O5

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— Park, en serio eres algo idiota a veces — Jungkook realizó una mueca con visible desagrado.

— Uhm, mira quien lo dice —El rubio le sacó la lengua.

— Te dije que mi idea era mejor.

— Cállate, Jeon.

Ambos se encontraban en la clase de arte tratando de realizar un retrato. Solo que Jimin se le había ocurrido hacerlo con acuarelas mientras Jungkook optó por lápiz blanco y negro. Ahora lo que sea que habían intentado dibujar no era más que manchas y pequeñas deformidades.

Bueno, no tan así pero no se lograba distinguir qué carajos era.

— ¡Pero mira, Kookie! — Jimin volvió a su tono infantil—. ¡Está bonito!

Jungkook se dio una palmada en la cara.

— Podemos decir que son hadas, o pequeños seres mágicos. Como los que veíamos en mi libro.

— Jimin, teníamos once años.

— ¡Oye, no seas así! — Jimin realizó un puchero adorable. — Puedo convencer a la profesora de que nos suba la nota si es necesario.

Jungkook negó con su cabeza y soltó un suspiro. Los pequeños —ya no tan pequeños— ahora tenían trece años. Varias cosas habían cambiado en dos años, y muchas seguían igual.

Jungkook, por ejemplo, se había vuelto un poco más serio y hasta cierto punto, arisco. Pero Jimin seguía siendo un adorable niño sonriente, encantador, carismático y sociable.

— No pasa nada, de todos modos solo es un dibujo —Jungkook negó resignado.

Jimin abrazó a Jungkook, el menor con gafas soltó una risa y sobó la cabeza adversa. Observaron la hora y vieron que el timbre ya había sonado. La mirada de Jungkook oscureció un poco y pasó saliva.

— ¿Promesa? —preguntó Jimin sujetando su mano.

— Promesa —respondió Jungkook apretándola.

Ambos asintieron. Le entregaron el dibujo a la profesora y cogieron sus mochilas para salir de la clase. El salón se vació rápidamente, pero ellos aun así esperaron un poco antes de salir.

Apenas dieron un paso afuera, Jimin dejó de sentir a Jungkook. Observó a su izquierda y vio que el castaño ya había sido jalado por Kim Taehyung y ahora lo tenía acorralado entre sus brazos. El de gorra barrió a Jimin con la mirada antes de pegar al pequeño Jungkook a él con recelo.

— Tardaste, renacuajo de cuatro ojos —siseó el castaño de mayor edad.

— Lo siento —murmuró Jungkook bajando la mirada.

Jimin pasó saliva y retrocedió un par de pasos. El chico con gafas le dedicó una sonrisa despreocupada antes de hacer una mueca de dolor; Taehyung había comenzado a pellizcar con fuerza sus brazos y a enterrar sus dedos en sus costados. Jimin se lanzó hacia él para pedirle que se detuviera, pero una fuerte mano le sujetó del brazo jalándolo en sentido contrario.

Trató de zafarse de aquel agarre, revolcándose, viendo la imagen de Jungkook y Taehyung volverse más lejana con cada paso. Se removió una vez más, soltando un quejido de dolor cuando fue aventado bruscamente dentro de un aula.

Trató de reincorporarse, pero obtuvo un fuerte puñetazo que le hizo tambalearse hacia atrás sujetando su barbilla, la sangre había comenzado a brotar de su labio.

—Yoongi, espera... —suplicó.

El mayor no transmitió nada a través de su mirada, jaló la mochila de Jimin y la aventó lejos.

INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora