𝐓𝐨𝐫𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚𝐋𝐚𝐧𝐝 || (𝑺𝒑𝒓𝒆𝒆𝒏 𝑿 𝑻𝒖́)

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𝐓𝐨𝐪𝐮𝐞𝐬 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥𝐞𝐬.

//𝐃𝐢́𝐚𝐬 𝐚𝐭𝐫𝐚́𝐬//

La madrugada ya estaba presente pero la diversión en el casino impedía apreciar las altas horas de la noche ya que solamente se escuchaban las risas con la música de fondo siendo un lugar alegre y cálido.

En una mesa donde el juego estaba presente varios de los habitantes también se divertían y reían cada vez que alguien perdía, aunque a varios se le notaba que el alcohol en su sangre estaba más que presente.

—Che ahora vuelvo iré al baño.— indicó Spreen dejando su vaso con la bebida amarillo cobrizo sobre la mesa, Carre asintió si quitar a mirada en el juego—Eu' Jacky, ¿Dónde esta el baño?.— pregunto acercándose al mencionado y gritar cerca de su oído pues los altos ruidos a sus alrededor eran algo incómodos para los demás.

—En el segundo piso al final del pasillo a la derecha.— señaló las escaleras algo escondidas, el de cabellos oscuros agradeció para alejarse e ir al lugar indicado.

Paso a través de todas las personas que sin importancia le daban paso a las escaleras, subió los escalones notando que la alfombra roja que las cubría les daba un toque bastante lujoso al casino casi pareciendo un restaurante de alta gama.

Atravesó el largo pasillo que mantenía múltiples cuadros que mostraban una especie de historia de la construcción del casino, desde el terreno aplanado, los cimientos y el lugar terminado, algo muy similar a su estante de oro de la recepción de la pollería.

Por fin llegó a los baños adentrándose a la puerta de la derecha donde el mítico cartel de baño de hombres anunciaba la puerta. En cuestión de minutos ya había hecho sus necesidades básicas por lo que salió a lavarse las manos como persona decente aunque mientras el agua corría por sus manos la puerta del baño fue abierta indicando que alguien había entrado.

El enorme espejo que abarcaba media pared delante él le permitió observar de reojo al hombre que entro que a un costado de él también se comenzó a lavar las manos, pudo apreciar que era un tanto más alto que él, tal vez por unos centímetros también mantenía un traje negro con unas gafas de sol oscuras ocultando sus ojos pero podía apostar que igualmente lo estaba mirando de reojo. Además la vibra que transmitía era una bastante pesada que a cualquiera le haría tener náuseas.

—La pollería sigue siendo un éxito a pesar del tiempo que ha pasado desde su abertura.— hablo el señor mostrando una voz demasiado grave digna de su apariencia.

—Aja.— dijo desinteresado Spreen para tomar una toalla de papel que había a un costado de él.

—Además de que tus técnicas de marketing son buenas.— continuo hablando aunque Spreen lo miro por el rabillo del ojo extrañado al no entender sus palabras—Estuvimos esperando tu llamada.— termino de decir para tomar una toalla y empezar a secar sus manos.

—¿Quién sos?.— pregunto mirándolo pues sentía que sus palabras ya no eran normales.

El extraño hombre regreso su mirada y dar una sonrisa de oreja a oreja—¿No me recuerdas? Bueno, tal vez la cicatriz del brazo de tu novia te lo recuerde.— comento a lo que el rostro de Spreen se volvió uno de sorpresa.

—Para, ¿Qué te paso en el brazo?.— pregunto mirando y tomando con delicadeza este pues se encontraba aquella larga cicatriz la cuál fue de hace rato—¿Quién fue?.— pregunto serio regresando su mirada a ti.

—Tranquilo no fue nada, sobre eso toma.— sacaste la nota de tu inventario apareciendo mágicamente en tus manos, este la tomo para leerla—No se que quería pero necesitaba hablar contigo.— mencionaste a tu jefe.