║█ 34 █║

221 38 2
                                    

𝐄𝐦𝐩𝐞𝐳𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨...
𝐒𝐨𝐥𝐚.

Jamás había sentido que los pensamientos de mi cabeza estén tan alterados, multiples cosas que llegan a ser agobiantes; aunque de cierto modo, todo está en silencio y siento bastante calma en este momento.

—¿Cuánto dinero quieres para contruir el Pollo Feliz, de nuevo?.— pregunte al chico de adorno de hoja en la cabeza, quién simplemente me ha estado siguiendo durante todo el rato en un arduo silencio.

—¿Me estás contratando?.— interrogó tal parece sin creer lo que había escuchado. Detuvo su paso a lo que yo hice lo mismo.

—Solamente como constructor, sino quieres puedo buscar a alguien más.— hablé sencilla volteando a verlo.

—No me molesta.— indico aunque apartó su mirada—Es que... No sé...— tal parece estaba admirando un debate internó.

No quería decirme que no, por simple lastima de lo que me había pasado en menos de veinticuatro horas.

Seguramente en su mente algo le dirá cosas como... —Perdió su trabajo, al igual que su pareja la cuál se enteró apenas de que vendía drogas tras sus espaldas. Por supuesto que debemos ayudarla— Y es algo que debía aprovechar.

Solté un pequeño suspiro tomando su atención—No te preocupes Betra, hablaré con Noni o tal vez Komanche.— utilice un tono de voz decaído para simplemente sonreír con tristeza y querer alejarme pero como esperaba el chico me detuvo.

—¡No para!.— hice lo que dijo para voltearlo a ver—Yo nunca dije que no.— indico a lo que sonreí emocionada.

Sin duda podría empezar de nuevo... Aunque está vez tendrá que ser sola.

。𝒐○☆❦☆○𝒐。

Era el cuarto día de construcción y la pollería ya llevaba la estructura casi terminada. Si duda el tener varias manos en el proyecto adelanto mucho las cosas.

Además, el pueblo de Spreenfield seguía en pie, marchando bastante bien para lo que esperabas.

Todo iba bien estando bajo tu poder, años de experiencia eran de grata ayuda en este momento, pero de Spreen aún no sabías nada.

Y verdaderamente ya no te interesaba.

Mientras revisabas algunas cosas del pueblo de Spreenfield _"Tentada a cambiar el nombre"_ Tu pequeño asistente llegó junto a ti.

—𝙳𝚛𝚊𝚔𝚘 𝚛𝚎𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝚜𝚞 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊.— leí su mensaje a lo que lo mire confundida.

—¿Y ahora para qué?.— pregunte cansada.

—𝙴𝚜𝚝𝚊𝚗 𝚝𝚎𝚗𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚙𝚛𝚘𝚋𝚕𝚎𝚖𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚝𝚎𝚖𝚙𝚕𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚑𝚎𝚌𝚑𝚒𝚌𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚞𝚙𝚛𝚎𝚖𝚘.— mi entrecejo se frunció al leer esto—𝙻𝚊 𝚛𝚎𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚗 𝚕𝚘 𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚙𝚘𝚜𝚒𝚋𝚕𝚎.— deje escapar un agotado suspiro.

—Voy para allá.— indique levantándome de mi asiento.

Salí de la casa para dirigirme a los portales donde llegue al pueblo verde más rápido de lo que esperaba.

Sin embargo mi mirada se detuvo en la montaña donde el templo relucía, en el cielo una nube gris adornaba el cielo azulado y una fuerte luz verde salía del templo así que sin más aceleré mi paso para ir hasta el lugar y saber qué ocurría.

//𝐄𝐧 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐥𝐚𝐝𝐨//

En el templo, multiples personas estaban presentes admirando el espectáculo que ocurría entre el celestial y el hechicero.

—¡Sabes que lo que haces es peligroso e incorrecto Juan!.— llamo el dios de ojos verdes.

El mencionado estaba sentado en medió de su patio, pero su cuerpo no tocaba el suelo pues en el mismo una enorme runa brillaba e irradiaba aquel color verde bastante luminoso.

