Capítulo 20

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"Caminé a través de una tierra vacía. Conocía el camino como la palma de mi mano, sentí la tierra bajo mis pies. Me senté junto al río y me completó. [...] Me topé con un árbol caído, sentí sus ramas mirándome. ¿Es este el lugar que solíamos amar? ¿Es este el lugar con el que he estado soñando?"

—Somewhere Only We Know
(Keane)

Dejar salir a su lobo había sido mucho más sencillo de lo esperado, sin embargo Hoseok no tardó en entender que volver a aprisionar al animal que Min Yoongi era constituiría la parte más difícil de ese día y tal vez también de los venideros.

—Maldita sea. Se supone que tenemos prisa.

Los lobos de las tribus eran menos humanos que cualquier otro que él había conocido en el pasado, de hecho esa parte podría explicar el motivo por el que el alfa de Yoongi pudo surgir con gracia y casi facilidad después de un año siendo retenido en contra de su voluntad. Con algunos pasos torpes, la respiración agitada y una conversión que podría ser caracterizada de lenta y muy similar a la que tendría un lobo primerizo. Sin embargo, sana en los niveles que algo saludable se podría considerar a pesar de la cojera de una pata que siempre estaría lastimada en cierta manera.

Nada de aquello tenía que ver con apartar al animal del camino una vez más. Cuando el lobo era lo natural y lo humano lo ambiguo, la transformación parecía cambiar plenamente de significado. De alguna forma era como si su manada dejase salir a los lobos pero la de Yoongi… La de ese chico que ahora lo miraba con ojos animales a través de la hierba mojada por el rocío invernal, dejaba salir al humano si era necesario que dicha acción sucediera ante las circunstancias que suponían determinados asuntos.

Hoseok aprendió a convivir con su lobo. Para Min fue distinto porque este más bien aprendió a convivir con la parte humana que inevitablemente formaba al animal que realmente era la mayoría del tiempo.

Por eso le costaba hablar, debido al mismo motivo las letras y palabras parecían ser una incógnita para este. Interesantes y complicadas a partes iguales. Sus culturas, sus familias, su modo de amar u odiar, incluso sus vidas e intereses eran plenamente distintos.

—Venga, chico. Te he esperado por al menos una hora. Tráeme de vuelta al humano malencarado y perfeccionista que eres desde el instante en el que te atrapé o tendré que morderte para que aprendas a respetar a un superior.

Hoseok había tomado asiento sobre una de las muchas rocas que rodeaban la entrada al túnel de la casa de líderes. Llena de musgo humedecido por el rocío del invierno y pequeños rastros de lavanda, la vegetación parecía hacerle cosquillas en las piernas desnudas mientras observaba el modo en el que el lobo blanco de gran tamaño ante sus ojos se comportaba como un cachorro mimado.

Yoongi había permanecido recostado sobre el suelo frío desde el instante en el que el bosque se abrió camino ante sus miradas, como si esa sensación de frescor aportase una especie de calma necesaria a su parte animal. Un tranquilizante creado a base de pura naturaleza. Revolcándose una y otra vez, enterrando el hocico en la tierra y estornudando cada vez que olisqueaba de manera excesivamente profunda. Todo raciocinio que había mostrado durante su misión de rastreo en la cueva parecía haberse esfumado sin más.

De hecho cualquier rastro de persona cuerda y sería de la que hizo gala desde el día en el que se conocieron, empezaba a desaparecer a medida que el lobo se fundía más y más alrededor del entorno libre de techos y ventanas.

—Tienes que estar bromeando, Yoongi. Tenemos trabajo que hacer. Deberes que cumplir. Conviértete o te arrastraré a la biblioteca en tu forma lobuna. Tienes diez segundos para reaccionar.

ALPHA PLEASURE (YOONSEOK) - THE HOWLING SAGA ☽ Where stories live. Discover now