Capitulo 9

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El lunes, al salir de las clases en el hospital, Alba pasó por la librería a ver a Natalia, todo el fin de semana le había parecido demasiado tiempo sin verla. Nada más entrar se encontró con Natalia hablando animadamente con sus padres, los tres se giraron hacia la puerta al oír que alguien entraba. Natalia sonrió y se acercó a saludarla y sus padres también saludaron a Alba desde el mostrador.

Estuvieron un rato hablando los cuatro, los padres de Natalia aprovecharon para interesarse por los estudios de Alba e incluso instaron a Natalia a estudiar algo, pero está se negó diciendo que ya hacia lo que le gustaba.

- He pensado... Que como dices que el lunes es un día flojo... Podríamos salir a dar una vuelta y merendar. - Propuso el plan Alba, razón por la cual había decidido pasarse ese día por la librería.

Natalia miró a sus padres en busca de aprobación.

- Adelante. Alba tiene razón, hoy está esto muy tranquilo. - Dio Mikel el visto bueno.

- Voy a por mis cosas. - Dijo Natalia marchándose a la trastienda a por ellas.

- Quién la ha visto y quién la ve. - Dijo Maria divertida.

- Si, ni siquiera ha hecho falta echarla. - Dijo Mikel entre risas.

- ¿De qué reís? - Preguntó Natalia al volver con su bolso.

- De nada, de nada. - Dijo su padre.

- Ya, claro... - Protesto Natalia.

- ¿Vamos? - Le preguntó Natalia a Alba.

- Vamos. - Confirmó Alba.

Ambas se dirigieron a la salida y se despidieron de los Lacunzas antes de ponerse en marcha.

- ¿A dónde vamos? - Preguntó Natalia.

- ¿A una cafetería y al parque?

- Podríamos ir a esa panadería tan rica...

- ¡No! ¡Es mi arma secreta! - Dijo Alba sabiendo que Natalia quería descubrir de donde sacaba sus ricas meriendas los días que se quedaban en la librería.

- ¡Jo! - Protestó Natalia.

- Si te portas bien mañana te traigo merienda.

- ¿Mañana también vas a venir? - Preguntó Natalia.

- Si quieres...

- Claro. - Dijo Natalia que empezaba a ruborizarse haciendo sonreír a Alba.

- ¿No quedas ningún día con Maria y Julia? - Preguntó Natalia.

- El miércoles o el jueves. Todavía no lo sé.

- ¿Y eso?

- Maria y mi padre se han ido hoy a Hamburgo, parece ser que esta tarde llega el barco en el que vienen los padres de Maria.

- ¡Oh! ¡Genial!

- Si. Van hoy, duermen allí y vuelven mañana.

- Son muchas horas en coche. ¿no?

- Menos que en tren, pero si, muchas horas.

- Bueno, pero mañana ya estarán otra vez aquí.

- Si, para la cena supongo que ya habrán llegado.

Siguieron caminando en silencio unos instantes hasta que Natalia volvió a hablar.

- ¿De qué os reíais?

Alba sopesó si decírselo o no sabiendo lo vergonzosa, tímida y susceptible que podía ser la morena.

- Tu padre ha dicho que no ha hecho falta echarte de la tienda.

Serendipia (Albalia)Where stories live. Discover now