Drako, quien estaba en unos de los techos bajos del santuario admirando todo debajo de él. A su costado apareció su hermana quien miraba también lo sucedido.

—¿Situación?.— interrogó a lo que su hermano volteo a verla de arriba para abajo.

—Te tardas.— dijo a lo que volteaste a verlo mal—Juan está invocando seres de otra dimensión.— indico regresando su mirada al mencionado.

—Eso es malo, si es que su invocación sale mal podría traer a los criaturas de allá afuera.— menciono viendo el ritual.

—Dah~ eso ya lo sé.— dijo el menor con incredulidad, inevitablemente pusiste los ojos en blanco.

—¡Eh! ¡Chavales!.— grito Auron quien estaba junto a más personas en la entrada del santuario admirando el espectáculo—¡¿Tardais mucho con el tío esté?! ¡Tenemos cosas que hacer y su nube nos molesta!.—

Dejaste escapar un pequeño suspiro que ocultaste de los pueblerinos, volteaste a verlos con la dulce y calmada sonrisa de personaje falso que llevabas ahora.

—Tranquilo Auron, nos encargaremos. Por favor pedimos que se mantengan alejados para no generar accidentes no deseados.— hablaste con ese tono calmado y amable que generaba confianza en los demás—Terminemos con esto y vayamos a descansar.— le hablaste entre dientes a tu hermano.

—¿Muchas cosas que hacer? ¿O por qué la prisa?.— pregunto burlón a lo que lo miraste enojada—¡Juan! ¡Debes detener el ritual!.— grito cambiando el tema de conversación.

—¡No lo haré estando tan cerca!.— aviso el hechicero quien mantenía los ojos cerrados tratando de concentrarse.

—¡El hechizo puede salir mal y ocurrir cosas muy malas!.— avisaste pero tal parece este hizo caso omiso.

—Ya esta, lo detendré.— indico tu hermano menor quién hizo un pequeño movimiento de mano activado su magia dispuesto a detener el ritual del hechicero.

—No espera.— tomaste su antebrazo deteniendo su acto.

Te volteo a ver confundido pero señalaste al mago, justo el lugar donde las líneas se conectaban haciendo diversas runas hasta que ambos vieron una que llamó su atención.

—Esa runa.— murmuró Drako.

—Solamente nuestra familia sabe de su existencia.— comentaste viendo la runa.

Su sorpresa se vio interrumpida por un fuerte rayo el cuál alumbró el cielo. Ambos voltearon a ver el mismo, notando que la nube comenzaba a cubrir el cielo.

—Détenlo.— ordenaste a tu hermano quién hizo caso a la orden.

Varios truenos empezaban a romper el silencio del lugar, además de que una fuerte ráfaga de aire hizo que tú mirada viaje al hechicero, notando que las runas emergían una luz aún más potente.

—¡Détenlo!.— gritaste a tu hermano quién estaba concentrado en su labor.

—¡Eso intento!.— anuncio concentrando un poder en sus palmas que comenzaban a iluminarse de un color dorado, pero este simplemente desapareció—Hay runas antiguas de bloqueo.— menciono volteando a verte.

—Imposible.— murmuraste para regresar tu mirada al hechicero.

El brillo de las runas empezó a ser cegador indicando que estaba cerca de lograr realizar el hechizo.

Los rayos empezaron a caer del cielo quemando los árboles cercanos, las ráfagas de aire eran tan fuertes que podían arrastrar a una persona.

Y Drako y tú acercaron sus manos al hechicero con su poder activado.

—¡Juan!.—

Gritaron ambos para que la fuerte explosión hiciera que todo se vuelva negro.

_"¿Dónde estás ahora Spreen? Inclusive ahora, no puedo dejar de pensar en ti"_

𝐓𝐨𝐫𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚𝐋𝐚𝐧𝐝 || (𝑺𝒑𝒓𝒆𝒆𝒏 𝑿 𝑻𝒖́)Where stories live. Discover now