sé si tu me quieres pero seguiré así contigo hasta que me quieras como yo lo hago, eres el hombre que me ha enseñado que hasta yo puedo ser cuidada y me ha hecho sentir una mujer afortunada. 

Las cejas de Miguel fueron bajando mientras entre abría sus labios, sus ojos brillaron y su boca tembló, se veía sorprendido. ━  Te quiero mucho más mi niña hermosa, muchas gracias por quererme y el único afortunado aquí soy yo, normalmente siento que soy un monstruo sin control pero en cuanto estas a mi lado me siento mucho mejor, más tranquilo y pleno, me haces sentir tan completo.  ━ Se acercó a besar tu frente y a darte un abrazo, te sentiste pequeña al estar hundida entre los grandes brazos. 

━ ¿Qué tal si vamos a casa? ━ Te sentiste bastante cómoda de nombrar tu departamento algo como si fuese un hogar que ambos compartieran. ━  Claro, no soy capaz de resistir mucho aquí.

━ ¿Te sientes cansado? ━  Preguntaste.

━ No, me refiero a quitarte el vestido ahora mismo sin importar que nos estén viendo.  ━ Claro, después de ese romántico momento habías olvidado en lo que estaban antes, lo miraste con incredulidad y tomaste su mano arrastrándolo hacia fuera, insinuando que se fueran de allí, no sin antes mirar hacia la mesa donde estaban antes y te sorprendiste de ver a Hobie bastante cerca con tu amiga Verónica, pero no te tomó tan de sorpresa ver a Gwen sentada encima de Miles mientras se besaban.

Yes, Sr. O'hara ─ 𝑀𝑖𝑔𝑢𝑒𝑙 𝑂'ℎ𝑎𝑟𝑎Where stories live. Discover now