Capitulo 12

94 2 0
                                    

22 de Agosto de 1937

Querido diario:

Se que he estado unos días sin escribirte, pero es que he estado de vacaciones, si yo, de vacaciones ¿A que suena raro? He estado desde el sábado de la semana pasada hasta hoy domingo. Al principio me parecieron muchos días, pero al final se me ha hecho muy corto. Sinceramente, me apetecía mucho quedarme allí.

He pasado unos días increíbles, nunca me hubiera imaginado que me lo pasaría tan bien. Alba ha tenido mucho que ver con eso, no me ha dejado sola en ningún momento y siempre ha intentado que me sintiera cómoda entre tanta gente. Creo que poco a poco me voy acostumbrando a estar rodeada de más gente, aunque todavía se me hace un poco extraño y me pongo nerviosa.

Lo mejor de las vacaciones ha sido descubrir el mar. Por mucho que haya leído sobre él en los libros nunca me hubiera imaginado que podía ser tan inmenso, sólo se veía agua azul por todos lados. Al principio tenía pánico a meterme en el agua, en tantísima agua, pero Alba prometió que me enseñaría a nadar y no aceptó mi negativa a bañarme en el mar. Y tal y como prometió me enseñó a nadar y no permitió que me ahogara en ningún momento. Es una profesora dura pero cuidadosa y vigilante, siempre alentándome. Desde luego no soy capaz de nadar como lo hace ella, pero creo que ahora, al menos, me defiendo un poco. También me enseñó a hacer el muerto, yo no tenía ni idea de lo que era, pero la verdad es que era extremadamente relajante, la primera vez que lo hice ella me aguantaba y cerré los ojos sintiéndome segura, pero cuando los volví a abrir me encontré con una radiante sonrisa de Alba que me hizo sentir rara, pero en el buen sentido ¿Eso tiene sentido?

No te pienses que solo hemos estado en el mar. Alba también me enseñó el pueblo que pese a ser pequeño era muy bonito. Muchas tardes paseábamos, sobre todo por la orilla del mar donde Alba se dedicaba a recoger conchas de todos los colores y tamaños, creo que se fue con bastantes a casa, seguramente un par de docenas.

Un día me llevó a un montón de piedras que se adentraban en el mar, espigón creo que se llama, y nos encontramos una bonita caracola, que me regaló. La he puesto en la mesita de noche para verla cada día antes de irme a dormir y al despertarme, es preciosa y el color me encanta.

Creo que solo pasó una cosa mala en esos días, y es que Julia y Maria estuvieron muy raras conmigo los primeros días, nunca querían hacer nada con Alba y conmigo, aunque después cambiaron y pasaron casi todos los días con nosotras. No sé si es porque no querían pasar tiempo conmigo, ya que supongo que no era por Alba, ya que es su amiga, pero me dolió un poco porque me caen bien. Se que no son mis amigas como lo puede ser Alba y sé que nunca seré para ellas lo que Alba es, pero no sé... se siente bien teniendo una amiga, estaría bien tener tres ¿no? Aunque después cambiaron y parecía que nada había pasado. No sé...

Termino diciéndote que Alba no me dejó pagar nada en todos esos días así que me retó a que la invitara a algo y pagara yo para compensar y enseguida acepté el reto, pero... Es que ahora no tengo muy claro que hacer ¿Qué crees qué debo hacer? ¿Qué le gustaría? Quiero que sea algo especial, ya que ella siempre intenta hacer cosas especiales para mí, aunque ella ha hecho tantas cosas y ha visto tantas cosas que no sé si lo conseguiré.

Bueno te dejo que tengo mucho que pensar. Te escribiré pronto.

NATALIA"

"23 de Agosto de 1937

Querido diario:

Ayer volví de nuestras vacaciones anuales. Este año han sido las mejores sin duda, no hay ningún año que las supere. Si, ya sabes cuál es la razón, Natalia.

Serendipia (Albalia)Where stories live. Discover now