Serendipia (Albalia)

Capitulo 51

Las horas iban pasando y el parto avanzaba lentamente. Rafi y Natalia prácticamente no se habían movido de la habitación y Sabela iba entrando de vez en cuando por si la necesitaban. Miguel estaba deambulando por la casa por si hacía falta su ayuda, pero esperaba no tener que verse en la situación ya que eso significaría que las cosas iban muy mal.

Marilia se había llevado a los niños a dar un paseo junto con Africa, aunque Olivia no parecía muy convencida de separarse de Alba. Se había asustado mucho porque nunca había visto a la rubia así, ni siquiera en los peores momentos en el campo de concentración. Finalmente tuvo que ser Natalia la que la convenciera de que se fuera con Marilia asegurándole que Alba estaba bien y que ella no se iba a separar de la rubia.

Al caer la noche hicieron turnos para cenar mientras alguien se quedaba siempre con Alba. Natalia no tardó más de quince minutos en volver a la habitación. Decidió colocarse detrás de Alba y dejar que la rubia reposara su cuerpo sobre el suyo. Era algo extraño estar allí ayudando a Alba a soportar el dolor del parto y dándole ánimos, pero se sentía demasiado bien, muy bien.

En esos momentos estaban solas y Alba reposaba bastante agotada sobre el cuerpo de la morena que la sostenía contra ella.

- Nat amor... - Dijo Alba con la voz cansada.

- ¿Sí?

- Si algo no sale bien... - Empezó a decir Alba.

- Todo va a salir bien cariño. – Dijo Natalia aferrando con más fuerza a Alba contra ella.

- Eso no lo sabes. – Dijo Alba. Natalia fue a decir algo pero Alba la cortó. – Si algo no sale bien prométeme que cuidarás de Olivia.

- Las dos cuidaremos de Oliva. – Dijo Natalia.

- Prométemelo. – Insistió Alba. – No tiene a nadie más.

- Lo haré. Te lo juro. – Dijo Natalia.

Alba esbozó una pequeña y cansada sonrisa antes de que otra contracción la atacara.

Poco después entraba Rafi en la habitación que se encargó de mojar un paño en agua para refrescar a Alba. Después se encargó de revisar como avanzaba el proceso de parto.

- Bueno. Poco a poco pero avanza. – Dijo Rafi al ver que su hija estaba ligeramente más dilatada que antes de que se fuera a cenar.

- ¿Qué pasa? – Preguntó Alba.

- Nada. Todo va bien. – Dijo Rafi.

- Mamá te conozco. Algo pasa. – Dijo Alba notando como Natalia se tensaba detrás suyo.

- Es Olivia. – Dijo Rafi y Alba la miró interrogante notando a la vez que Natalia se relajaba detrás suyo. Seguro que había pensado que lo que no iba bien tenía que ver con el parto.

Alba miró expectante a su madre a la espera de que le dijera que es lo que iba mal con Olivia.

- Quiere dormir contigo y no entiende que hoy es imposible. – Dijo Rafi.

Alba soltó un suspiro. Sabía que eso terminaría pasando pero ella no había sido capaz de decirle que no a dormir con ellas en la cama, era algo que la niña necesitaba y a ellas no les importaba, pero claro, ahora empezaban a verse las consecuencias de eso.

- Nat... - Dijo Alba girando la cara para poder ver los preciosos ojos de su chica.

- Ni loca. Yo de aquí no me muevo. – Dijo Natalia.

- No quería decir eso. – Dijo Alba negando con la cabeza. – Pero... a lo mejor puedes convencerla de que esta noche duerma con Marilia y Sabela.

Natalia soltó un suspiro resignado y se levantó, no sin antes dejar un tierno beso en el pelo rubio de su chica y salir de la habitación en busca de la pequeña.