Le pasaba algo malo.
Taehyung le dio un mordisco al prosciutto salado de los entrantes, bebió vino y se mezclo con los invitados. En cuestión de veinticuatro horas había pasado por todo aquello que siempre había evitado y despreciado.
Largas conversaciones centradas en bodas y en cosas de omegas. Hecho.
Cocinar, cortar y arruinar su manicura. Hecho.
Trata con una suegra, con cuñados y con primas que le metían las narices en sus asuntos y lo juzgaban. Hecho.
En ese caso, ¿por qué no salía corriendo de la estancia, aterrado como uno de esos idiotas de Scream al ver una obscena máscara blanca?
¿Tal ves porque sabía que todo era una mentira?
Tenia que ser por eso. No había otra explicación racional. Salvo cuando pasaba tiempo con su hermano y con JiMin, no asistía a reuniones familiares. Cocinaba cuando él quería, cuando le parecía que sería divertido y así podría distraerse. A veces pasaba a ver como iba todo en su pequeña pastelería. Y nunca había tenido que lidiar con un montón de personas que se reían por lo bajo y le hacían un sinfín de preguntas. Estaba acostumbrado al silencio, había vivido con él casi toda la vida, y tenía muy poca experiencia con un afecto tan espontáneo.
Sin embargo, todos lo habían recibido con los brazos abiertos. Aunque las hermanas y hermano de Jungkook eran muy distintos entre sí, le caían bien. Eran auténticos. Su madre no se había reído ni lo había criticado mientras le enseñaba a preparar su primera receta de salsa para la pasta. Una minúscula parte de él cobro vida, una parte de la que se avergonzaba. ¿Qué se sentiría contar con tantas personas que lo quisieran con independencia de todos los errores que se cometieran?
Su mirada voló hasta JiHyo, que se encontraba entre los brazos de su prometido, riéndose de algo que le había dicho. Su relación era muy evidente desde el otro extremo de la habitación, más cuando de ves en cuando se regalaban besitos, expresión enamorada de Daniel le provocó una repentina emoción.
Anhelo.
Trago saliva para disolver el nudo que tenía en la garganta. Por más espantosa que le parecía la farsa, de alguna manera supo que era adecuada tras ver a la pareja. Nada debería interponerse entre ellos, mucho menos una antigua costumbre. ¿Qué se sentiría? ¿Qué se sentiría tener a alguien que lo mirase con ese afán posesivo, con tanto amor? ¿Qué se sentiría ser marcado con un aroma para reclamarlo suyo? ¿Qué se sentiría al pertenecer a una persona que lo quisiera de verdad y que ambos se enlazaran?
Se desentendió de las preguntas y regreso junto a Jungkook. Había llegado el momento, de volver a concentrarse en el juego. Lo vio junto a un hombre muy atractivo de pelo negro, ojos azules. Los rizos negros le caían en la frente. Joder, estaba para comérselo, tanto que llegó a preguntarse si seria modelo. JiYoung estaba con ellos, con la cabeza echada hacia atrás mientras miraba al desconocido como si fuera el sol, lo único que se interponía entre él y la muerte gélida.
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𝙇𝙖 𝙏𝙧𝙖𝙢𝙥𝙖 | 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙑
FanfictionMin TaeHyung haría todo lo posible por proteger a su familia, incluso de el Conde Jeon Jungkook, quien parecía formar parte de esta. Jeon Jungkook, era capaz de hacer lo que fuera por sus hermanos aunque esto lo obligue a seguir con la absurda Trad...