Lo habia fastidiado.
Taehyung observaba con disimulo a su marido ficticio mientras este lidiaba con uno de sus sobrinos, que llorababa grito pelado porque no quería irse a la cama. Jungkook se había remangado la inmaculada camisa blanca y podía ver los músculos de sus fuertes antebrazos mientras intentaba controlar al bebé, que no paraba de patalear y de chillar con creciente furia. Si no se sintiera tan mal, hasta se reiría de la escena, pensó. Aunque siempre lucía una aparecería serena y controlada, en esos momentos parecía un hombre cansado que solo deseaba un sofá y un mando a distancia.
Y solo eran las ocho y media de la tarde.
La estancia estaba como si la hubiera arrasado un tornado. Los alegres tonos azules y amarillos de las paredes y sus dibujos de animales marinos parecian una misión de submarinismo que hubiera acabado fatal. Sobre ellos había garabatos hechos con ceras de colores; el suelo estaba plagado de libros abiertos, y a un osito le habían sacado el relleno, como si se tratara de algún extraño experimento.
–¿Todavía tiene hambre?– le preguntó a Jungkook, al tiempo que daba un paso y pisaba un cereal tirado en el suelo.
–No. Lizzie me dijo que solo necesita un biberon antes de acostarse. – El bebé seguía retorciéndose en la cuna. Pronto tendrían que cambiarle el babero, y ya sería el tercero de la tarde. Los alegres patitas de su pijama enterizo se burlaban se la incapacidad de ambos para hacerlo feliz mientras comenzaba a llorar de nuevo– ¿Crees que necesitaba eructar más? –Le preguntó él con el ceño fruncido.
Taehyung parpadeó.
–No lo sé. Cuando JiYoon llora más de los normal, se lo doy a JiMin y ya está.
Jungkook suspiró.
–¿Dónde están Luke y Robert?
Taehyung movió los pies, inquieto. De alguna forma, presintió que la reacción de Jungkook no iba a ser buena.
–Jugando.
–Creía que lo habías metido en la cama.
–Y lo hice. Pero no querían dormirse y les dije que podían jugar.
Jungkook murmuró algo entre dientes mientras le limpiaba la boca a Thomas.
–Taehyung, es normal que no quieran dormirse. Pero nosotros somos los adultos. Y debemos decirles que no.
–Lo hice. Tres veces. Pero Robert empezó a llorar porque quería que viniera su madre y al momento Luke lo imitó, y les dije que podían jugar cinco minutos más.
No pensaba admitir de ninguna manera que las lágrimas de cocodrilo de los niños le habían roto el corazón y que les habría consentido cualquier cosa que quisieran.
Jungkook soltó el aire con fuerza.
–Te la han colado. Bien. Pero que jueguen con libros, nada de juegos.
YOU ARE READING
𝙇𝙖 𝙏𝙧𝙖𝙢𝙥𝙖 | 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙑
FanfictionMin TaeHyung haría todo lo posible por proteger a su familia, incluso de el Conde Jeon Jungkook, quien parecía formar parte de esta. Jeon Jungkook, era capaz de hacer lo que fuera por sus hermanos aunque esto lo obligue a seguir con la absurda Trad...